Paper Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts I}

🐁Capítulo 37🐁

-Y me ha dicho que Taehyung es muy romántico- Jimin musitó sin poder ocultar la emoción en su voz- Que lo recibió con una flor.

El tatuado soltó una carcajada.

-Qué cursi es.

-Hey, eso no es cursi- Jimin musitó- Eso es muy bonito. A mí me encantaría que me recibieras co...- el rubio enmudeció rápidamente y se incorporó en el sofá.

El Alfa lo miraba curioso de vuelta.

-¿Tú también eres un cursi?

-C-cállate, se me ha escapado- el Omega maldijo para sí mismo.

El azabache desvió sus ojos a la televisión, sus manos viajaron inconscientemente al bolsillo de sus pantalones del chándal, y sacaron de allí la cajetilla de cigarros.

Estaba por llevarlo a su boca cuando una mano se posó sobre la suya y la alejó de sus labios con suavidad.

-No fumes- fue todo lo que Jimin dijo, en una pequeña súplica.

-Soy un adicto, cachorro. No es tan fácil.

-Mira, por cada cigarro que quieras fumar me das un beso- contestó risueño.

-También soy adicto a eso- murmuró.

Jimin lamió sus labios nervioso y se ruborizó.

-Q-qué cursi- contestó en broma.

-¿Perdona?- Jungkook frunció el ceño divertido- ¿Y lo dices tú?

-Yo no soy cursi- estableció convencido- Yo soy adorable- acunó su rostro con sus propias manitas y sonrió.

Jungkook rodó los ojos e hizo el amago de encenderse el cigarro, entonces Jimin gruñó y se abalanzó sobre él, sellando sus labios antes de que la nicotina se le adelantara. El azabache gruñó en su boca, cerró los ojos y lo besó de vuelta.

El rubio terminó a horcajadas suyo, sintiéndose embriagado por el aroma a jabón del cabello de Jungkook, todavía húmedo tras la ducha, por sus feromonas fuertes de Alfa, y los toques de avellana. Jungkook se sintió del mismo modo. No sabía si había sido la ducha, y gracias a ella el Omega ahora era una bomba de bayas ácidas o malvaviscos, o si simplemente su aroma se había multiplicado porque estaba enamorado, y todo le olía a él, constantemente.

Jungkook siempre había amado besarlo, pero últimamente se había convertido en una pequeña necesidad. Quería hacerlo, todo el tiempo. Estaba jodido. Era cierto cuando había dicho que era un adicto.

El Alfa fue tumbándose con suavidad en el sofá, sin romper el beso, y Jimin se amoldó a la nueva postura sin dejar de estar sobre él. No importaba si acaban de correrse una hora antes, el hambre volvía a estar ahí de nuevo, mucho más fuerte que nunca.

Y es que cuando Jimin dejaba de tener miedo y estar nervioso, nada podía pararlo. Estaba seguro de que iba a lubricar de nuevo sobre Jungkook cuando el teléfono del mismo sonó.

-Esto es una jodida broma- gruñó el tatuado.

-No lo cojas- suplicó el rubio buscando sus labios de nuevo.

El azabache se encogió de hombros.

-Vale.

El rubio rió.

-Era broma. Cógelo.

-¿Te aclaras?

-N-no sé, ¿Y si es importante?

El azabache alzó una ceja.

-¿Más que esto?

Jimin sonrió tímido.