AMOR PROHIBIDO💖

capitulo 11

ARTURO.

Busquen por todos lados pero encuentren a Merlín, así les toque alzar piedra por piedra pero encuentrenla.

Estaba asustado ya tenía más de una semana de que Merlín se fue con el otro hechicero, me senté en el trono no sabia que hacer quería ayudarla pero no sabía como, debía mostrarme fuerte ante mi pueblo para que ellos no perdieran la fe.

Pero yo sabía que no era fuerte no sabia que hacer no merecía el puesto de rey, no estuviera en este trono si no fuera por Merlín.

Me levanté del trono con una energía positiva me puse mi armadura.

¡Yo el rey Arturo me voy en busca de la hechicera Merlín! quien guste acompañarme de un paso alante.

Fueren tres caballeros los que pasaron a adelante, los demás se quedaran protegiendo al reino, se los dejo a cargo.

Vamos a partir a lo que salga el sol así que descansen que será un largo viaje, me fui al cuarto a  alistar todo para el viaje.

MERLÍN.

Desperte y estaba toda lastimada me dolía todo el cuerpo, me intenté parar pero en ese momento entro un joven y me detuvo.

-¡No no se levante señorita, se puede lastimar!

-Lo siento pero me debo ir.

-Lo siento pero no la dejaré usted esta muy lastimada- me respondió furioso.

-Pero debo irme por favor déjeme.

- No ya dije que no, no se puede ir hasta que esas heridas  sanen.

Me sentaba muy débil así que decidí hacerle caso y me acoste, pero antes de eso le pregunté como se llamaba el me respondió " oh perdón no me había presentado yo soy Marco".

MARCO.

Bueno señorita descanse, yo me voy hacer mi oficio.

Wow que chica más hermosa pero se ve un poco mayor que yo, que le abra pasado la encontré muy lastimada en aquel lugar.

ARTURO.

Están listo en 20 minutos partiremos, me fuy a terminar de empacar, con un movimiento ágil me monté al caballo y les fui a avisar a los otros que ya partiriamos en busca de Merlín.

Pasamos por un desierto hacia mucho calor menos mal y llevamos agua cabalgamos durante horas, pero al parecer los caballos ya estaban cansados así que decidimos descansar.

MERLÍN.

Me quedé acostada reparando para ver si podía averiguar en qué lugar estaba, entro al cuarto Marcos.

-Hola.

-Ah hola perdón si te desperté venía aver como seguías.

-No te preocupes que ya estaba despierta.

-Emmm.

-Que paso.

-Es que debo cambiarte las vendas del cuerpo- me dijo apenado.

-Bueno, y que pasa con eso.

-E...s que te debo cambiar también las del pecho.

-Que!!!

-Claro pero si quieres no y cuando puedas tu las cambias.

-Bueno yo las cambió cuando pueda.

-Necesito que te sientes para limpiarte las heridas y vendar telas de nuevo.

-Bueno.

Me senté en la cama la verdad no quise mostrar que me dolían, pero por dentro gritaba de dolor, me empezó a limpiar las heridas, al pareces sabia mucho de medicina.

-Le puedo preguntar algo señorita.

-Si dime- le respondí muy amablemente.

-Que le pasó señorita.

-Pues la verdad no recuerdo nada, y cada ves que intento recordar no puedo.

-Y que es lo último que recuerda señorita.

-De un castillo y un joven muy lindo.

-Al parecer ese joven es muy importante para usted señorita.

-Eso creo-le respondí con una sonrisa.

MARCO.

Le voy a traer una medicina para que me sienta un poco mejor señorita, salí de la habitación me fui directamente a la cocina  y agarré unas llervas que tenías guardadas y me puse hacer la medicina puse el agua al fuego y le empecé a echarlas una por una al ver que ya estaba listo se lo fui a llevar a la señorita.

Ya está lista señorita mire tomársela para que se sienta mejor, la ayude a pararse y se la di se la tomo muy rápido.

-Ehh señorita.

-Dime que paso Marcos.

-Era para ver si quiere algo de comer es que no ha comido nada desde que la encontré.

-No será mucha molestia, ya has hecho mucho por mi.

-No para nada, me encantaría cocinar para usted.

Ya Vera le voy cocinar la mejor comida que allá probado, salí corriendo del cuarto y me puse hacer la comida.