DESESPERACION

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Al día siguiente que papá y yo regresamos a la ciudad me sentí ciertamente impactado por lo que había visto y escuchado la noche anterior. ¿Como es que alguien que yo no conocía sabía quien soy? ¿Que debo buscar? ¿Que es tacere magicae? Son aún tantas dudas que no puedo resolver... intentaré olvidarme de esto por el momento, debo enfocarme en la escuela aunque ahora que lo pienso no tiene sentido. Es decir, me esfuerzo tanto estudiando y sacando buenas notas cuando en el mundo real eso no es importante para nadie, a nadie le importa si tuviste buenas calificaciones mi en la escuela, a nadie le importa si estuviste en el cuadro de honor y a nadie le importa si eres el favorito de los profesores. ¿Porque debería esforzarme en estudiar y en sacar estas calificaciones si a nadie le importa? Finalmente, el humano solo está hecho para dos cosas: ser exitoso o fracasar.
Nadie me puede asegurar una buena vida tras terminar la escuela, nadie te lo asegura...





EL SER
Llegue a casa y no estaba papá, estaba solo en casa, subí a mi cuarto y me tumbe a mi cama. Cerré mis ojos un momento y me quede dormido.
Ahí estaba yo, caminando a través del bosque en el que vi a esa mujer días atrás, la oscuridad apenas dejaba ver por donde pasaba y las cosas que posaba. Al final del camino había una Liz azul, la misma luz azul por la que esa mujer se metió para irse, corrí y corrí con la intención de alcanzarla y ver que había más allá de ella, estaba a punto de llegar, pero me tropecé con la rama de un árbol y caí al suelo. Al alzar la vista el árbol me habló:
—¿A donde vas muchacho?— dijo el árbol con su áspera voz
—Yo solo quiero seguir esa luz, quiero ver qué hay más allá de ella
—Me temo que eso es imposible... nadie puede atravesar ese portal. Y mucho menos un simple mortal como tu
—Así que eso es un portal. ¿Hacia donde te lleva?
—Muchacho, hay dos cosas que debes entender, la primera: ningún mortal puede pasar a través de el, segunda: debes ganar una batalla para que puedas abandonar tu cuerpo terrenal y así entrar al portal. Te lleva al lugar con las magia de todos tacere magicae pero nadie ha ganado las batallas, jamás, y solo los seres mágicos pueden entrar y salir las veces que les plazca... tu ni en sueños lo lograrías...
—¿Que debo hacer? ¿Contra que debo pelear?
—Deberas pelear contra ti mismo, gana la batalla y luego ellos decidirán tu destino.— el árbol cerró sus ojos y volvió al sueño.
Mientras tanto yo, me desperté exaltado al ver que la mujer estaba en mi habitación, tocaba mi frente y sus ojos destellaban una Liz que podría dejar ciego a cualquiera. Ella al ver que desperté, soltó mi frente y sus ojos dejaron de brillar. Ella retrocedió y yo me sorprendí al ver que ella levitaba, no podía creer lo extraordinariamente hermosa que se veía. Solo miraba atónito los acontecimientos. Ella se acercó a mi y me preguntó:
—¿Hablaste con el sabio?
—¿El sabio?
—El gran árbol cuyas ramas hicieron que tropezaras, el es el guardián del portal que divide el mundo real del mundo en el que vivo. Nadie logra atravesarlo con facilidad, y menos con el increíble guardián que lo protege.
—S...si hablé con el, me dijo que para atravesar el portal debía ganar una batalla...
—Así es, todos los habitantes han ganado batallas... yo te guié hacia el guardián... pero ya no puedo hacer más por ti.
—¿A que te refieres?
—Está podría ser la última vez que me veas en el mundo terrenal, esta podría ser la última vez que hable personalmente contigo, una vez que vuelvas a caer dormido solo te quedará un vago recuerdo de esto, tacere magicae es tu hogar, tú perteneces ahí, primero pelea, gana y el destino que fue planeado para ti te esperara detrás de ese portal.
—Espera, yo no quiero olvidar nada de esto, si lo olvido y me quedan solo vagos recuerdos, ¿como llegaré al lugar?
La mujer agarró un pequeño morral que llevaba con ella, saco un puño de ese extraño polvo, lo soplo sobre mi cara y como dijo, volví a caer dormido y al despertar solo escuchaba el nombre del lugar al que debía llegar. Pasó Justo como ella dijo, solo me quedaba un vago recuerdo...

TACERE MAGICAE (Magia Tranquila) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora