TACERE MAGICAE (Magia Tranquila)

RECHAZO

A pesar de que mi relación con papá iba mejorando cada día más, mi relación con mamá empeoraba más y más.
Yo le hablaba por teléfono para saber si estaba bien, si ya había comido, si tenía trabajo, pero sobre todas las cosas, le hablaba para saber si aún me recordaba y me amaba.
Mis pláticas con ella siempre eran buenas y graciosas, pero de repente se tornaron... como puedo explicarlo... cada que hablaba con ella respondía enojada, me desviaba las llamadas... mamá había cambiado su actitud conmigo.
Un día, recuerdo bien que fue un día sábado, le llame alrededor de las tres de la tarde, le pregunté cómo estaba, si ya había comido, le pregunté de su empleo y creo que eso la molesto. Supongo que no debí haber tocado el tema de su trabajo ya que ella había tenido problemas con papá por eso.

Pasaban los meses, y mamá dejó de llamarme, dejo de escribirme, dejo de buscarme y de irme a ver los fines de semana. Se que soy un adolescente de 17 años, pero aún necesito a mi mamá, papá esta conmigo y mi convivencia y relación con el es muy buena, pero mi mamá... con ella era diferente... el día que se fue de la casa me prometió no dejarme solo y prometió también que siempre estaría para mi, pero han pasado dos semanas, y no me ha llamado...
Todos los sábados sin falta preparo mi mochila con ropa para poder ir con mamá a su casa, pero estas últimas semanas no fue así... no vino a buscarme, no me llamo, no me escribió, y en su lugar papá me decía "no te preocupes campeón, seguramente tuvo trabajo o simplemente no ha tenido tiempo"  y yo le creía.
Uno de mis miedos más grandes siempre fue que alguno de mis padres me rechazara algún día, pero sabía que eso no pasaría ya ya e ambos me amaban demasiado, además, ¿que clase de padre rechazaría a su propio hijo?

