me siento incompleta
en un mundo de incompetentes
que se rinden falsas cuentas
aunque la dignidad les cueste
no me importa el desistir, decir que me alejé
solté las riendas antes de ver:
pretenciosos sus egos ciegos,
la timidez qué
nació por mi costilla,
me ató de rodillas,
de manos a la manilla,
que abrió la puerta de la insensatez
de sus almas corroídas por estrés
de ser solo mundanos,
por encima lo banalizado,
sepultada el alma fue
y como es arriba es abajo,
yo desplazo mis trazos,
sobre el lienzo abstracto,
me despedí de ser cortés.mi pobre libreta quiere romper el contrato
que dictaba quedarse conmigo de amanecer a ocaso
harta de mi ansiedad escrita,
quiso irse y no volver
no dejó ni un solo rastro,
creo que se fue al anochecer.