VACIO

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Tacere magicae... esas palabras vivían en mi mente y las escuchaba una y otra vez, para la mala suerte de la mujer no olvide absolutamente nada de lo que me dijo. Recordaba perfectamente todo lo que habíamos hablado, no olvide nada...




EL SUEÑO
Me prepare para ir a dormir, papá y yo preparamos la cena y después de eso ambos nos fuimos a dormir. Esa noche volví a soñar con el sabio, esta vez el sabio estaba despierto y yo estaba entre sus ramas, fue muy extraño volver a verlo.
—Muchacho, debes tener cuidado esta vez
—¿Cuidado con que?
—Ella te está buscando
—¿Ella?
—Te voy a explicar, en nuestro mundo hay dos portales, el de luz azul es el portal de la tranquilidad y serenidad, y el de luz morada es el portal del caos y destrucción. La mujer con la que hablaste la primera vez es Zafiro, es la reina de tacere magicae. Zafiro se encarga de traer la tranquilidad y de buscar a todos aquellos cuyos destinos han sido cautelosamente planeados, solo aquellos que logran vencerle a sí mismos en la lucha pueden entrar a este portal. Sin embargo... en el portal de luz morada el rey Amatista es el encargado de tentar a los luchadores a rendirse en su lucha contra ellos mismos. Amatista es el encargado de crear caos en las mentes de los luchadores haciendo que se rindan... pero ahora, él te está buscando. Sabe que dentro de ti Zafiro depositó una muy poderosa cantidad de magia y fuerza para que puedas luchar, el quiere esa magia...
Y hará todo lo posible para arrebatarla de ti.
—Sabio, ¿que hago para evitar eso?
—Yo...— el sabio comenzó a debilitarse y a agonizar, provocando que me soltara y cayera de nuevo a mi cama.
—Toc toc... ¿alguien vive aquí?— susurro alguien, un hombre de voz gruesa. Intente no responder, y me quede en total silencio.
—Ah, aquí estás. ¿De que te escondes? No quiero hacerte daño, solo quiero hablarte...
—N...no creo que eso sea posible
En ese momento, el hombre apareció al lado de mi —Yo creo que si podremos hablar— sonrió y de inmediato iluminó sus ojos, una mirada de color azul cían tan fuerte como el golpe de un rayo.
De pronto ambos aparecimos en un lugar oscuro.
—Hakim Hills, tú tienes algo que yo, el rey Amatista quiere y desea con todo su ser.
—Yo no tengo nada para ti
—¿Oh no? En tu interior veo algo, algo mágico. Tu magia, azul, serena, yo la quiero
Amatista dijo algunas palabras y comencé a sentir mareo. De pronto, en mi pecho comenzó a brillar una extraña luz azul. Amatista se saciaba de esa luz, sus ojos se iluminaban más, su cuerpo tomaba una forma más fuerte y extrañamente normal. Yo me debilitaba.

Desperté... todo se había sentido como un sueño, me sentía vacío. Me hacía falta algo. Me mire al espejo y me veía pálido y más delgado, no tenía fuerza, me sentía... mal.
Me han dejado vacío, mi magia ya no estaba.
¿Fuerza? Ya no la tengo. No se si podré pelear así como Zafiro dijo. Ya no se, mis sentimientos y mis miedos me están ganando. Ya no quiero nada de esto... ojalá, ojalá nunca hubiera nacido. Ojalá nunca hubiera conocido a Zafiro. Y ojalá tampoco hubiera ido a ese bosque.

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2020 ⏰

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