El hijo del Dios del inframundo quien ha vivido siempre en el aburrido infierno decide terminar con ello y viajar al mundo de los mortales sin saber lo que conllevará aquello
-Bueno si tu dices que es estrategia- sonreí -No sabia que en las estrategias uno permitia esa putiza.
-Pues yo tengo estrategias poco convencionales y me permito ciertos lujos.
-No sabía que pasar pena era un lujo- Solo pensaba en burlarme de él.
-Callate y vamonos- dijo medio riendo -Vamos por los viejos tiempos.
-No lo se.
-Vamos, no me dirás que cambiaste aquí en la tierra de los mortale, acabo de ver como matabas a tu noviecita- señalo a alguna parte.
-no cambie, soy el despiadado de siempre... solo qu...
-Sili qui mi vilvi ini niñiti- me interrumpió hablando como niña.
-Cállate- lo golpee con el codo -Vamos- dije y vi su sonrisa de victoria.
-Sabía que no podías resistirte a matar.
-Callate mugroso.
-Mugrosa la Raquel que se murió- soltó una risa y yo bufé.
-No se llamaba así.
-Bueno... y a quien le importa?- Dijo mientras caminaba -Vamos ya.
-Esta bien, pero vamos a comer una hamburguesa antes de todo.
Fuimos a un parque donde se hacía un carrito que vendía hamburguesas y perros calientes, ahí hablamos un rato y Nahuel me contó como en su última salida torturó a una pareja, las iba desmembrando de a poco mientras cantaba y hacía que el otro mirara como arrancaba las partes de su cuerpo, también dijo que les cocinó algunos de sus dedos y los alimento de eso, cuando terminó con todo eso, salió y lo estaban esperando unos guardianes del klent (una red de mercenarios del inframundo), planeaban llevárselo para unos ritos que tenían, pero al final los saco a golpes y les colaboro con los restos de los humanos y una cuanta sangre que conservaba de una virgen.
-Que locuras pasas- dije riendo un poco mientras terminamos las hamburguesas.
-Si, bellos recuerdos- suspiró -Ahora si, vamonos- se levantó y nos pusimos en marcha.
Estábamos caminando y fuimos a una cabaña que estaba un poco apartada de la ciudad, ahí llegamos y destrozamos todo atacando primero a los adultos (padre y madre) y después los jóvenes y disfrute un banquete de almas (Realmente esperaba un poco mas de pureza en esas almas jóvenes, pero parece que eso ya no existe), Terminamos la masacre y salimos de ahí, después de un buen rato cuando sentimos que todo a nuestro alrededor se movia muchisimo mas lento.
-Nahuel...- Sonreí de lado -Llevaba mucho sin toparme con un ángel y en particular con este.
-Quien?- Dice Nahuel observando todo que va mas lento.
-Vadiel- justo cuando termino de decirlo aparece un hombre atrás de mi.
-Goldiak...
-LA PUTA MADRE... Sabes lo que hice con los últimos que casi dicen mi nombre- lo interrumpi haciendo una pequeña pataleta. -Y tú vienes tan tranquilo a decirlo???. Era un secreto puto.
-Eso no me importa- dijo como si nada.
-Como que no te...? ahhh- puse cara de "no puede ser" y mire a Nahuel, luego a Vadiel y a Nahuel de nuevo.
-Y este quien es?- preguntó Nahuel.
-Aaa si si, no los presento aun. Nahuel el es Vadiel, Vadiel el es Nahuel- los señalé respectivamente cuando dije sus nombres.
-Un gusto Vadiel- dijo Nahuel con amabilidad.
-Aja como se_ dijo Vadiel sin mas.
-Oye pero ten un poco de cortesía- dije mirándolo -Quien diría que un ángel es asi?
-No vine aquí a hacer amigo, fui enviado para mandarlos otra vez al inframundo.
-Bahh- levanté una ceja -Puedes...?.
-Puedo que?.
-Enseña tus alas- sonreí de lado,
-no haré eso- empuño sus manos fuertemente.
-Que lo hagas te dije... No se por qué te enviaron a ti. Acaso en el cielo no lo saben? -lo miré- Eso debe ser imposible.
-Solo cállate...- agacho la cabeza y extendió un poco los brazos, luego de eso se desplegaron dos grandes y un poco imponentes alas. Una era tan blanca como la nieve, se podía ver y sentir su pureza, era evidentemente de un ángel... Pero la otra, la otra era negra como la noche y con tonos rojos cual luna de sangre, podía emanar oscuridad y temor, era un ala que fue corrompida.
-No es genial?- miré a Nahuel y estaba con la boca abierta observando las alas -Cierra la boca que los penes no vuelan.
-No seas estúpido- soltó una carcajada pero luego me miró -Como es eso posible?- dijo señalando a Vadiel...
-Fue en un enfrentamiento, hace mucho tiempo en una batalla, nos enfrentamos los ángeles con los demonios, yo fui contra el líder y en una pelea brutal donde íbamos con todo, tanto armas como puños, después de pelear por mucho tiempo fui llevado a las llamas para y ahí quemaron una de mis alas...
-No mientas- lo interrumpí -Se cuenta que en una ocasión, Angeles y Demonios una gran guerra. Demonios comandados por un joven ambicioso; este joven decidió planear un ataque a los ángeles que rondaban por territorios no tan habituales para ellos, los rumores de ataques dirigidos por un joven contra ángeles se esparcían y algunos ángeles acudieron a su superior, él tomo medidas y preparo un grupo de ángeles, aseguró que no podían ser derrotados o influenciados, pero se equivocó, no por los ángeles de sus tropas porque en cuanto a eso tuvo algo de razón, pero en lo que falló fue en sí mismo, porque al momento de empezar la batalla de líder contra líder; cubiertos de sangre de sus aliados, estos dos líderes batallaron con poder y fuerza, pero llegó un momento donde el joven le ofreció poder y alianza a ese ángel y claramente él se negó [No es posible ni imaginable una alianza de demonios y ángeles] pero el joven mientras atacaba le enseño con una visión el "poder oscuro y la grandeza" que le otorgaría, el ángel fallo al dejarse tentar e influenciar por eso, accedió a lo que el joven le ofrecía y se dejó corromper, con un pequeño ritual el joven tomó la esencia de una de sus alas y le otorgó una ala de corrupto, justo antes de poder acceder a su otra ala, una legión de ángeles cayó para atacar. El joven tuvo que detener el ritual para pelear, y asesinó él solo a ¾ de esa legión frente a los ojos de su líder; el ángel devastado y arrepentido trató de atacar al joven pero fue en vano, porque ya tenía tenía un poco de control sobre él e impidió que hiciera algo, lo hizo regresar al cielo solo para que mostrara su derrota, y nunca más supo de él...- se hizo un silencio cuando terminé hasta que Nahuel habló.
-Pero como pudo ser eso posible?- dijo algo perplejo.
-En una batalla se encuentran muchas cosas- dije mirando a Vadiel -Aque ángel se llamaba Vadiel y el joven y ambicioso demonio se llamaba... Goldiak- cuando lo dije Vadiel bajo la mirada con frustración.
