Sakura-Harem [One-Shot]🔞

Mía [SasuSaku]

Sakura

—Míralo ahí todo imponente como si no lo hubiera tenido anoche en mi cama —digo sonriendo, mientras mi amiga Ino escribe en su cuaderno.

—Sabes que así es él, de una sola noche. —sigue mirando el libro.

—No conmigo Ino, no conmigo —mi sonrisa se dibuja con algo siniestro en mente.

Recuerdo la primera vez que lo vi, entrada a la universidad, todos hablaban que un Uchiha hacia el honor de estudiar en el lugar. Me preguntaba porqué tanto alboroto si sólo era un chico y que chico. Cuando mis ojos lo captaron fue como un torbellino de emociones pero más que todo lujuria. Esa que no se puede ir así por así. Yo no era como esas ilusas que se desesperan por una caricia de él, yo soy de las que pasan y dejan huella. No pretendo amor, eso quedó en el pasado. Yo quiero sexo y uno bueno para ver si me repito y lo dejo. Y el fue uno de los mejores.

Recuerdo ese día, que fatídico día a decir verdad.

Flash back

—Carajo —mi celular cayó al charco por querer sacar algo de mi mochila.

Me puse de cuclillas para sacarlo pero algo o mejor dicho alguien lo sacó más antes que yo.

—¿Estás bién? —sonrío para mis adentros. Sé de quién se trata.

Modo tímida: ON.

—S-si. —balbuceo. Quiero que me vea como un presa aunque sea una maldita loba en celo y hambrienta. —sólo se me cayó al agua mi celular y no tengo donde ir ya que mi hermandad no queda cerca.—mentí.

—¿Segura? Podría llevarte pero no quiero que pienses mal —subí mi vista y joder, la cara de angel que tiene es arte.

—N-no tranquilo. Buscaré un teléfono porque ya casi anochece y no tengo donde dormir —ladea su cabeza y entrecierra sus ojos. Se lo que piensa, un cazador piensa como otro cazador.

—¿Dormir? Eso es un problema, sabes. Tengo té caliente en mi cuarto de departamento, por si quieres pasar ahí. Tengo mi celular en casa así llamas a tus amigos que te pasen a recoger —su mirada seguía igual, sin expresión preocupada. Pero yo, yo parecía tener miedo aunque por dentro ya tuviera las bragas empapadas por su mirada.

—Si, puede ser buena idea, tengo miedo de andar por aquí sola —dije.

—De acuerdo, mi auto está a pocas cuadras ¿que hacías por aquí a ésta hora?.

—En la biblioteca de la ciudad, ya sabes, hay exámenes.—sé que no me prestaba atención. Pero bueno, yo tampoco le decía la verdad.

Venía de entrenar en el gimnasio, pero sólo una hora, me meti a las duchas y salí de prisa y cuando mi celular comenzó a vibrar intenté sacarlo rápido pero por el desorden en mi mochila lo dejé caer y no creí que mi mala suerte traería una buena.

Llegamos a su McLaren ¡que auto! Pero era claro que este chico con su porte y elegancia no tendria un simple auto.

Me abrió la puerta y entré, un rico olor varonil invadió mi nariz, lo vi cruzarse el auto y mordi mi labio. Daba gracias al cielo haberme bañado y cambiado de ropa interior por una de encaje. Abrió la puerta del piloto y la cerró. No se colocó el cinturón y encendió el auto. Joder, el motor no hacía ningún ruido.

Manejó por la carretera con música baja, pensé que me llevaría a su fraternidad pero no, entró a uno de los edificios más caros de la ciudad ¿hotel? No, esto era una maldito edificio de departamentos.

Se estacionó en un lugar apartado y reservado, bajé tímida y me acomode el legins, ahora el modo seductor daba inicio.

Se acercó a mí y me tomo de la espalda para que caminara. Subimos al ascensor, presionó el último botón y las puertas de cerraron. La canción de fondo era relajante, fingi atarme las cintas de mis zapatos para darle una vista perfecta de mi trasero. Miré de reojo y lo caché. ¡Ja! Es hora.