El dia que Mariel se encuentra en una tierra totalmente diferente a la suya será el día en que su vida cambie por completo, siendo ésto tal vez, lo mejor que le podría pasar en su mortal (o inmortal) vida.
El contexto y los personajes en esta fanfic...
Salí de la habitación detras de Gandalf mientras él comenzaba a explicarme sobre la raza a la que pertenecía, empezamos a caminar por los alrededores de Rivendel y me di cuenta de que era hermoso. Gandalf me explicó que los Lexir tienen una anatomía bastante similar a los elfos, altos, delgados, de tez clara y bastante ligeros sin exceptuar las orejas puntiagudas. Sin embargo dejando de lado el físico son diferentes en cuestión a costumbres, a su modo de vida y demás.
Gandalf me explicó que los Lexir tienen una conexión bastante fuerte con la naturaleza, tal vez incluso más que los Elfos pues los Lexir tienen varios dones dados, como los cuales pueden ser hacer crecer plantas y árboles donde no los hay y poder comunicarse con los árboles y animales. Me dijo que al igual que los Elfos, los Lexir tienen un oído y una vista bastante buenos y que son grandes arqueros aunque no se involucran mucho en las guerras o peleas y cabe destacar que la mayoría de ésta raza ya no está en la Tierra Media sino que partió a las Tierras Imperecederas, las cuales comparten con los elfos ya que tienen una relación bastante buena. Esta última noticia me desilusionó un poco, ya que me habría gustado conocer a algunos de mi raza y aprender sobre las costumbres de sus pueblos, sin embargo Gandalf me dijo que no solamente de forma verbal podría aprender sobre mi pueblo y otros, sino que también podía leer varios libros durante mi estadía aquí, la cual aún no tengo bien en claro de cuánto tiempo sea, pues no sé bien a donde ir y Lord Elrond me ofreció quedarme en Rivendel por el tiempo que quisiera o hasta que su pueblo partiera a las Tierras Imperecederas, a las cuales tenía la opción de ir si quería, o bien, quedarme a ver como pasaba el tiempo y las diferentes edades, ya que los Lexir también son inmortales.
Después de platicar con Gandalf me dió un hambre atroz así que fui a las cocinas a comer algo donde encontré a 3 hobbits bastante conocidos para mí.
-Mariel! Despertaste, ¿ese es tu nombre verdad? Mariel- preguntó uno de facciones afiladas.
-Sí, lo es- contesté riendo.
-Bueno, pues mi nombre es Pippin, el de mi lado izquierdo es Merry, y el del lado derecho es Sam- contestó señalando a cada uno.
-Pues en ese caso, es un gusto conocerlos Pippin, Merry y Sam- les dije mientras tomaba una fruta- Supongo que los veré luego.
-Ya casi es hora de la comida, no te la vayas a perder- me respondió Sam mientras me iba.
-Claro que no, los veré en la comida.
Caminé por los pasillos hasta llegar a la biblioteca donde tomé un libro, realmente me encantaba leer y devoraba los libros impresionantemente rápido, así que supuse que podría aprender y divertirme un ratito aquí. Leía un libro sobre criaturas que existen y sus características cuando un hombre abrió la puerta, lo reconocí de inmediato con el nombre de Aragorn, él era quien me había traído hasta acá.
-Veo que te encuentras mejor, vine a avisarte que es hora de la comida- me dijo él mientras sonreía levemente.
-Gracias por avisarme- comencé a caminar detrás de él- no tuve tiempo de agradecerme el que me hayas salvado, sin duda no sé que habría pasado de no ser por tu amabilidad, así que gracias, estaré en deuda contigo.
-No hace falta, lo necesitabas y tu agradecimiento es más que suficiente- respondió a la par que entrábamos en el comedor.
Vi a las personas sentadas y noté que estaba Lord Elrond, su hija Arwen, Gandalf, los 3 hobbits y un cuarto de ellos el cual ya era de más edad, Aragorn y yo nos sentamos y todos comenzamos a comer, nunca había probado comida tan deliciosa como la que estaba sobre la mesa, todos hablaban tranquilamente y noté como Arwen y Aragorn se miraban, no cabía duda que estaban enamorados, se sentía el amor entre ellos. Los 3 hobbits empezaron a hablar con el mayor, el cual se llamaba Bilbo Bolsón, sobre lo cuán preocupados estaban por su sobrino Frodo quien había resultado herido a causa de los Názgul. El chico había llegado tan sólo un día antes que yo pero aún no despertaba, aun así la recuperación era larga y sólo habían pasado 3 días pues yo desperté al día siguiente al cual me trajeron.
Al terminar la comida quise hablar con Gandalf, pues me llamaba la atención el poder aprender a usar la espada y el arco, quien habló con Aragorn para que me pudiera dar algunas lecciones, así que Aragorn me llamó y me ordenó que me cambiara y lo viera en 2 horas en los jardines de Rivendel. Sin embargo no contaba con más ropa, pues mi segundo cambio lo llevaba puesto y el primero estaba sucio por lo que Lord Elrond me guió con Arwen para que me hicieran ropa.
Arwen llamó a varias elfas quien supongo eran de su personal y éstas me empezaron a tomar medidas por todos lados, después de un rato de platicar y reír bastante con Arwen llegaron las elfas con varios vestidos muy hermosos y Arwen los clasificaba de alguna forma que no entendía.
-Bien, acércate... estos 4 son para dormir, los 6 de aquí son casuales y estos 3 son formales, poco a poco ocuparás más así que sólo llámame cuando los ocupes. Cuando entrenes necesitarás algo mas cómodo y que te deje moverte, así que mandé a hacerte estos 3 conjuntos- me dijo mientras acomodaba todo en el clóset.
-Juraría que todos los vestidos son iguales- dije pensativa tratando de adivinar las diferencias.
-Lo sé, es confuso pero luego aprenderás a diferenciarlos, no te preocupes- dijo Arwen mientras reía por mi cara confusa- ahora vístete para que vayas con Aragorn, te veré luego.
Me di un baño y al salir tomé uno de los conjuntos para entrenar, este consistía en una blusa blanca de manga larga, un vestido corto sin mangas y una blusa-corsé que me ajustaba la cintura, tambien llevaba un pantalon ajustado y botas.
Salí en camino hacia los jardines como me dijo Aragorn, al llegar él me entregó una espada y me enseñó como blandirla para empezar a hacer un pequeño entrenamiento con él. Entre más tiempo pasaba más entendía como realizar mis movimientos y podía anticipar los de Aragorn, pasaron algunas horas y empezó a oscurecer así que Aragorn dió por terminado el entrenamiento y pasamos a cenar.
En la cena todos volvimos a convivir y una vez terminado cada quién fue a su recámara, sin embargo yo no tenía sueño, los Lexir no ocupan dormir demasiado, mis sentidos iban cambiando y también mis cualidades por lo que podía estar más tiempo despierta. Fui hacia la biblioteca y tome otro libro ya que el primero lo había terminado bastante rápido y, como esperaba, pasadas unas horas terminé el libro y decidí dormir un poco mientras recordaba como había sido mi día, esperando que el siguiente fuera igual de genial.
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HOLAAA, bueno ya vieron un poquito de las cualidades de los Lexir y también algo del catácter de Mariel, espero les esté gustando la historia🥰
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