- ¿Una fiesta? ¿Hablas en serio?
Gissell estaba frente a mí, me invitó a una fiesta que tendría lugar en casa de Elizabeth, la hija de la directora. Al parecer y según ella, los estudiantes del instituto de idiomas también irían.
- ¿Qué tiene de malo? Hace siglos que no salimos a divertirnos, además, tal vez encuentre al amor de mi vida, que tal si me topo con un chico apuesto, caballeroso y que me escriba cartas en italiano o francés.
Reí - Tranquila, el amor de tu vida llegará, pero tienes que ser paciente, además de que no creo que lo encuentres en una fiesta, pero si quieres ir, adelante, te acompaño.
- ¡Eres genial! Y por cierto perdón por lo que dije de la chica que conociste, en serio me alegra que hagas amigos, , creo que fui muy inconsciente, de hecho quisiera conocerla - Sonreí feliz por lo que dijo - Y volviendo a lo de la fiesta, no iremos solas...
- ¿A qué te refieres?
- Bueno, yo sé que las cosas entre tu y Xyl no van tan bien, así que se me ocurrió que ella podría, más bien debía acompañarnos, tu sabes para que ambas pasen tiempo de calidad...
Me quedé en shock, estaba de acuerdo en que ella y yo no nos encontrábamos en la mejor etapa de la relación, pero no me agradaba que fuera conmigo. Aún así, sabía que no tenía sentido discutir con Gissell, ella era la persona más terca que he conocido.
- Está bien, solo porque eres mi prima favorita.
Se acercó y me dio un gran abrazo. - Sabía que dirías que sí, te veo en mi casa a las seis y media, Jonh nos llevará.
- Hecho, nos vemos ahí....
Estaba parada frente al espejo, ningún atuendo me convencía del todo. Yo siempre era muy práctica, me ponía lo primero que encontraba, sin importar la situación, en cambio hoy, necesitaba verme bien, o al menos mejor que siempre.
Pasaron cerca de dos horas cuando por fin encontré algo que me gustó. Un conjunto de mezclilla, que constaba de unos jeans y una chaqueta, la completé con una playera vino y unos tenis del mismo color. Me puse un poco de maquillaje, algo de máscara para pestañas, y elegí el lápiz labial rojo, casi no lo usaba, pero hoy era una ocasión diferente, decidí dejar mi cabello suelto.
Me miré de nuevo en el espejo, y esta vez, si que me agradó lo que estaba viendo, era como una versión diferente de mi, pero me encantaba. Debo admitir que yo no me considero una persona “bonita”, pero hoy, sin duda que lo era, estaba ansiosa porque Xylia me viera, quería que notara todo el esfuerzo que puse solo para estar con ella.
Terminé de arreglarme a tiempo, y me apresuré para llegar a la casa de Gissell, necesitaba ver a mi novia, necesitaba que ella me viera.
Llegué, ambas estaban esperándome y bueno sus atuendos me dejaron boquiabierta, Gissell llevaba una falda corta de lentejuelas azules y una blusa sin mangas, aunque eso era muy conservador comparado con lo que Xylia se puso, una minifalda negra y una blusa morada.
- ¡Meredid! - Xylia se acercó y me plantó un beso en los labios, fue algo rápido y brusco, ni siquiera puedo decir que lo disfruté.
- Hola, Xyl, ¿Cómo estás?- dije separándome de ella lo más que pude.
- Bien, mucho mejor ahora que estoy contigo, me alegra mucho verte, y me agrada que me hayas invitado.
Le lancé una mirada rápida a Gissell, y ella solo se encogió de hombros- Si. Se me ocurrió que salir nos vendría bien- dije tratando de seguir la corriente a lo que mi prima de seguro había dicho.
- Que linda eres, por eso te quiero- sonreí, porque supongo que debía hacerlo, aunque en el fondo me dolió lo que dijo. Siempre he pensado que existe una gran diferencia entre querer y amar, y se supone que si una persona tiene pareja es porque se aman ¿Cierto? Así que el hecho de que Xylia jamás en todo el tiempo que llevamos juntas me haya dicho “te amo”, me dolía, y me hacía pensar dos veces el porque estaba con ella.- ¡Hey! Meredid, cuánto tiempo sin verte - La voz de Jonh me sacó de mis pensamientos. El era mi primo, nos llevábamos super bien, de hecho aveces actuaba como si fuera mi padre, estaba al tanto de mi en todo, y por si fuera poco, odiaba a Xylia, no entendía bien porqué, pero no le agradaba.
- ¡Jonh! Yo también te extrañé mucho.
- Ven acá y dame un abrazo tontita
Puse los ojos en blanco, pero aún así me acerqué para abrazarlo, estar cerca de el me hacía sentir segura, como si nada en el mundo fuera a estar mal a partir de ese momento.
Luego de que nos separamos, saludó a Gissell, y por último a Xylia, aunque a ella solo le sonrió de la manera más forzada que haya visto en él. Nos subimos al auto, le dimos la dirección y nos dirigimos a donde sería la fiesta.
Me recargué en el vidrio de la ventana, me encantaba ver cómo las gotas de lluvia resbalaban formando caminos infinitos. Jonh insistió en poner música, y me dijo que yo eligiera, así que sin pensarlo dos veces, conecté mi teléfono a su estereo y comenzó a sonar “Muddy Waters” , desde que Mia me enseñó las canciones de LP, esta se había convertido en mi favorita...
Seguí mirando la ventana, pensé en Mia de nuevo, por alguna razón mi mente asociaba la fiesta con ella, pero yo no entendí porqué, le di muchas vueltas a ese pensamiento, cuando de pronto recordé las palabras de Giss.
“Vendrán los del instituto de idiomas”. Entonces ahí lo comprendí todo.
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Más allá de tus ojos
Teen Fiction"Amor", era una palabra simple que no significa mucho para Mia, una chica reservada y tímida que vive en una burbuja. Su vida consiste en estudiar idiomas, viajar, sobrellevar la relación con su familia, y tratar de esconder su mayor secreto.No sabe...