Mi Chico Inocente// Isargas (Corregiendo)

27. Defiendete

Para este capítulo le recomiendo escuchar Half a Heart of One Direction, obtendrá el estado de ánimo.

Martín estaba acostado en la cama, sosteniendo el teléfono en la mano. Le escribió a Juan nuevamente.

¿Puedo llamarte?

Quería escuchar su voz. Esa semana sin él fue lo peor, no podía dormir ni comer. Por la noche dormía con la camisa de Juan y sentía que se estaba volviendo loco. Todas las mañanas vomitaba y, a veces, pocas veces al día volvía a suceder. Estaba tan débil, solo y triste. Otros pocos moretones aparecieron en sus brazos, su papá los hizo. Martín ignoró el dolor y el grito, ya no le importaba, trató de llamar a Juan pero nunca cogió el teléfono, así que Martín se rindió. Solo quería estar con su amor de nuevo, nada más. Se sentía vacío e incompleto, como si le faltara la mitad de su corazón. Extrañaba a Juan y todo lo que hacían juntos, no solo despertando a su lado, sino también cocinando con él, riendo, jugando juegos estúpidos y bañándose. Martín echaba de menos el sexo y el contacto físico, también la voz amable y la sonrisa agradable. Nadie le dijo cuánto amor puede lastimar. Nadie lo ha advertido.

En la escuela, el Sr. Vargas le preguntó sobre el nombre de Juan Pablo, por lo que Martín le dijo. Por alguna razón, el Sr. Vargas se veía tan sorprendido y triste cuando Martín lo dijo, pero no le importó demasiado. Cuando terminó la escuela, Martín se fue a su casa y, para su sorpresa, su padre no estaba aquí. Martín se preparó una comida y subió las escaleras. Revisó su teléfono, pero ningún mensaje nuevo de Juan. Solo hubo ese mensaje que Juan le escribió hace días en el que dijo que estaba bien. Martín le envió un mensaje de texto nuevamente, esperando que esta vez obtenga la respuesta, pero en el fondo sabía que no iba a suceder. El dolor dentro de él era tan grande que repetía el momento en que Juan terminaba en ese auto una y otra vez. Recordó lo que le dijo el médico y también supo que Juan tal vez ni siquiera está vivo.

* puedes apagar la canción *

,,¡Martín! ¡Ven aquí, tengo varias preguntas!" Su padre. Su voz estaba tan enojada y Martín no estaba seguro de si estaba listo para lo que iba a suceder. Martín encendió la grabación de voz, guardó el teléfono en el bolsillo y bajó las escaleras. Su papá se veía tan enojado, más que nunca. ,,¡¿Estás bromeando? Bastardo, maldito maricón...mira esto, ¿reconoces la foto ?!" Era esa foto bien conocida de él y Juan. ¿De dónde sacó eso? ,,Papá, yo...no es así...es..." Martín no tuvo tiempo de terminar la oración. En segundo lugar estaba en el suelo y le salía sangre por la nariz. ,,Te odio". Lo pateó y tiró de Martín hacia atrás. ,,Eso es lo que les sucede a los homosexuales..." lo empujó contra la pared y luego golpeó su cara.
,,¡Defiéndete!" La boca de Martín estaba sangrando, pero no le importó. José pateó su rodilla para que Martín volviera a tocar tierra. ,,¡No crié a un maricón!" Siguió pateando a Martín y gritando malas palabras. Pero Martín no se sintió herido, sus palabras no pudieron dañarlo. ,,¡¿Por qué no te defiendes?!" Se desabrochó el cinturón y lo golpeó. Golpeó el ojo de Martín y comenzó a sangrar. ,,Eso es lo que te mereces ". Su padre estaba enojado como nunca antes. Martín nunca ha experimentado algo así. Fue más doloroso que nunca. ,,Eres un pequeño pedazo de mierda inútil". Agarró el cabello de Martín y lo arrastró a la cocina. En este momento, Martín se dio cuenta de que no sería como siempre. Finalmente estaba tratando de patear, rascar y simplemente defenderse, pero no fumcionó. Su padre sacó el cuchillo. Martín tenía la muerte en los ojos y estaba totalmente aterrorizado. Su padre iba a matarlo. Él movió la cabeza, pero no sirvió de nada. El cuchillo estaba cerca y cerca de su cuello que ya recordaba toda su vida. Pero él no se rindió. Martín volvió a mover la cabeza, esta vez más rápido y de repente sintió un dolor horrible en la parte superior de su cabeza. La mitad de su hermoso cabello permaneció en la mano de su padre. Sintió que salía sangre de su cabeza y no podía creerlo. ,,¡Hijo de puta!" Martín corrió hacia la puerta, la abrió y corrió en la oscuridad. No sabía a dónde ir y estaba tan asustado. No estaba llorando, estaba demasiado atorado. No había mucho tiempo, así que tuvo que decidir. Martín corrió detrás de la casa y se escondió detrás de un arbusto. Se cubrió la boca y la nariz para que el psicópata loco no pudiera escucharlo.
,,¡¿Dónde estás ?!" Escuchó pasos a su alrededor, se iban y luego volvían.
,,¡Muéstrate!" A Martín le preocupaba que incluso el impulso de su corazón pudiera convocarlo. Estaba a punto de desmayarse porque no había suficiente oxígeno y el olor de la sangre lo hacía querer vomitar. Pero entonces ocurrió el milagro. ,,¡Policía! Pon tus manos detrás. ¿Dónde está el niño?" La luz brillante brilló directamente en sus ojos y salió del arbusto. Lo que vio fue simplemente increíble
Había el señor. Vargas con su novio y...
,,Juan... "

Ecplicacion en la proxima ❤