LA VISITA
Un día, después de la escuela, tome la iniciativa de ir a casa de mamá para ver cómo estaba, caminaba por las calles, veía las grandes casas de mi barrio, me puse mis audífonos y escuché música. Mientras la escuchaba se sentía como un video musical, "no quiero ser una sombra en el suelo, quiero verme reflejado transparente en los espacios y los cielos, a la orilla de tus senos, colgado como cuadro en las paredes de tu vientre vagando en tus rodillas" cantaba la canción o la susurraba.
Llegue a casa de mamá, y antes de tocar la puerta vi a un hombre salir de su casa acomodándose la camisa y detrás de él vi a mamá usando una muy vulgar pijama y un cigarro en su boca, el hombre que salía de su casa era su jefe, alguna vez tuve el "honor" de conocer al jefe de mamá. El le dijo:
—Gracias por lo de hoy. Te veo mañana en la oficina
—Adiós— respondió mamá
El hombre se retiró y yo me acerqué a la puerta de su casa.
—Hola mamá— fueron las palabras que salieron de mi boca al estar afuera de su casa
—Hakim mi amor, hola, ¿que haces aquí?
—Vine a verte mamá, hace dos semanas que no se nada sobre ti y decidí venir a verte
—Cariño, pasa
Entre a su casa y estaba igual de ordenada y limpia que mi casa, con excepción de su habitación que estaba hecha un total desastre.
—Entonces... ¿como has estado mamá?
—Bastante bien cariño, ¿y tu?
—Pues bien... sabes... te extrañe mamá, ¿porque no me contactaste?
—Hakim... hay veces en las que no quiero ver a tu papá, me avergüenzo de verlo... perdóname, se que tú no tienes nada que ver, pero me da tanta vergüenza...
—El hombre... el hombre que salió de aquí... ¿el es tu jefe cierto?
—...si Hakim, si es mi jefe.— dijo con un tono de enojo
—Ah... y... como fue que...
—¿Como fue que que? ¿Que lo termine conociendo? ¿Que me termine enamorando de él? Hakim, ¿tu papá te envío? ¿Tu papá te pidió que vinieras?
—No mamá, vine por mi cuenta... no te había visto en dos semanas y yo solo quería...
—Hakim, mírame, estoy bien, no he perdido mi empleo, vivo bien, tengo algo para comer, no me hace falta dinero. Estoy bien.
—Si mamá, pero no he pasado tiempo contigo, por eso vine
—A mi no me mientas, de seguro tu papá te envío
—Entiende mamá, vine aquí porque quise, no porque papá me lo pidiera
—¿Entonces porque no dejas de hacerme preguntas?
—Yo... lo siento mamá, no pensé que te molestara...
—Ok... seré honesta. Vi todos tus mensajes y todas tus llamadas, simplemente no quise responder
—Mamá, ¿porque lo hiciste?
—No... no quiero ver a tu papá
—Pero el tiempo lo pasas conmigo, no con papá, el no tiene nada que ver en esto mamá, sabes que es la etapa de mi vida en la que más necesito a mi mamá y papá, ¿verdad?
—Hakim, entiende, no siempre vas a obtener lo que quieras... eso grábatelo
—Todo lo que vine a pedirte fue que pasarás algo de tiempo conmigo, te ausentaste dos semanas mamá... te extraño y te quiero conmigo aunque sea un día
—Ve y dile eso a tu papá
—¿Porque siempre lo involucras a él? ¿Que fue lo que papá te hizo mamá?
—Tu papá no me hizo nada... fuiste tú quien me lo hizo
—¿Yo? ¿Yo te herí mamá? ¿Yo me distancié de ti por un problema en el que no me debiste involucrar? ¿Fui yo?
—Cuando tu papá me saco de la casa tu no hiciste nada... y me sigo preguntando porque
—Seis meses mamá, por seis meses lo engañaste, por seis meses te acostaste con otro. Por seis meses te olvidaste de papá y de mi por tus supuestas juntas directivas. Seis meses mamá, y tampoco olvides el daño que me hiciste cuando ni siquiera te preocupaste por mi estas dos malditas semanas— en ese momento las lagrimas escurrieron por mi rostro y me llené de ira e impotencia.—Desde que soy niño mamá, papá estuvo conmigo, se peleaban, se reconciliaron. Le fuiste infiel mamá, todo lo que yo te pido ahora es que pases al menos un día a la semana conmigo, ¿es mucho pedir?
—Y me sigues recordando a tu maldito padre, ya deja de hablar de él
—¿Que crees mama? De papá jamás me cansaré de hablar, mientras el se partía el lomo trabajando para que no te hiciera falta nada tú ibas y te acostabas con cualquiera, y papá, aún sabiéndolo te amaba, te procuraba, ¿y me pides que no hable de él? Ha, estas mal
—Hakim... escúchame, no me faltes el respeto, yo no te eduqué así
—...¿hablarte como? ¿Con la verdad? Perdón por que la regaste mamá
Mamá se puso más violenta, agarro mi mochila, me jalo el cabello y me llevo hasta la puerta mientras me decía:
—A mi, nadie me viene a hablar así a mi casa
—Pero si puede venir cualquiera a acostarse y tener sexo contigo ¿verdad? Si soy yo no importa  ¿cierto? Si soy yo te da igual...
—Hakim, ¡Ya basta!
—YA BASTA DE QUE MAMÁ. VINE A PEDIRTE UNOS MALDITOS SEGUNDOS DE TU TIEMPO PARA QUE LOS PASES CONMIGO. ASÍ NO ERAS TÚ MAMÁ, CAMBIASTE, YA NI SIQUIERA SE SI DE VERDAD ME AMAS AÚN
—Lárgate
—No, primero responde mamá, ¿aún me amas? ¿Aún amas a tu hijo?
Mamá comenzó a llorar, me vio a los ojos y me dijo;
—¿Donde estuviste cuando tú maldito papá me saco de casa?
—Dándole la razón mamá, fue error tuyo y me da lastima que no lo puedas aceptar aún
—Lárgate
—QUE ME RESPONDAS, ¿aún me amas?
—LÁRGATE HAKIM— mamá me cerró la puerta en la cara y yo no hice más que llorar y romperle una ventana con una piedra que encontré.
Corrí a casa con papá y me tiré a llorar a sus brazos, lo abracé. Le pedí que no me dejara solo y que no me rechazara de la misma manera que mamá. Le conté lo que había pasado, y me pidió que no volviera a ir a ver a mamá.
Esa noche, papá hizo de cenar mi comida favorita, vimos televisión... papá quería que le olvidara del asunto con mamá.
Al día siguiente papá me dejó faltar a la escuela. Aprovechamos y fuimos a hacer varias cosas juntos. Sonará raro, pero las niñas no son las únicas que se apegan a sus padres o madres. Los adolescentes de 17 años también nos apegamos a nuestros padres. Los adolescentes necesitamos a nuestros padres tanto como un niño...

EL MIEDO
Sabía que el rechazo era lo que más temía, aunque jamás esperé que mi propia madre me rechazara de esa manera. Jamás pensé que mamá me odiara y repudiara de esa manera.
Jamás podré perdonarlo...
En mi mente esta lo que me hizo. Y yo sé que puedo olvidar, pero perdonarle jamás... me rechazo... y lo que das es lo que recibes.
Ojalá mamá disfrute el poco o mucho sexo que ese degenerado pueda darle... pero esto... esto es algo que ella inició y que jamás va a lograr terminar.
Leccion: NUNCA rechaces a un adolescente de 17 años, y menos si tiene los medios para destruirte... esto... esto no se perdona.