La serie en la que nos enamoramos

Mi tormento por el dobe

El frustrante día del rubio dio inicio en una mañana nublada, habían tenido intenciones de salir a dar una vuelta pero la tormenta era fuerte en ese entonces. Y quedaron en casa aburridos, sin nada que hacer hasta que el pelinegro dio la idea de pasar el tiempo "Y que idea"...

—Naruto ¿Por qué mejor no aprovechamos el tiempo y leemos lo que nos trajo Kakashi?

—Está bien-respondió no muy interesado.

Se levantaron del sillón en donde estaban viendo televisión, aunque algo aburridos ya que la película la habían visto desde antes.

—¿Dónde dejaste las revistas Sasuke?

—En tu cuarto.

Al final, el pelinegro se acostó en la cama del rubio y se puso a leer lo más cómodo posible. Naruto prendió la computadora y empezó en la búsqueda de las páginas que Kakashi le había entregado. Cada uno estaba en silencio concentrado en su trabajo, Sasuke leía un doujinshi Sasunaru era obvio que no le gustaba el Narusasu pero no se lo diría a su compañero para no ofenderlo. El debía ser el SEME, era lo que pensaba en ese momento. Afortunadamente Kakashi solo le había llevado revistas de Sasunaru asique no habría problema con su lectura, de todas había escogida una que era relacionada con la serie de Naruto Shippuden en donde él y Naruto eran miembros de Ambu, luego de haber regresado gracias al rubio por su insistencia. La historia abarcaba principalmente el cumpleaños de su amigo y el tenía pensado en su día especial confesarle sus verdaderos sentimientos.

—Pueden irse, han hecho un buen trabajo los dos-decía la Hokage a los ambu.

—Arigato Obachan-sonreía el rubio.

—¡Que no me llames así mocoso!-le reclamaba con fingido enojo.

—Si no haya nada más que hacer me retiro-dijo serio el azabache.

—Si solicito su presencia los mandare a llamar por Shizune, pueden irse.

Ambos se retiraron del despacho de la rubia caminando por los pasillos.

—Teme ¿Qué harás ahora?-preguntaba con una sonrisa.

—Lo que hago después de una misión, entrenar dobe-respondió con una sonrisa de lado.

—Oh Sasuke siempre es lo mismo!-le reclamo haciendo un puchero de molestia-¿Por qué no hacemos algo juntos?

El rubio al finalizar esa línea de palabras se sonrojo. En tanto el moreno lo veía con ternura.

—¿Qué sugieres Dobe?

—Porque no salimos con Sakura-chan a comer por ahí, extraño al equipo 7.

—hmp...-no le había gustado para nada la mención de la pelirosa-Esta bien-pero por el rubio haría cualquier cosa.

—Ven teme-el ojiazul tomo por la mano al pelinegro y salieron a prisa de la torre en busca de su amiga.

Sasuke agarraba la mano de su rubio sin soltarle.

Llegaron a la casa de Sakura ella los recibió contenta y mas al ver a Sasuke en su casa.

—¿A qué debo su visita chicos?-preguntaba emocionada sin despegar la mirada del el moreno.

Sasuke comenzaba a sentirse incomodo por sus verdes ojos puestos en el.

—¿Sakura-chan te gustaría salir a comer con nosotros?

—Claro me encantaría, solo esperen voy por mi saco.