Cazarrecompensas - Bughead

Capítulo 30

-Yo también...- admitió en un susurro mientras su mirada se posaba en los labios de Jughead.

Jughead lo notó y sin poder evitarlo, comenzó a acercarse a la rubia lentamente en dirección a sus labios.

-Jug...- llamó Betty.

-Dime...- Jughead la observo directamente a los ojos mientras sus respiraciones se mezclaban ante la cercanía.

-No es lo correcto.- susurro Betty.

-¿Por que?- preguntó Jughead mientras rozaba sus labios con los de ella en una suave caricia.

Betty cerro los ojos ante la sensación. Su cuerpo se encendió sin que lo pudiese evitar, solo quería perderse en los labios del chico.

-Para...- pidió con un hilo de voz.

-¿Por qué?- Jughead deslizo una de sus manos por el brazo de Betty acariciándola. -Sabes que lo deseas tanto como yo...- esta vez sus caricias se expandieron a los pechos de la rubia.

Betty quería alejarse pero el aliento y la cercanía de Jughead la estaban mareando. Definitivamente quería besarle. 

Con las fuerzas que pudo, empujo a Jughead dejándolo acostado en la cama. Ella subió a horcajadas sobre él y se apresuro a quitarse la camiseta que llevaba.

Jughead sonrió mientras acariciaba sus muslos.

-Pensé que no caerías.- mordió uno de sus labios.

-Cállate.- Betty unió sus labios con los de él.

~Cazarrecompensas~

Betty abrió los ojos . Jughead se encontraba a su lado.

Apretó los ojos cuando observo el cuerpo de Jughead a su lado completamente desnudo.

Ella fue quien dejo claro que no podían estar juntos y ahora resultaba que había sido ella quién lo había metido a su cama. Se dio una bofetada mental. Aunque debía admitir que la había pasado bastante bien y que sería demasiado mentirosa de no admitir que no se arrepentía en lo absoluto de lo que había pasado entre ambos.

Comenzó a colocarse de pie pero justo sintió la mano de Jughead jalándola a él nuevamente y en volviéndola entre sus brazos.

-Buenos días ¿a dónde crees que vas?- Jughead alzo una de sus cejas.

-Bueno...- Betty mordió uno de sus labios ocultando su mirada.

-No iras a decirme que te sientes mal ¿no? porque anoche no decías eso...- entrecerró los ojos.

Betty le dio un golpe y se incorporo.

-No me gustan estos juegos, Jughead.- admitió mientras recogía su ropa.

-¿Juegos?- preguntó Jughead alzándose en sus dos codos.

-Sí.- contesto dándole la espalda.

-No entiendo a que te refieres.- negó el pelinegro confundido.

-No quiero seguir con esto.- negó Betty.

-¿Y qué es esto? según tú.- Jughead la observo incrédulo.

-¡Esto! Lo que sea que tengamos, no puede ser.- negó Betty.

-¿Por qué?-

-Porque no perteneces a mi mundo.- negó con tristeza.

-¿Eso es todo? ¿Solo vas a dejarme?  -

-Te quiero, Jughead.- admitió girándose y observando al chico. -Ojala esto pudiera durar para siempre pero no existe nada de eso. Y aun así no puedo controlar mis sentimientos y cada vez que pienso en ti quiero que estés a mi lado y quiero salir contigo, quiero tomarte de la mano, quiero que...- Betty soltó un suspiro. -Quiero todo contigo. Pero tú no mereces nada de esto conmigo...-