Capitulo 1

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En los tiempos antiguos cuando los 7 pecados capitales se habían separado porque los caballeros sagrados de Liones le habían tendido una trampa. Merlín  el jabalí  de la gula se había ido al reino Camelot ,ahí conoció a un niño muy lindo el cual se llamaba Arthuro Pendragon el cabello lo tenía naranja pero desordenado, sus ojos eran color morados.

Merlin vio un gran poder dentro de él y decidió entrenarlo para que se volviera el siguiente rey de Camelot.

ARTHURO.

En los entrenamientos cuando me caía me decía: "tu vas a ser el mejor rey", y me sonreía con esas palabras me sentía feliz como si fuera invencible  pero a la ves sentía algo por dentro que no sabia que era no estaba claro, apenas era un niño no entendía lo que pasaba.

Al pasar los años los entrenamientos  iban avanzando y también eran más difíciles, pero eso no era todo también iba entendiendo más mis sentimientos por ella.

Un día la estaba esperando para entrenar pero no llegaba y se hacía  tarde, la fui a buscar a los adentros del reino, me estaba preocupando porque no la encontraba en ningún lado, hasta que llegue al callejón donde la había encontrado aquélla vez de pequeño, ella me miró con un par de ojos llenos de dulzura penetrando en mi interior,  quede plantado en mi lugar no supe que hacer la fuerza de sus ojos y el torbellino de lo que sentía me dejó mudo y sentía como mi cuerpo fallaba no podía mover un solo músculo.

-Mira Arthuro en este callejón sucio y oscuro fue donde nos conocimos.

Empecé a recordar ese día, estaba caminando en el pueblo cuando de repente vi al callejón que estaba a mi derecha estaba una doncella muy linda con una capa morada.

‐Si.

‐Jaja, me acuerdo lo pequeño que estabas cuando te vi por primera vez.

‐Si estaba muy pequeño, pero ya crecí y soy todo un joven.

‐Así es Arthuro me tienes muy orgullosa

‐Ah Merlin se me olvido preguntarte.

‐¿Que?

‐¿Vamos entrenar hoy?

‐No, tomate el día libre.

Camine por el pueblo un rato pensando en que podía hacer hasta que opte por ir a cabalgar por las montañas fui a la caballeriza a buscar un caballo era mi caballo preferido, era color blanco tenia un pelaje que era suavecito, con un movimiento ágil  me subí al caballo, mientras cabalgaba sentía el viento en mi rostro me sentía libre llegue a una pradera muy linda habían muchas flores de diferentes colores moradas azules y rosadas, como estaba muy cansado me bajé del caballo y me recoste un rato en el césped me quedé profundamente dormido al despertarme me di cuenta que se estaba asiendo muy tarde caminé asía un río que estaba cerca de donde estaba junte mis dos manos agarré un sorbo de agua, parecía bebida de Dioses, su sabor era exquisito después de tomar agua me subí al caballo y me fui al pueblo.

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