The girl from my past [Chaelisa]

14. Epílogo

Pasaron algunos años, la relación de Rosé con Lisa se hizo oficial, aunque Seung Hee seguía desconfiando de la mayor las apoyaba y las ayudó cuando lo necesitaron.

Los familiares de Rosé se molestaron por su decisión cuando se enteraron de que se había divorciado de Jeon por estar junto a una «niña» y su padre la desconoció de inmediato.

Por otro lado la familia de Lisa las aceptó, pirque la madre de la castaña lo sabía desde que nació su hermano menor.

— ¿Segura de que estarán bien? — Preguntó la pelinegra a Rosé.

— Lo estaremos, no te preocupes demasiado — Respondió la menor.

Rosé había decidido que era momento de que vivieran juntas, que comenzaran sus aventuras y que no voltearían a ver los errores del pasado, porque por fin estaba juntas.

— Cuida mucho a Lisa — Comentó la pelinegra con lágrimas en los ojos. — Las extrañaré, pero más a Lisa — Añadió.

— Volveremos algún día — Consoló la de cabellos dorados.

— Seré la tía de sus hijos — Mencionó Seung Hee de manera indiscreta.

Rosé rió de manera nerviosa ante las palabras dichas y sin embargo asintió.

— No tarden mucho en volver, llamen todos los días — Dijo la mayor mientras se limpiaba las lágrimas.

— Unnie, no seas tan sentimental. No nos iremos para siempre — Habló Lisa, que había estado evitando hablar para no llorar.

— Me dices sentimental a mí y tu estas que lloras a cántaros — Comentó la pelinegra uniéndose en un abrazo con las dos menores.

Después de aquella escena que fue presenciada por todas las personas presentes en el aeropuerto, las dos menores abordaron el avión para ir a su viaje.

Las enamoradas llegaron a su destino tras un largo viaje, ambas estaban cansadas y querían dormir para mañana comenzar con la aventura, habían viajado al otro lado del mundo: Cuernavaca.

Se hospedaron en un hotel, en el cual se quedarían algunos días.

Al día siguiente, Lisa se levantó de entre los brazos de su novia, entró a bañarse porque quería prepararle una sorpresa a la chica dormida en la cama; pero sus planes se arruinaron cuando sintió que alguien se metía en el baño con ella, efectivamente era Rosé.

— Hay que bañarnos juntas — Habló la mayor con voz pervertida.

Las mejillas de la castaña enrojecieron con rapidez ante la propuesta. La mano de Rosé se paseó por la espalda ajena haciendo temblar el cuerpo de Lalisa.

♪ Haré mi mayor esfuerzo
para que seas mía ♪

El baño se llenó de vapor. Rosé y Lisa se unieron en una sola, aquella mañana se volvieron más íntimas la una con la otra al mismo tiempo que prometieron que estarían por siempre juntas, no dejarían que nada ni nadie las separe.

— "Lisa es la definición de felicidad, amor y confianza" — Rosé pensaba en aquello mientras que caminaba de la mano de su chica. — Te amo Lalisa — Dijo.

La menor se detuvo y besó los labios de su novia, sin importarle que las demás personas las estaban viendo.

«Rosé es como las rosas de un jardín ajeno. La deseas, pero tienen espinas y no es tuya.»

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– Natsy-Chan 💫