La serie en la que nos enamoramos

TE AMO SASUKE, TE AMO NARUTO...(Segunda parte): Tu y Yo...para siempre.

Era un sueño. No, no lo era...

Sasuke había pronunciado su nombre con tanta nostalgia, que las lágrimas volvieron a hacer acto de presencia. Esa mano aferrada débilmente a la suya, apretándole, le demostraba lo mucho que su moreno quería verle.

—No...no llores-susurro.

El ojinegro le miro con tanta ternura y alegría, que también sintió resbalar por sus mejillas, cientos de lágrimas. Porque para Sasuke, ver a su rubio, parado a su lado... era un hermoso milagro.

En un comienzo. Cuando sus ojos empezaban a abrirse y ver esa cabellera rubia, esos zafiros aguados en lagrimas, que ahora más que nunca demostraban un alivio y cariño absoluto. Imagino...imagino que era un sueño, mejor dicho, que estaba en el cielo junto a su rubio.

Que había muerto.

Pero no.

Esa cálida mano tomándolo, era imposible sentir algo tan real. No estaba en el mas allá, todavía su alma reposaba en la tierra de los vivos, y lo que le impacto mas era, que su Dobe estaba ¡VIVO!

Alejo la mano de ese calor, de esa piel bronceada, para tomar entre un leve temblor. La mejilla de su ojiazul, Naruto sollozando, levanto unas de sus manos y la situó encima de la del moreno, con delicadeza.

—Estás vivo... Estas vivo Naruto-murmuro con una tremenda conmoción.

—Si...-contesto en un hilo de voz, había llorado y gritado tanto, que hablar ya era un esfuerzo sobrehumano-Estoy a...a tu lado-acaricio aquella blanquecina mano sobre su mejilla, para luego ponerla frente a sus labios y besarla con amor.

Sasuke sonrió, y las lágrimas seguían surcando sus ojos negros, porque no podía creer lo que estaba frente a él.

Darse cuenta cuanto amaba a Naruto y saber que estaba vivo, era demasiada felicidad junta. Luego noto todo su alrededor, su hermano en la puerta con una gran sonrisa y rastro de lagrimas en sus mejillas, al igual que el resto que había venido. Y...¿Doctores? ¿Estaba en un cuarto de hospital?

¿Cómo no notarlo?

Esa mascarilla, una fina manguerita introducida por uno de sus brazos, la ropa de paciente. Antes que pudiera decir algo, el mismo doctor procedió a explicar.

—Señor Sasuke, seguramente ah de tener muchas dudas respecto, al lugar en donde se encuentra. Así que, seré breve. Su salud se vio en un crisis critica, tuvo dos paros cardiacos y uno ultimo, recientemente, quiero decir...que el monitor señalaba claramente que sus signos vitales eran nulos. Supuestamente, usted estuvo muerto por aproximadamente casi 8 minutos.

Sasuke no podía creerlo. ¿Estuvo muerto? Pensar que estaba pasando a la otra vida, dejando a la persona que mas amaba, le rompía el alma. Entendió de inmediato, las lágrimas amargas de su Dobe. Todo el dolor que soporto durante esos escasos minutos por su desfallecimiento.

Miro a su rubio a su lado, manteniendo la unión de sus manos.

—Na... Naruto...-sollozo.

El pensar lo tanto que el rubio había sufrido, era horrible. No, no podía imaginarlo. Quito la mascarilla sin ninguna delicadeza, botándola a un lado de la camilla, su rostro completamente descubierto para mirar a su amado.

—¡Oiga, no puede hacer eso!-reclamo el superior.

Desvió la mirada de su rubio, quien en silencio tan solo le dedicaba una dulce sonrisa.

—Puedo respirar sin dificultad-afirmo, recuperando su voz.

Los asistentes miraron al doctor, y este resignado, largo un suspiro, era igual de obstinado que el rubio. Tal para cual.