La serie en la que nos enamoramos

Sentimientos al descubierto

—Por eso siempre que necesites mi ayuda, mi apoyo no dudes en decirme...te aprecio mucho Naruto. Y a partir de ahora para no tener estos problemas que pasaron anteriormente, te mantendré al tanto de mi vida. No quiero guardar secretos a mi mejor amigo.

Silencio.

—¿Naruto?

Silencio.

—¿Dobe?...

El rubio se encontraba sentado en el borde de la cama con la mirada gacha, se sentía estúpido al haber imaginado que Sasuke le confesaría sus sentimientos. Hace unos segundos estaba a punto de sonreír y abrirle la puerta para abrazarlo y besarlo, demostrándole su amor. Pero ahora...todo eso se hundía en el fondo de un tierno sueño. De las lagrimas paso a la frustración y de la frustración al enojo.

Fijo su vista en su reloj pulsera 2:30 de la noche, necesitaba relajarse y salir a respirar aire puro. Todo menos pasar la noche triste por haber pensado cursilerías de amor por el teme. Comenzó a buscar en su armario algo extravagante que usar en la hermosa noche, vistiendo pantalones ajustados negros, remera del mismo tono con su nombre bordado en su pecho en letras plateadas. Una de las tantas prendas que uso en sus conciertos anteriores y guardaba, tomo un cinturón de cuero con tachas resplandecientes ajuntándolo en su cintura como un simple adorno. Calzo unos zapatos negros, en su cuello deslumbraba una hermosa cadena con una piedra verde un regalo de familia, en sus muñecas unas pulseras de cuero con algunas tachas. Dio un gran suspiro mirándose al espejo, era "Sexy" si hermoso, arrebatador... ¿Si era tan bello, porque su amigo no lo notaba?

¿Sasuke?

Se había olvidado por completo de que el moreno estaba del otro lado de la puerta, había ignorado sus palabras cuando le llamaba. Recogió su móvil de la pequeña mesada junto a la cama y tomo una chamarra negra de cuero por el frio que seguro habría apenas saliera de casa. Al salir de su cuarto vio algo que jamás espero, el moreno estaba sentado frente a él mirándolo a los ojos serio.

Había esperado hasta que saliera de ahí.

—¿Por qué no me respondías...?-pregunto inexpresivo poniéndose de pie.

El azabache noto completamente su vestir, iba a salir.

—Lo siento. Estaba distraído, pero si te escuche-contesto serio.

Paso de largo bajando las escaleras y tomado el teléfono del hogar, marco unos números y una voz le respondió de inmediato.

Sasuke le observaba de reojo. No le gustaba cuando salía por las noches, y no solo eso su comportamiento era realmente extraño.

—¡Hola, Gaara!

Ni le gustaba escuchar conversaciones ajenas, pero no podía evitar quedarse atrás del rubio viendo que era lo que haría con ese pelirrojo.

—¿Estas ocupado?...no?...entonces ¿Te gustaría que salgamos a tomar algo? , genial te espero.

La llamada concluyo. El ojiazul partió a la cocina a servirse algo de tomar, y el azabache le siguió con cierta molestia mirándolo mientras depositaba el vaso en la mesa.

—¿Qué?-pegunto el rubio algo nervioso por sus ojos penetrantes en él.

—Tú y Gaara...-la voz le temblaba ¿Por qué estaba nervioso, tenso?-...¿Son novios? ¿Es verdad lo que dijo en el escenario?

Naruto noto la expresión seria pero alarmante del Uchiha. Era raro que el moreno se mostrara preocupado o curioso, de repente las palabras de Gaara le hicieron volver a la realidad.

Si Sasuke lo amaba había una forma de demostrarlo. CELOS.

—Puede ser...-dijo como si nada-Estamos empezando...

Vio como el azabache apretaba sus nudillos y ponía su rostro un poco enojado. Sasuke se noto y se salió de la cocina sin decir más. El rubio sentía pena por él, pero debía llevar a cabo la estrategia del pelirrojo hasta el final.

