II.

71 8 1
                                    

                                                  Querida Romina:

Hoy te he visto de lejos.

Platicabas y reías.

Te veías tan contenta.

Y entonces, 

me viste.

Y tu hermosa sonrisa, 

se desvaneció.

Caminaste hacia mí,

y me abrazaste.

Oh, querida Romina.

Si supieras lo que tú provocas en mí.

Si supieras lo mucho que me gustas.

Si tan sólo supieras, querida Romina.

Lejos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora