1 de agosto de 2019
- "Feliz cumpleaños a ti, te lo deseamos feliz, feliz cumpleaños mi pequeña, feliz cumpleaños a ti-. Me despertaba mamá, con un abrazo y un beso, muy característico de cuando cumplo años. Desde que tengo memoria mis padres han sido así conmigo. Este era el primer cumpleaños que papá no pasó con nosotros lo único que hice fue llorar y abrazar a mamá diciendo que extrañaba a papá y que quería que este aquí. Mamá muy cálida me dijo que papá tuvo que viajar fuera del país por su trabajo. Solo lloré y asentí, sin embargo, a pesar de la tristeza disfruté de ese día en casa y de la deliciosa comida de mamá."
Hoy extraño cada uno de los cumpleaños en los que me festejaban veía a mi familia compartiendo con algunos de mis amigos, recibía mensaje de felicitaciones en mis redes sociales, de cada humano que me conocía o por lo menos me había saludado una vez en su vida. Hoy solo veo la pared de este mugriento cuarto.
-Feliz cumpleaños a mí, me lo deseo a mí, feliz cumpleaños a m...- las lágrimas abandonaban mis ojos hoy estaba más sentimental que nunca. Los años pasado los he superado sin derramar lágrimas, pero justo hoy se cumplían 5 años desde que no veía a mi familia y todo por mi culpa. Por no hacerle caso a papá y dejarme cautivar por el don de la palabra de aquellos extraños que por muy raro que parecía su ropa llamaron mi atención. Hoy con desagrado, justo hoy se cumplía la quincuagésima sexta vez que trataba de salir de este lugar. Sonaban unos pasos detrás de la puerta del oscuro cuarto.
- Toc, Toc. ¿Alguien en casa?- dijeron desde afuera.
- ¿Quién es? - respondí con sarcasmo y miedo a la vez. Me sentía completamente derrotada, pero aún no me iba a vencer, cumpliría con mi promesa y si no lo podía hacer debía morir en el intento.
-Aquel que viene a visitar a su niña- dijo la voz de afuera de una forma graciosa. Se estaba burlando de mí.
-¿Cuál niña?- respondí con fingido dramatismo. Odiaba a esa mujer con toda mi vida, no se parecía en nada a mi mamá.
-Bien, pensé que no estabas- y comenzó a caminar, lo deduje por los zapatos de taco que se podían escuchar.
Desde que comencé a querer escaparme y conseguir ayuda, la seguridad había aumentado desde tenerme amarrada con cadenas, colocar como siete candados a la puerta, dejarme sin ventanas y hasta privarme de salir por largos lapsos de tiempo. Odiaba cada parte de esto, cada persona que entraba y salía de aquí, odia cada parte de mi ser por ser una completa estúpida, odiaba no poder saber cómo estaban mis padres, odiaba no poder saber cómo salir de este infierno. Odiaba todo. Pero gracias a mis ideas maquiavélicas y a mi destino extraño, la venganza comenzaría más rápido de lo que pensaba y quien pagaría todo esto se encontraba por ahora lejos de mí, pero en unos instantes imploraría porque lo deje vivir.
Hola lectores mi nombre es Lili y esta es mi historia.