🐱Capítulo 12🐱

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Un mes entero en la biblioteca.

-De puta madre- gruñó.

La mala suerte que tuvo fue que esta vez no se quedaría en recepción sino arreglando y organizando los estantes de arriba a abajo, limpiando los libros de polvo y colocándolos en su lugar correspondiente.

De todos los pasillos de la Biblioteca.

Jungkook bufó su quinto gruñido de la tarde y se dispuso a ordenar los libros del estante más bajo. Se acuclilló apoyando sus antebrazos sobre las rodillas. El pelo cayéndole en el rostro y haciéndolo enfurecer todavía más. ¿Dónde estaba su jodida coleta?

Por suerte, contaba con sus auriculares y podía oír música que lo distrajera del infierno de castigo que aquella vez se le había ocurrido a Kim Seokjin. Porque Jungkook todavía no podía comprender cómo era que seguía allí y no en su casa con un mes de expulsión.

Jungkook se había metido en un buen lío por cierto Omega rubio de gafas.

Pero el Alfa en ningún momento había pensado que la culpa de que en ese momento estuviera allí fuera del pequeño, porque cada vez que cerraba los ojos en lo único que podía pensar era en si estaba bien después de haberlo dejado sólo y a su suerte.

Joder, lo había besado.

Besar era poco para cómo se lo había comido con los labios, dejándolo totalmente fuera de combate. No debería haber sido para tanto, estaba acostumbrado a besar a muchos otros y otras antes. No era lógico que desde aquel momento, su cerebro no dejara de joder con hacerlo de nuevo, ni que su Alfa no dejara de gruñir y saltar a la mínima, incluso con sus amigos, sólo porque estaba de mala hostia por haberse largado aquella fatídica tarde del apartamento de el de gafas.

Estaba jodido, de eso no había duda. Estaba muy jodido y no podía dejar de pensar en él.

Incluso sentía su aroma todo el tiempo. En todas partes. Estaba volviéndose loco.

Como justo en aquel instante donde finalmente dió con su coleta y comenzó a atarse el pelo con ella, y alguien estaba quitándole el auricular con suavidad de la oreja.

Confuso, Jungkook se giró y alzó la mirada.

-H-hola -murmuró una voz con suavidad.

El Alfa inhaló.

Sus ojos se pegaron a los ojos de un rubio que conocía muy bien. En ese momento, su garganta se secó.

-Hey- contestó.

Jimin se balanceó en sus pies, mirando a todas partes antes de encararlo de nuevo.

-Y-yo... No sé por dónde empezar.

El Alfa dejó los libros en el suelo y se levantó.

-¿Estás bien? -preguntó él en su lugar.

-¿Qué?

-¿Estás bien? -repitió más despacio- Ya sabes, de tu... Bueno, de tu celo. Has faltado una semana.

Y si Jungkook había estado contando los días que el pequeño no se pasó por la Biblioteca tampoco pensaba confesárselo a nadie.

Jimin se sonrojó furiosamente.

-Sí- contestó con rapidez- Estoy bien. No es el primero, sólo que olvidé que me vendría el lunes pasado y me pilló desprevenido.

-Ahora las cosas tienen sentido- sonrió levemente.

-¿T-tú me llevaste a casa, verdad?

Jungkook asintió lentamente.

Paper Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts I}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora