Capitulo 12

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Y ahí estaba, con mis ojos aguados viendo cómo Santiago y Sara se besaban, no sabía si sentirme descecionada o triste, creo que ambas. En ese momento llego Alex, no me saludo solo me abrazo, yo solo lloraba como una niña chiquita y así me sentía, no podía creer lo que mis ojos veían, en ese momento se me vino a la mente lo que Amelia me había dicho:
- Mejor no pases tanto tiempo con Santiago y no confíes en él, ni en nadie que conozcas hace poco.
Ella tenía razón y yo solo la trate mal, le dije que era mala amiga, ¿Cómo había podido tratarla así?
Le conté todo lo que le había dicho a Amelia y lo que ella me había dicho a mí así que el dijo:
-¿Por qué no vas y le pides perdón?
A lo que yo le respondí:
-Me dan vergüenza. Ella me lo abvirtio. y me dijo:
-Gabriela después no digas que no te Advertí, no quiero verte llorar después.
Álex dijo:
-Si ella es tu verdadera amiga, te perdonará y es mejor pedir perdón que quedarte con la idea de que no te va a perdonar, ¿Vamos a buscarla?.
-Si, vamos.
Fuimos y buscamos a Amelia y antes de que pudiera hablar ella dijo:
-No quiero decir te lo dije pero, te lo dije.
Ven aquí, y me abrazo.
Empece a llorar de nuevo, pero tenía que verme bien para las clases, fuimos al baño para que Amelia me maquillara y Alex espero afuera, me preguntaron que iba a hacer con Santiago y Sara, y tenía una idea de cómo decirle que lo sabía, solo tenía que prepararme mentalmente para lo que me fueran a responder; en ese momento llego Sara, empujó a Amelia y me abrazo, inmediatamente la aleje de mí, y le dije:
- Tu ya no eres mí amiga y nunca lo fuiste, me pusiste en contra de Amelia que era mí mejor amiga, la verdadera y me traicionaste besandote con mí novio, pero sabes te agradezco, por qué por fin vi su verdadera cara, Gracias, por fin encontré la forma de terminarle a Santiago, ¡GRACIAS! encerio.

Agarre la mano de Amelia y la de Alex y me fui con ellos.
-Gracias Amelia, por perdonarme tu me lo abvertiste y no te hice caso, perdóname, dije con lágrimas en mis ojos,
Ella solo me abrazo y empezaron las clases, estuvieron muy aburridas y estaba pensado en como terminar con Santiago y tenía la idea perfecta.

Al terminar las clases íbamos saliendo los tres juntos y llego Santiago, trato de besarme pero di un paso atrás y lo mire con desceción, pero el dijo:
-¿Que pasa?.
-Tienes descaro Santiago, le dije con furia, en ese momento llego Sara y Santiago la saludo como cuando yo no sabía.
-Ya no tienes que fingir, ya lo sé todo, Sara me contó que me usaste para acercaste a ella y por diversión, así que no te hagas la víctima.
-Ella miento, ella solo era para pasar el rato mientras tú no estabas, Sara lo miró y le dio una cachetada, yo me arranque la cadena que me había regalado, y se la lancé al piso, no me había dado cuenta de que casi todo el colegio, nos había visto, y todos estaban lanzandole, cosas a Santiago como papeles, lápices y otras cosas, a Sara y a mí nos aplaudían y nos daban ánimos, se sentía muy...¿Raro?.

Al llegar a la casa, me fui a mí cuarto y me puse a pensar que se había sentido bien terminar con Santiago me sentía libre, y me escuché una voz que conocía perfectamente, era mí ángel guardián, ¿Cómo lo había olvidado?, Para eso era lo único para lo que servía el Santiago ese para hacerme olvidar a mí ángel guardián, así que me puse a hablar con el y me di cuenta de muchas cosas el me había enviado señales avisandome sobre Santiago, atraves de Amelia y no me había dado cuenta, le pedí perdón y creo que quería ver a Álex, así que fui a su casa, toque la puerta y me habría con una gran sonrisa y lo saludé y el me invitó a pasar a su casa, y obvio acepté.

MÍ ÁNGEL GUARDIÁN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora