⁂(☕)..❡ El psicólogo del Amor (Luzuplay)

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Maratón 1/??

Desapareció entre las sobras, cada hoja de los árboles caía con ligereza perdiéndose en el camino al igual que sus pasos mientras miraba hacia el suelo tratando de no arrepentirse mirando hacia atrás, estaba por encontrar las respuestas a todos sus cuestionamientos.

El viento chocaba con brusquedad frente a su cara por lo que cubre su rostro colocando su brazo por sobre los ojos tratando de tener una visibilidad menos molesta. Era de madrugada y luzu comenzaba a alejarse de karmaland para ir al pueblo donde había crecido, tragó en seco con tan solo pensar en ello pues tenía tantos años sin ver ese lugar, sus expectativas realmente eran las mínimas.

Los lobos que le hacían compañía maneaban las cosas relajados y seguían el ritmo de sus pasos olfateando todo lo que se pusiera frente a sus narices, parecían dulces cachorros indefensos pero su habilidad era impresionante para el poco tiempo que luzu había utilizado para domesticarlos. 

Sus piernas temblaban por las horas que había caminado pero su destino estaba cada vez más cerca, ni una pizca de miedo se hacia presente en sus facciones pero en su interior los latidos de su corazón martillaban contra su pecho y por su frente resbalaban ligeras gotas de sudor.

Por otra parte, auron al escuchar el sonido de las torretas activarse a altas horas de la madrugada despertó de golpe y con sigilo comenzó a subir su largo camino de escaleras con mucha pereza, frotó un poco sus ojos dejando escapar un suspiro pesado y casi al instante hace una mueca al no notar nada "sospechoso" a sus alredores. Pero justo antes de darse la vuelta resignado y tratando de convencerse de que tal vez lo había imaginado, sus ojos se posaron sobre el buzón que anteriormente no tenía la señal de que le había llegado algo y recordando lo que le había sucedido a luzu corrió hacia este para sacar un sobre de color blanco sellado con un poco de cera derretida rojiza.

La presentación tan formal de aquella hoja le había puesto inclusive más nervioso, no era para nada normal que alguien se tomara tan en serio el dejar una carta en el buzón cuando todos tenían celulares y normalmente los buzones eran utilizados para bromas de mal gusto que normalmente venían de parte de 
Rubén.

¿Pero esto qué es? -susurra para si mismo analizando la carta en busca de algún nombre, pero no había nada-

Después de dar un último vistazo a sus alrededores da la espalda e ingresa nuevamente a su recinto para empezar a abrir con cero cuidado aquel sobre, rompiendo este casi al segundo dejando a la vista así un papel perfectamente doblado con una letra legible.

Comenzó a leer tragando en seco casi al segundo y su cuerpo estaba comenzando a tomar un semblante completamente tenso, su respiración era cada vez más agitada por lo que comenzaban a amenazar las lagrimas en salir sin piedad alguna. Su pecho dolía con cada palabra que leía, estaba completamente enojado con su novio, realmente quería ir a buscarlo, saber si estaba bien y después golpearlo.

Eres un gilipollas -susurra entre dientes pasando su puño por los ojos, estaba siendo un mar de lagrimas- no puedo estar tranquilo, no si se trata de ti

Se dejó caer a la cama entre ligeros sollozos y quejidos de evidente angustia, no podía creer que había sucedido, estaba por tomar sus cosas y correr por el bosque para intentar encontrarse con su amado pero sabía que esa idea era extremadamente ridícula y peligrosa.

[...]

Cuando el sol recién salía muchos aldeados y guerreros de nuestra pacifica karmaland empezaban con sus rutinas en los puestos y huertos, parecía ser un día cualquiera en donde nadie se había percatado que el verdadero alcalde que se necesitaba no estaba paseandose por las calles como cada mañana.