AMOR PROHIBIDO💖

Capítulo 25

ARTURO.

Iba caminando por todo Camelot, buscando a Merlin y a los chicos, llegué al centro de Camelot pues había mucha gente reunida ahy, y para mí sorpresa estaba peleando Marco con alguien mucho más grande que el,  me acorde del festival de pelea, empeze a buscar a Merlin con la mirada pero no la encontraba hasta que ví a Shirley y fui donde ella al lado estaba Merlin.

-Hola cariño, hola Shirley.

-Ah, hola Arturito cómo amaneciste -Decia Merlin dándole un beso.

-Hola rey Arturo.

-Muy bien, Merlin, ah y bienvenida Shirley.

- Muchas gracias su majestad.

-No seas tan modesta solo dime Arturo por favor.

-Oh, muy bien Arturo.

Vimos como anunciaban que Marco había peleado, todos empezaron aplaudir, yo quedé sorprendido si que era fuerte.

El señor dijo que si alguien quería retar al ganador hubo un silencio por un rato hasta que alse la mano pero cuando hiba hablar se escuchó un estruendo desde la entrada de Camelot, todos empezaron a gritar y a correr voltie a ver a Merlin y ella se veía muy seria, se volvió a escuchar otro estruendo.

-Merlin voy a buscar mi espada tu ves a la entrada de Camelot y espérame ahy, Shirley tu y Marco vallan a ponerse a salvó por favor.

Las dos asintieron y yo me fui corriendo al castillo para buscar mi espada.

MERLIN.

Lleve a Shirley y a Marco a un lugar seguro, después empeze a evacuar a la gente no podía dejar que se hicieran daño, al terminar me dirigí a la entrada de Camelot al llegar quedé sin palabras pues ahy estaba Rosa la cual se suponía que  había encadenado y sellado y al lado de ella estaba un sujeto con emcapucha el cual se empezó a reír, sabía que ya había escuchado esa risa en otro lado pero no me acordaba, estaba escondida en un rincón.

-Ya llegó a quien tanto esperábamos, Rosa. -Dijo el sujeto emcapuchado.

-Vamos querida sal, o es que no nos quieres dar la bienvenida.

Me imaginé que estaban hablando conmigo así que salí del rincón, ví como Rosa tenía sus muñecas manchadas de sangre.

-¿Que hacen aquí? - Les lancé una mirada llena de odio.

-Que no es obvio, venidos a destruir Camelot, pensé que eras más inteligente querida.

-Digo lo mismo de ti, Rosa pensé que eras más inteligente, ¿porque si te liberaste de las cadenas no escapaste? O es que no te acuerdas de la última ves que peleamos.

-No te preocupes tanto porque está ves no será como esa, eso te lo aseguro.

Me lanzo un rayo rojo el cual  esquivé con fácilidad, el otro sujeto se puso tras mío y empezaron a atacarme los dos yo con un rayo exterminador los aleje un poco de mi, los iba a volver a atacar cuando me teletransportaron a un lugar el cual no entraba mucha luz, había polvo por doquier, imaginé que era un sótano o algo asi, el hombre volvió a reír, ya me estaba cansando esa risa suya.

-Dime Merlin tú no envejeces pero el joven Arturo si, y morirá en algún momento, ¿Que haras cuando eso pase?

Quedé atómica por esa pregunta nunca tuve en cuenta eso.

-Eso a ti no te incumbe.

-Ahy Merlin ustedes dos no pueden estar juntos tu solo estás aquí para volverlo el rey que debe ser no para ser su parejita.

Aunque no me gustará admitirlo el tenía razón, mi deber ahy es volverlo en el mejor rey que pueda aver existido.

-Te quedaste muda Merlin -Pregunto sarcásticamente.

‐Te lo vuelvo a repetir eso a ti no te incumbe.

Después de eso desapareció, me puse alerta pues podía aparecer en cualquier lugar, a los segundos apareció a mi derecha y me lanzó unas cuchillas, pude evadir la mayoría, pero hubo una que me rozó el brazo, yo lo contrataque con ráfaga de fuego, al parecer si le hizo daño pues quedó tirado unos segundos.

-Esta ves no ganaras-Dice mientras se levanta y ríe para luego volver a desaparecer, estaba alerta hasta que sentí una ráfaga atrás mío cuando intenté esquivarlo era demasiado tarde me había atacado con mi ataque de antes, escupió un poco de sangre para luego levantarme y atacarlo con el aguijón de la muerte.

‐Estas tan equivocado, es verdad que eres más fuerte que antes pero sigues siendo la misma escoria de siempre y te puedo ganar‐ Río levemente y lo miro para después volverlo atacar con aguijón de la muerte, esta ves dándole en el corazón.

‐Jeje crees que ganaste ‐Decía mientras escupía sangre, antes de morir lanzó un hechizo hacia mi no sabia para que servia exactamente, cuando iba a volver a la entrada a Camelot, me empezó a doler la cabeza y de un momento a otro, estaba en el cuarto de Arturo, el estaba en la cama ya anciano y yo estaba a su lado igual de joven mientras le sostenía la mano, no sabia que pasaba mis ojos se empezaron a humedecer y lágrimas corrían por mis mejillas, me dolía el pecho, al verlo así caí al suelo arrodillada rogando que me sacaran de aquí Arturo estaba apunto de morir y yo no podía hacer nada, mis lágrimas salían cada ves más, hasta el punto de ver borroso, al darme cuenta volví al sótano, seguia arrodillada y llorando, tal ves el tenía razón.

ARTURO.

Al parecer había pasado algo en la entrada de Camelot decidí ir a ver, encontrándome con Rosa, estaba sorprendido no sabía que hacer en ese momento quedé paralizado no se suponía que ella estaba encadenada.

‐Oh... mi bello Arturo ya estás aquí, no sabes cuánto me alegra

«Como sabe que estoy aquí pensé que estaba bien escondido»

Salí de mi escondite y frunci el seño levemente.

‐¿Dime como pudiste escapar?

‐Oh quería pensé que te alegraría verme pero veo que no

‐¡Como dices eso, tu no eres bienvenida en mi reino!‐Empuñe mi espada y me lancé hacia ella, pero ella fácilmente lo esquivó, volví atacarla pero esta ves si le di.

‐¿Como vas con Merlín?

‐A ti no te importa eso ‐Respondi con odio, sentí que me lanzaba un ataque el cual recibí y quedé tirado en el suelo con mi espada a un costado de mi

‐Jeje, sabes que su relación es inaceptable verdad ‐Se empezó a reír, yo en ese momento no sabia de donde había sacado la fuerza, pero me levante y mientras estaba distraída la atravesé con mi espada el corazón, ella calló al suelo y empezó a sangrar, en ese momento supe que había muerte así que salí corriendo, en busca de Merlín, no dure mucho en encontrarla.

Pasaron los días, Camelot se había empezado a reconstruir con ayuda de Merlin ya pasado una semana Camelot estaba como nueva pero Merlin era cada ves más distante, hasta un día que dijo que necesitábamos hablar trague grueso y la segui hasta una montaña un poco lejos del castillo.

‐Terminamos.