Amor Prohibido +18 (chicoxchico)

Primos y algo más [25]

Liam sentía impotencia, decepción, traición pero más que todo trsiteza. Es su culpa por haberle dado la espalda a su primo desde el principio, es su culpa por haberlo abandonado y no haber luchado por su amor. Liam suspiró en un intento de calmarse, no quería perder a su primo pero ya era tarde para hacerlo cambiar de opinión. Corrió para alcanzar a su primo pero ya no lo veía, sintió temor de no volver a verle, no volver a sentir su calor, o ver su sonrisa ladina, ¡Maldición! Se sentía tan miserable justo ahora, con un dolor en su pecho incontrolable. Liam paso sus manos por su larga cabellera, colocándola hacia atrás pensando en cómo se volverán las cosas ahora.

Kenny iba camino a casa con el corazón estrujado, roto, adolorido, ni el mismo Kenny sabía cómo expresar su dolor. Su celular sonó, era su madre otra vez. Kenny tuvo un mal presentimiento, era demasiado tarde para que su madre llamara con tanta insistencia.

—¿Sucede algo mamá?—

—hijo...es Hannah—

Kenny sintió su estómago estrujarse.

—ya estoy camino, ¿Dónde están?—

—en el hospital W.G.H.Y.C.L.... Date prisa por favor—

Kenny cortó la llamada y se dirigió al hospital que su madre le dijo, el camino se le hizo una eternidad.

Al llegar divisó a su madre en el pasillo, la mayor al ver a su hijo fue a abrazarlo.

—¿Qué sucedió con Hannah?— preguntó con una muy notoria preocupación

—no lo sé, comenzó a sentir un dolor en el vientre e incluso derramó fluidos. Justo ahora la están atendiendo, solo nos queda esperar al doctor...y rezar para que todo salga bien—

Kenny nunca fue bueno esperando, y menos si se trata de algo tan delicado como esto. Kenny caminaba de un lado a otro, la desesperación de no poder hacer nada le calcomia el alma. Por su mente pasaba lo peor, pero intentaba no centrarse en eso, quería creer que todo estaba bien, que nada malo le ha pasado a su esposa o a su futuro hijo.

Después de unas largas horas, un doctor sale del quirófano con una carpeta en su mano.

—los familiares de la señora Hannah Smith de Stone—

—Aquí estamos doctor— responde Kenny —yo soy el esposo de Hannah, ¿Cómo se encuentra mi esposa?— preguntó

El doctor tenía una mirada fría y tranquila —la paciente está bien. