🐁Capítulo 13🐁

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Jimin iba por las tardes a la biblioteca a estudiar, leer cualquier libro o preparar la tarea para el día siguiente.

Entonces ¿por qué estaba comiéndose la boca con Jungkook en los pasillos olvidados del recinto?

Oh, sí. Porque estaba haciendo lo mismo que el día anterior, y el anterior del anterior, aprovechando cada día del interminable castigo del azabache.

El Alfa lo besaba con urgencia, devorando su boca como si fuera la más delicioso y exquisito manjar jamás probado. Su aroma ácido y dulzón aumentó en consecuencia, y con ello todas las feromonas que su cuerpo liberó en batallón, totalmente aturdido e inestable. Jungkook había pensado que estaba tan atraído por él porque su celo había sido reciente, pero a una semana de aquello, ya no tenía excusa alguna.

Le atraía y punto.

Reconsiderar lo que estaban haciendo sería interesante, porque habían pasado de ser prácticamente nada, a ser "amigos" que se besaban y se restregaban el uno contra otro de la forma más inocente posible a sabiendas de que el pequeño Omega podría salir atemorizado en cualquier instante. Apesar de que no daba signos de ello. Pero, de todas formas, eso no lo hacían los amigos, en todo caso los follamigos, pero ni si quiera habían llegado a ese punto.

El punto en el que se encontraban era intermedio y extraño, esa zona que no tiene etiqueta alguna y nombrarla es incómodo.

Solo se besaban y besaban hasta que sus labios dolían y sus lobos dejaban de rasguñar sus pechos.

¿Cuándo todo había comenzado a ser tan intenso?

Porque había habido un punto de no retorno. Un punto en el que ambos habían hecho 'click' y no podían mantener sus labios alejados de los del otro. Un punto donde era agradable estar de aquel modo, juntos, y no se sentía extraño querer anhelar por más.

Jimin ya ni si quiera sabía dónde sostenerse cuando los brazos de Jungkook lo cargaron y empotraron contra la pared.

Demasiado intenso.

El Omega habría continuado en aquella bruma placentera y tranquila si no fuera porque sintió al Alfa duro en cierta parte de su cuerpo. Sin poder evitarlo, se tensó. Las manos de Jungkook lo tocaban por todas partes con descaro mientras besaba sus labios. Se colaban bajo su suéter ancho y amasaban la piel de su cintura, y bajaban al sur para tratar de tocar más abajo.

Entonces Jimin supo que tenían que parar antes de que fuera demasiado para su pobre corazón.

-E-espera -se separó con un chasquido húmedo. Jungkook exhaló agitado en sus labios, igual o incluso más devastado que él.

-¿Qué pasa? -su voz sonó contenida y ronca.

-Creo que... creo que tenemos que parar.

El Alfa logró que el riego sanguíneo alcanzara su cabeza.

La de arriba.

Jungkook, pon el maldito freno, estás besando a un virgen inexperto como si te lo quisieras follar en medio de la biblioteca.

El Alfa soltó una carcajada.

-Sí, tienes razón -sus ojos se entrecerraron con algo de cariño brillando en ellos- ¿Fui demasiado lejos?

El Omega se sonrojó y le miró sobre el molde de sus gafas. Sus ojos más grandes de lo habitual.

-Un poquito- musitó.

-Está bien- Jungkook lo bajó para que sus desgastadas vans pudieran tocar de nuevo el suelo. Jimin sintió que si no se sostenía a él, terminaría cayendo.

Paper Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts I}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora