Mi Chico Inocente// Isargas (Corregiendo)

39. Fin

Martín saltó de la cama con el corazón palpitante. Llegó al mango con miedo sobre lo que verá.

Juan yacía en el suelo. Parecía sin vida e incluso cuando estaba acostado de lado, Martín pudo ver que no respiraba. El corredor estaba totalmente vacío, no había una sola alma aquí. Martín entró en pánico, volvió la cara de Juan hacia él y se quedó sin aliento. Le salía sangre por la nariz y la boca, parecía tan espeluznante. Comenzó a resucitarlo, pero no era lo suficientemente fuerte. ,,Juan...por favor..." Martín estaba llorando, pero no se rindió.
,,¡Ayuda! ¡Ayuda!" Fue inútil. No vendría nadie. Martín se levantó del piso y corrió hacia el auricular para llamar al médico. Estaba complaciendo a todos los dioses que sabía que no dejaban morir a Juan.

,,¿Qué necesita, señor Vargas? ", Dijo el doctor con voz amable. ,,Juan, él ... no sé...se cayó y no... AAAAAH!!!" Martín sintió un dolor horrible en el vientre. Lo paralizó por completo y no pudo moverse ni decir nada. Trató de respirar, tal como lo enseñaron los médicos, pero no funcionó. ,,Señor ¿Vargas?" Vio un charco de agua debajo de él y entró en pánico aún más. ,,Yo...creo que mi agua se rompió."

No.

No es posible, está embarazado solo por seis meses. ,,Estoy en camino, mantén la calma". Martín se siéntó en el piso totalmente destruido. ,,Por favor, quédate adentro", acarició su vientre con desesperación. Si vendrá ahora, Juan lo va a perder. ,,Espera a papá". Se puso de pie nuevamente, creía que no habría otro dolor.

Comenzó nuevamente a resucitar a Juan, incluso cuando sabía que no era lo suficientemente fuerte. No podía ver nada a través de las lágrimas, pero quería salvarlo.

Cuando los médicos finalmente llegaron, primero pusieron a Juan en la camilla y luego a Martín. Los llevaban en diferentes direcciones, ignorando las preguntas de Martín. Otro dolor que fue seguido por el grito de Martín llegó.
,,Diez minutos."
,,Tenemos que ir al quirófano "
,,¿Qué pasa con el segundo?"
,,Él también."
,,Todos están llenos, solo uno que es libre es la sala de partos".
,,No podemos hacer cirugía y dar la luz en la misma habitación".
,,El que esta dando la luz dormirá".
,,No, por favor no". Otro dolor golpeó su cuerpo, más cargado que antes. Todavía lo están ignorando.
,,Gas de la risa."
,,No, no, por favor, no quiero". Vio a Juan acostado en otra parte de la habitación. Tenía los ojos abiertos y parecía que le estaba explicando algo al médico. ,,No estás en condicion de salud para estar en eso. Ambos dormirán, la cirugía es importante". El doctor habla tan fuerte que Martín puede escucharlo. ,,Son solo unos minutos, ¿qué pasa con la cesárea?" El médico estaba pensando y luego mostró algo a mano a los otros médicos. ,,Acuéstate"

Acercan la cama de Juan a la de Martín y él sonrió con una gran sonrisa. Tomó la mano de Martín. ,,Va a estar bien". Estaba hablando en voz baja y sonaba exhogado. ,,¿Qué está pasando contigo?" Juan sacudió la cabeza.
,,Te diré más tarde" Otro dolor, quizás el más grande de todos. Lágrimas de dolor aparecieron en los ojos de Martín. Estaba esperando que un extraterrestre saliera de su vientre. ,,Ahora haremos el ultrasonido y revisaremos al bebé".

Una mujer con voz amable puso muchos cinturones diferentes en el vientre de Martín y lo conectó a unos tubos. En la pantalla junto a él apareció algo negro y el segundo médico le puso un poco de crema en su vientre. ,,Ahora hará un poco de frío", dijo uno de ellos. ,,¿Quieres verlo?" Martín asintió. Quería ver a su pequeño príncipe o princesa, el milagro creciendo dentro de él. ,,Ahí está, es una niña." Nunca en su vida él diría que sería tan feliz debido a la mancha gris en la computadora. ,,Se está moviendo..." animó Juan.

,,El corazón late con fuerza y ​​todo parece estar bien. Dios sabe por qué quiere venir al mundo tan temprano...no importa. Ahora vamos a cortar la barriga, tal vez duela un poco". Ella apuñaló la inyección con un poco de infusión en la barriga de Martín. Se sintió cómo cuando te sacaban un diente, sentías más presión que dolor.

,,No llores, gatita," secó las lágrimas de Martín. Juan también estaba llorando, pero debido a la alegría y la emoción. Este fue quizás el mejor momento de su vida. ¿Quién diría en algún momento de la vida de Martín que estará en la sala de partos el que está dando a luz?
,,Mira", señaló Juan en el vaso arriba de ellos. Martín sonrió, estaba un poco sorprendido de que estuvieran aquí. Simon y Villa respondieron y les enviaron un beso al aire. ,,Querían tanto estar allí, le dije a los médicos que los llaman cuando llegue el momento." Su voz se está fojando y obviamente es muy difícil para él hablar. Que le pasa a el? ¿Por qué no quiere decirle a Martín? Justo ahora Martín notó que también está conectado a tubos. Con miedo, miraba la pantalla que emitía un pitido que se hacía más pequeño y más silencioso,

,,No..." Apretó la mano de Martín. ,,Mírala. Qué hermosa será. La vas a decir sobre su padre y sobre cómo llegó al mundo sin todos los detalles. Debería realizarme esta operación hace dos días, pero lo olvidé. Pensé que todo estaría bien y...y..." Perdió la voz. ,,No quería dejarte solo".

Martín se echó a llorar. Imaginar que perder a Juan y estar solo en el mundo fue lo peor. Fue Juan quien lo hizo feliz, lo defendió y se preocupó por él. El tiempo que pasó con Juan fue el mejor de su vida. Y ahora se está muriendo. ,,Te amo, Martín", lo besó.
,,Yo también te amo."
,,Si no lo consigo. No te rindas, no te cierres. Piensa en ella, ella te necesitará. Recuerde, incluso cuando todo parece estar perdido, no lo es. Aún puedes recordarlo. Estoy tan contento de conocerte, pequeño mono".

Las lágrimas cruzaban por su rostro. Martín se sentía vacío y oscuro que se hacía cada vez más grande y lo comía desde adentro. Quería detener el tiempo y tomar la mano de Juan por un minuto más, estar con él para siempre. De repente, la pantalla de Martín comenzó a sonar como loca y todos los médicos parecieron entrar en pánico.

,,Tenemos algunas complicaciones, tenemos que hacerte dormir", dijo la doctora mientras se limpiaba los ojos. Martín besó a Juan con toda la pasión y energía, disfrutó cada parte de sus labios y boca.
,,Ádios, mi amor."
,,Ádios."