Solo veinte minutos tardo su compañero en pasar a buscarlo en un hermoso deportivo negro, Naruto dio una repasada al lugar viendo que Sasuke no salía del baño. Y finalmente se dejo ir, contando con que su azabache cuidaría la casa.

A solo segundos de haber escuchado el ruido de ruedas alejarse, salió del baño todavía molesto. Subió al cuarto del rubio prendiendo la tecla de la luz, se dejo sentar en el borde de la cama con la mirada algo perdida.

—¿Qué me pasa...? De solo pensar en que estas con Gaara, Naruto yo...yo...¡ESTOY FURIOSO!

Llevo su mano a sus labios, sorprendido por sus desconocidos sentimientos y las nuevas revoluciones que tenía en su mente.

—¿Qué me pasa con el Dobe...?-susurro llevándose sus manos a la cabeza.

Naruto...

Se recostó en el sillón de la sala pensativo, dos horas pasadas. Y el dobe no venia, no le gustaba que andará por ahí en las calles era muy peligroso y mas para un actor reconocido. Prendió el televisor y con el control remoto en mano busco algún canal interesante, dos horas pasadas. Despertó y noto que estaba amaneciendo, se levanto asustado preocupado por el rubio. Fijo la hora en el reloj de la sala 6:30 de la mañana, tomo las llaves de casa y cuando estuvo a punto de abrir la puerta escucho que tocaban del otro lado.

Ni siquiera se había cambiado para dormir, se había dormido vestido. Tan pronto pudo abrió la puerta de golpe, encontrándose con un Gaara serio y un rubio inconsciente siendo sostenido por el primero.

De inmediato tomo a Naruto entre sus brazos y lo deposito en el sofá delicadamente. Elevo su vista a su otro compañero esperando una explicación. Gaara cerró la puerta y se quedo parado frente al pelinegro.

—Tomo de mas-soltó en un suspiro-Le dije que no lo hiciera...pero no me izo caso. Empezó a subir a las mesas cantando como un loco, y tirando botellas por todas partes.

Sasuke enarco una ceja.

—No es todo, Naruto le busco pleito a un grupo del bar y terminamos a los puños. Por suerte hubo algunos que nos reconocían y nos ayudaron a escapar.

—No veo ninguna marca en tu rostro-responde serio.

—No soy fácil de golpear Sasuke-sonríe de lado-Y Naruto a pesar de estar tomado tampoco recibió golpe alguno. Pero cayo inconsciente en el camino, como sea...déjalo descansar. Nos quedan pocos días aquí...

—¿De qué hablas?

Gaara detuvo su caminar y volteo inexpresivo.

—¿Naruto no te lo dijo?

—¿Decirme que?-pregunto confundido.

—La banda junto a Kakashi nos iremos de rodaje a Inglaterra por un mes. Incluso Masashi lo sabia, que raro que no te haya dicho nada-dijo con burla.

Sasuke sintió ira, pero sobretodo tristeza por que el rubio no le había dicho nada.

—Bien hora de irme. Descansa...

Se retiro dejando a un azabache pensativo.

¿UN MES?

¿UN MES SIN EL DOBE?

Se dejo arrodillar frente al rostro de aquel que era su compañero. Sintiendo suspiros de este que dormía cómodamente. Llevo su mano a los cabellos dorados del ojiazul acariciándolo y dejando a la vista una amargada sonrisa.

—¿Por qué me lo ocultaste...?-le susurro sabiendo que estaba completamente dormido-Me vas a dejar, Naruto yo...yo...siento que..-dio un suspiro molesto-Siento que me estoy... enamorando de ti...

No sabía cómo ni cuándo, pero era un afecto tan fuerte en ese momento por su amigo rubio que estaba segurísimo de que lo que sentía era PURO AMOR POR EL DOBE.