Amor Prohibido +18 (chicoxchico)

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A la mañana siguiente Liam despierta primero, busca el celular con mucha pereza. Mira la hora y aún tienen tiempo de alistarse y desayunar, mira a Kenny que duerme a su lado y no pudo evitar observarlo dormir tan pacíficamente.

Su cabello castaño claro y piel pálida contrastan a la perfección. Liam acaricia con delicadeza el rostro durmiente de su primo, una sonrisa se dibuja en su cara cuando su primo arruga la nariz y frunce el ceño.

—buenos días perezoso— farfulló Liam levantándose de la cama —vamos levanta te que nos tenemos que reunir con las chicas en unas horas— camina al baño.

Kenny intenta abrir los ojos pero se sienten pesados, su cuerpo cansado y un poco adolorido —¿que hora es?— preguntó levantando ligeramente el torso

—son las siete y media de la mañana bella durmiente— comentó algo burlón —vamos apurate y saca ese rico culo de la cama— responde Liam entrando al baño

—...idiota...— susurro para sí mismo. Kenny se levanta y entra al baño, Liam alza una ceja mientras se pilla sus dientes  —¿que te molesta?— preguntó un poquito tosco

Liam se lava la cara y enjuaga su boca—sabes....en las mañana eres un cascarrabias— comenta con una sonrisa de lado

—siempre lo he sido— se cruza de brazos y sonríe odiosamente—ahora... sal del baño— responde Kenny un poco tosco pero con un cariñito al final haciendo sonreír a Liam con cierta satisfacción.

Su primo sale del baño dejándolo solo, Kenny comienza a se pillarse los dientes y luego se lava la cara y enjuaga su boca. Sale del baño, camina a su closet y buscan un jean negro roto en las rodillas para que Liam se cambie, para él busco uno gris rasgado un poco mas arriba de las rodillas y un poco más abajo de ellas.

Ambos se cambian, y bajan dirigiéndose a la cocina para prepararse algo para comer rápidamente. Liam busca en los estantes de la cocina un aperitivo, encontró unas galletas y eso fue lo que comieron para aguantar hasta llegar a la cafetería del centro comercial.

Al llegar a dicho lugar solo esperaron unos minutos hasta que aparecieron Miranda y Sabrina. Entraron a la cafetería y tuvieron una pequeña charla antes de tocar el tema que importaba. Kenny le da un pequeño codazo a Liam, este le mira con el ceño fruncido.

—en fin chicos— farfulló Miranda —¿que es eso importante que quieren saber?— preguntó con un poco de inquietud y preocupación. No sabía qué era lo que tiene tan preocupados a Kenny y Liam, y eso es algo preocupante, ellos son muy tranquilos como para centrarse en algo que les moleste.

—queremos saber si alguna de ustedes sabe algo de lo que pasó ese día de la fiesta en casa Liam— comentó Kenny

Sabrina saca su celular —¿recuerdan que yo estaba grabando, cierto?— preguntó, ambos chicos asienten —bueno....aquí están las respuestas a sus preguntas— le pasa el celular a Liam y Kenny.

Ambos reproducen el video, viendo a sus amigos tomar y volviendo la casa un desastre y todos ya borrachos. Después de unos minutos del video, logran verse a ambos primos sentados en el sofá de la sala muy pegados y siendo cariñosos. Kenny siente unos escalofríos en su espina dorsal, al ver como sube las escaleras detrás de Liam. En el video, Sabrina subió las escaleras, se escuchó claramente su voz diciendo que iba a asustar a sus amigos.

Kenny y Liam tragan hondo al escuchar unos jadeos y gemidos en el video, la Sabrina que grababa el momento se sentía atónita por lo que escuchaba y cuando ya estaba lo suficientemente cerca de la habitación en donde se escuchaban gemidos, jadeos y un choque de pieles desnudas. Se logró ver de reojo a dos cuerpos varoniles teniendo sexo salvaje, se escuchó a Sabrina decir una grosería por el asombro al ver a sus amigos follando. Allí terminó el video.