The girl from my past [Chaelisa]

9. Have we changed?

Después de aquella vez Rosé no volvió a salir a la calle sin la esperanza de volver a encontrarse con la chica dueña de sus sueños y de su corazón; era cierto que se había casado con un chico, pero no estaba enamorada de él, sí le gustaba pero sólo eso.

Las cosas habían cambiado desde esos dos años en que no había visto a la menor y mucho menos ponerse en contacto, después de todo la había dejado atrás; sin embargo, su corazón no se había adaptado a no estar junto a ella, la anhelaba de una u otra manera.

— Rosé, Rosé, ¡Rosé! — La llamó Jiyeon, se encontraron en la calle por donde vivía la menor.

— ¿Pasa algo? — Preguntó la rubia acercándose a la otra chica.

— Que bueno que te veo — Tomó aire. — Una chica fue esta mañana al salón y me dejó esto para ti — Comentó son voz dulce.

— ¿Qué es esto? — Interrogó Rosé viendo a la menor.

— No lo sé, no lo abrí — Dijo lo obvio y se despidió.

Roseanne observó la caja por un tiempo hasta que al final se decidió por averiguar que era lo que contenía, había una caja un poco más pequeña con una nota que decía:

«Aún no he olvidado los buenos momentos a tu lado, te extraño entrenadora...
– Atte: Lisa.»

Las lágrimas amenazaban con salir de los ojos de la rubia, pero aún así continuó abriendo la caja, en esta había fotos del equipo de tenis y de ellas dos, entonces le fue imposible no estallar en llando después de verlas.

♪ No te dejaré ir con nadie ♪

Estaba pensando en darse una vuelta por el salón y con suerte se encontraría con la chica, pero el lugar no estaba abierto a esa hora; sin embargo, pasó por ahí pensando en que sucedería, lo que no sabía era que Lisa la estaba viendo.

Ring... Ring...

Su celular sonó en repetidas ocasiones y sin ver el remitente contestó, aún se encontraba rondando por el salón.

— ¿Hola? — Preguntó al recoger.

— Te vez muy hermosa con esos jeans, entrenadora — Dijo una voz conocida, la mencionada buscó con al mirada de donde la estaba observando.

— Lisa... ¿Dónde estas? ¡Muéstrate! — Comentó con tono de autoridad la mayor, pero la contraria sólo rió por lo bajo.

— Sé que ansías verme, pero es mi turno de hacerte sufrir — Mencionó Lisa antes de colgar.

La rubia buscó por los alrededores pero no encontró a la castaña, se estaba haciendo tarde y tenía que volver a casa por lo que se puso en marcha.

JungKook no se encontraba ya que estaba trabajando tiempo extra. Rosé dejó los zapatos a la entrada, colgó su suéter en el perchero y se dejó caer sobre el sofá en la sala. Revisó el número del que le había llamado Lisa y volvió a marcarlo.

— Lo sentimos, el número al que intenta llamar está apagado — Sonó la contestadora.

— ¡Mierda! — Arrojó el celular a la mesa. — ¿Qué pasa contigo? — Se cuestionó.

El cansancio hizo que sus ojos no tardarán mucho en cerrarse, mientras dormitaba se mostraban aquellos momentos que había vivido con Lalisa.

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– Natsy-Chan 💫