[ CONVERSE HIGH ] ♡ j.j.k > k.t.h ♡

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La exclamación de sorpresa colectiva lo sobresaltó. A su alrededor, los ojos de conocidos y extraños estaban posados sobre ellos. La música continuaba sonando, sin embargo, el gran círculo de estudiantes permanecía mirándoles, a la vez que susurraban cosas y apuntaban sus dedos en su dirección.

Él estaba familiarizado con recibir atención por parte de los demás, ─así fuera deseada o no─, dada su apariencia, sus habilidades generales o su inteligencia, desde muy joven siempre conseguía generar admiración entre sus compañeros, así que, de una forma u otra, su innata popularidad era algo a lo que había terminado por acostumbrarse.

No estaba asustado de lo que los demás pudieran pensar o decir de él, no le interesaba proteger ningún tipo de reputación, era su vida, y no se avergonzaba de sus sentimientos en lo absoluto. Si después de todo eso el castaño estaba dispuesto a perdonarlo, por él, los demás bien podían irse a la mierda.

Sin embargo, para alguien como Taehyung, quien siempre había sido una persona más bien introvertida y fácil de intimidar, el estar en medio de un gigantesco gimnasio con decenas de ojos centrados solamente en él, era algo más bien parecido a una de sus peores pesadillas. Su mirada estaba fija en él, la expresión pintada en su rostro demostraba sorpresa y un creciente sentimiento de nerviosismo mientras escuchaba los murmullos y risas llegar de todas partes. Se había congelado, temblaba y sus ojos lucían asustados y llorosos, como si temiera moverse o siquiera mirar a su alrededor. Minjae hizo amago de acercarse a él, pero esta vez, Jungkook fue mucho más rápido, avanzó tres pasos para deshacerce de la distancia y tomó al castaño por la muñeca guiándolo entre la multitud hacia la salida del gran salón.

Aislados de la celebración, los pasillos que no guiaban de forma específica al gimnasio del instituto se encontraban por completo vacíos y vagamente iluminados por las luces del exterior; el peli negro caminó con paso decidido tirando de Taehyung hasta llegar al segundo piso, donde el sonido de la música y el murmullo de los estudiantes llegaba más bien amortiguado.

A mitad de uno de los muchos corredores abarrotados de casilleros, cuando al fin sintió que se habían alejado lo suficiente, el mayor se detuvo. Giró lentamente, percibiendo con cierta satisfacción la forma en que Taehyung apretaba su mano con fuerza, como si temiera que el agarre que los unía pudiera romperse. Se dedicó a observarlo por un segundo, su respiración estaba agitada y su mirada permanecía baja, renuente a mantener contacto alguno con la suya.

Entonces, aún con la latente posibilidad de ser rechazado, Jungkook lo atrajo hacia su cuerpo tirando del agarre que sostenían y, rodeandolo con sus brazos, colocó sus labios justo al lado de uno de los oídos del más joven.

─Respira... esta bien, nadie puede vernos ahora─ susurró dulcemente mientras sus manos se deslizaban por los suaves cabellos castaños del más bajo. ─somos solo nosotros...estas a salvo.

Al tiempo que la tensión en sus hombros desaparecía, su respiración recuperó también su ritmo normal. Cerró los ojos, totalmente abrumado por todas aquellas sensaciones, la cercanía, su corazón acelerado y el familiar aroma que desprendía la ropa de Jungkook.

No tenía remedio, aquel chico podía controlar sus sentidos por completo.

─No deberías decir ese tipo de cosas, hyung...─ tras permanecer abrazados por un tiempo, las suaves palabras del menor disolvieron el silencio. ─no si realmente no sientes lo que dices... es cruel.

Jungkook suspiro sintiéndose por completo derrotado. ¿De qué forma podía explicarle que, cada vez que se encontraban juntos, era su corazón el que hablaba por él? Jamás podría mentirle, no con algo así.