Aprendiendo a amar.

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Steve cargó a Tony y lo regresó a la cama para que comiera, solo se sentó y lo puso a él en sus piernas, acercándole la comida al parecer después de que él no estaba tan hambriento, recordaba cuidar de su omega y alimentarlo.

Tony sonrió y sirvió un poco de café y jugo- toma debes tener sed- dijo restregándose en él y besando sus mejillas, parecía que su omega estaba muy complacido con tenerlo cerca, miro como bebía esa bebida negra, olía como el, se acercó y Tony le dio-- quizá no te guste es amargo- dijo dándole y sacando una dona, la mordió y sonrió feliz- mmmm necesitaba esto dijo viendo como Steve bebía el café y hacía caras- ja, ja, ja te lo dije ¿quieres algo dulce?- dijo tirando la dona para subirse en él y besarlo enredando sus manos en el cabello y besándolo apasionado pegando su cuerpo al del otro.

Steve tomó su cintura, apretando un poco, subiendo su mano a la nuca del omega, respondiendo al beso, saboreando la boca de su omega, sabía dulce y tan él, la mano en su cintura apretaba y bajó, sintiendo el aparato de castidad, que miró curioso, en verdad curioso, ladeando su rostro.

-aaaah si es que- dijo mostrándoselo sin preocuparse- supongo que no querían que me pusieras en celo, al parecer van dos veces que lo haces- dijo parándose y busco en los cajones- mmm me lo quitaré enseguida, además necesito ir al baño- decía cuando encontró un clip y metió al candado sacando su lengua entretenido, no, no lo pudo zafar- busco uno más grueso y bufo, se acercó a Steve - arráncalo- dijo en una orden, los ojos azules lo miraron sorprendido y él lamió sus labios- anda se lindo quítamelo- decía ronroneando coqueto, diablos si, jamás lo había sentido: obedecer a un omega, siempre lo golpeaban o amenazaban, y este pequeño le hacía desear cumplir todo lo que quería.

Steve miró el artefacto ese, tenía un candado, así que probó un poco, luego miró a Tony.

-¿Por qué no quieren que entres en celo? ¿no quieren que tengas cachorros?- preguntó con cierta inocencia, sujetando firme el candado, si, sin duda estaba más consciente- ¿no quieren que te lastime?

Tony sonrió y acariciaba su cabello- Ooh eres en verdad dulce, Steve dime, ¿tú me amas? ¿sabes que es amar a alguien más? no solo protegerlo, amarlo, conocerlo, estar cada día con él - decía Tony disfrutando se su cabello cuando sintió el jalón y sonrió al ver cómo cedía, en cuanto miro las marcas en su piel, Steve gruño y terminó rompiéndolo- ooooh libertad- dijo dejando caer el pesado artefacto y corrió al baño felizmente desnudo. Steve se quedó bobo al ver su cuerpo y sus nalgas, sintió el color subir.

Steve se quedó mirando por donde Tony había salido corriendo, algo apenado, él sabía que era amar, aunque tenía un concepto que no sabía si era correcto, ahora, sin estar en frenesí y sin drogas, se sentía como ese chiquillo de 12 años que había estado en una jaula, entendía ahora que era lo que sentía cuando veía a ese niño de ojos castaños que lloraba, era algo dulce, un vínculo, algo que le hizo saber que iba a dedicarle su vida y lo había hecho, no había día que no lo recordará, que no deseara que fuera feliz y que nadie le hiciera daño, olfateó un poco y fue a la puerta, la abrió, había una caja, la tomó y cerró de nuevo, olisqueo, olía a ese omega alto, un poco, pero no sabía que era, quizá era para Tony, así que lo dejó en la mesa.

Tony salió feliz y la playera cubría su desnudez- Necesitas ropa esa es de Thor, no te queda, un poco larga aunque no te aprieta- dijo mirando como le apretaba un poco- tienes más músculos que él- dijo risueño, miro la caja -oooh supresores, es para no tener cachorros, no es que...- dijo mirándolo- no es que no me gustaría tenerlos, pero ¿sabes? he tenido una vida distinta, dime Steve ¿no te gustaría mejor despertar cada día como hoy?, poder saber que despertare a tu lado y estas a salvo una cama cálida, agua caliente, comida, que te limpie de nuevo- dijo riendo al ver como se había ensuciado el pecho con el aderezo y se paró de puntas lamiendo su pecho - mmm sabe muy bien- decía empujándolo a su cama- oooh si te hare un nido- dijo risueño- no soy de hacerlos la verdad, pero creo que en verdad te ayudará a sentirte más calmado- dijo gateando y se veía la mitad de sus pompas además de otras cosas, ese omega era un provocador.

Alfa salvaje, omega terco.Onde histórias criam vida. Descubra agora