Cazarrecompensas - Bughead

Capítulo 4

~Cazarrecompensas~

Al salir Jughead del baño, observo a la rubia frente en el espejo. Llevaba unos gins ajustados en color negro, un crop top en color blanco de encaje y unas botas en color negro. Su cabello rizado caía sobre sus hombros mientras que alrededor de su cuello llevaba una gargantilla de encaje en color negro.

-Te he traído algo de ropa...- Betty se giro con una sonrisa y señalo la muda. Jughead sonrió al darse cuenta que se trataba de su ropa. -Perdón, no quería rebuscar entre tus cosas pero... era la única forma de traerte algo.- Betty se encogió de hombros.

-Esta bien... y gracias.- asintió Jughead.

-No es nada.- Betty le quito importancia.

Jughead noto su maquillaje. Llevaba algo de sombra sobre sus ojos que resaltaba el color de sus ellos. Labios rojos y sus mejillas también tenía un color rosa.

-Cuando estés listo baja para el desayuno... -Betty se dispuso a salir. -Ah... y no intentes escapar, porque entonces volveré a usar las esposas. Y creo que es tan incomodo para ti como para mi.- Betty sonrió con ternura y salió dejando al chico solo.

Jughead observo toda la habitación al terminar de vestirse. La rubia tenia varias fotografías de ella y Archie. También tenia varios retratos familiares. Jughead se preguntó dónde estarían los demás.

Al bajar, escucho una voz bastante reconocida.

-Oh, buenos días...- sonrió el chico dándole un sorbo a su café.

-¿Tú?- Jughead frunció el ceño.

-Mira como son las cosas... tenía razón.- Veronica se encogió de hombros ocultando su vergüenza.

-Soy Kevin Keller y... bueno no soy ningún ayudante de motel.- sonrió el castaño.

Jughead se lamentó. Sabía desde el momento en que observo al chico en el motel que algo no andaba bien. Seguramente él les había proporcionado bastante información a los cazarrecompensas.

-Así que tú les dijiste...- señalo Jughead.

-Soy parte de las serpientes. Llevábamos días averiguando su paradero, sin embargo, cuando los encontramos en el motel, me asegure de colocar un rastreador en su auto. - explicó Kevin.

-Por eso sabíamos donde esperarlos y en que momento hacerlo.- aclaró Archie.

-Y también soy la mente maestra muchas veces. Yo dí la idea de como capturarlos.- sonrió Kevin.

-¿Golpeándonos hasta dejarnos inconscientes?- Jughead frunció el ceño.

-No los hemos golpeado.- negó Betty frunciendo el ceño.

-Entonces por qué me he desmayado.- negó Veronica.

-Solo golpeamos a los tipos peligrosos... osea, ustedes no. -negó Archie.

-Les hemos hecho la llave del sueño. La aprendes en artes marciales.- aclaró Betty.

-Y se han quedado inconscientes más de lo normal, porque al parecer estaban de verdad muy cansados para despertar inmediatamente. Tan solo dormían, en especial, ella.- señalo Archie.

Veronica y Jughead se observaron avergonzados.

-Como sea, apresurence porque se les hace tarde. Kevin los seguirá de cerca pero no ira con ustedes.- señalo Alice.

-Juggie, este es tu desayuno.- señalo Betty. -Debes alimentarte porque no has probado bocado.-

Jughead cedió ante su apetito. El no haber cenado y la constante tensión no le harían bien, y si planeaba huir, debía estar en su mejor forma.