-Mira niña, aquí debes hacer lo que te digamos si quieres vivir hasta que alguien venga a por ti-. Mi cuerpo dolía todo, las formas extrañas en la que he dormido no deben ser humanas. Hasta ahora me han cambiado de siete camiones. Los conté, en cada uno de ellos había un tono de voz diferente, este último aparentaba tener unos 40 años. No los veo, solo oigo. Me tienen atada. Prefiero morir. Quiero volver a casa. Quiero a papá. ¡OH POR DIOS!, espero no les hayan hecho daño. Quiero que sea un sueño. Quiero despertar. Quiero volver a nacer. Quiero volver a cuando me subí en ese carro. Quiero volver a escapar. Quiero a mi mamá. Entre sollozos me quedo dormida y despierto justo a tiempo, cuando este camión ha parado de andar.
-Hola, disculpa por el viaje no es nada cómodo viajar en la parte trasera de un camión- dice un niñ... ¡UN MALDITO NIÑO!
- Ayúdame, por favor- suplico con mi voz rota, -ayúdame.
-No puedo, si papá sabe de esto me matará.
-Por favo...- no puedo más y lloro.
- No te preocupes, donde te van a llevar es un lugar fantástico, papá dice que ahí las chicas son felices, siempre que vienen a casa lloran de la felicidad por ese lugar a donde van- pobre inocente.
-Sabes ¿cómo se llama el lugar? - pregunto entre jadeos.
- La cueva de la Diosa, le escuché a papá.
- Puedes ayudarme con la venda, no puedo ver y quiero secarme las lágrimas felicidad.
- Papá dice que no toque nunca a las chicas y peor que hable con ellas. ¿Com... ¿Cómo te llamas?, eres bonita.
- Lili, Lili Méndez. Anda ayúdame o puede regalarme un poco de agua, tengo mucha sed.
- Eso si podré, no te vayas ya vengo. Por cierto, no le digas a papá que hablé contigo.
- Hey, ¿Cuál es tu nombre?
- Neo, m... mi nombre es Neo Cortez.
Escucho los pasos alejarse de mí y le pregunto, - ¿Cuántos años tienes Neo?
-Tengo 14.
Me quedé pensativa, es que acaso no sabía nada de su papá, qué clase de niño-hombre era este. Escucho una carcajada provenir frente a mí.
- ¿Te ha gustado mi actuación como niño?, debiste ver tu cara de confusión putita.
-Ya decía yo que era muy lindo para ser verdad, digo es que acaso me tomas por tonta para creerme eso-. Suelto una risa para que crea mi mentira. -Pobre hombre, ¿acaso tan estúpidas son las mujeres que traes encerradas de contrabando?
-Claro, por algo la secuestrada eres tú, niña estúpida. Escucho como se aleja carcajeándose el imbécil.
Esta es mi primera semana sin vendas en los ojos, llevo aquí doce días los voy marcando debajo de la cama con un pedazo de vidrio que destrocé el primer día y guardé como arma para el futuro. Desde el cuarto día me vendaron ya que cada que entraban y veía la puerta abierta trataba de escapar, lo único que escuchaba eran risas y recibía golpes en la cabeza. Odio esto, porque no se accidentó el camión, porque no me mataron con mi padre y hermana, ¿¡POR QUÉ?! Me lo preguntaba una y otra vez.
Han pasado 94 días y hoy es loa primera vez que debo estar presentable. Diosa comentó a mí y a las chicas que alguien especial viene hoy a la Cueva de la Diosa, <<el infierno>>, pensé sin más. Hoy como lo deduje ya hace mucho tiempo y esperaba que no llegará este día seré vendida a un hombre, narco, político, pedófilo, aún no lo sé.
-Nuestro momento de brillar ha llegado-, digo con sarcasmo hacia las demás, - solo falta que uno de nuestros padres esté metido en esto. Hace unas semanas atrás con las demás hemos tratado de conocernos por si alguna sale y puede pedir ayuda, Tatiana es venezolana tiene 16 años, sus padres la vendieron en la frontera colombiana a cambio de alimento para sus hermanos y comprar ganado. Alisson es argentina, ella salió con unos amigos de excursión, conocieron a unos extranjeros en el camino, bebieron alcohol y fue lo último que recuerdo ya que siempre que despertaba y pedía ayuda era drogada, tiene 21 años. Mercy, es solo una niña, tiene 12 años de edad y fue secuestrada de su rancho en México, no sabe si sus padres están vivos. Ella guerreo hasta lo último tiene una cicatriz en la cabeza producto de un golpe que le propinaron sus captores.
- ¿Listas florecitas? - Pablo, el ayudante de diosa nos preguntó, -es hora del show, a dejar todas mis flores, hoy alguien se va con el premio gordo.
- ¿Premio gordo? - pregunto Ana, edad 17 años, ella decidió meterse a esto y está contenta porque le deja ganancias, sin embargo, está atrapada con nosotras, diosa dice que es para que no afloje la lengua allá en su natal México.
-Claro florecitas, ¿acaso Diosa no les dijo?, pregunto con cara de confusión, - bueno les cuento, hoy llegan los jefes de jefes, tres carteles mexicanos, un italiano y otro ruso, por las bellezas latinas que proporcionamos en este lugar. ¿Acaso no pueden estar felices?, se van fuera del país si son escogidas por los italiano o rusos, pero les digo, si no son sumisas en cualquier de esos carteles las torturas son inimaginables, pero si se quedan en casa, las tratan como reinas, así que mucha suerte a todas y que se vaya la mejor, con los mejores. Dicho esto, salió risueño y apurándonos.
-Mierda lo que faltaba, se imaginan ir con la mafia rusa y no saber si quieren que les haga una mamada o la comida. Nadie rió ante mi comentario sarcástico, definitivamente este día era el peor.
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xxo
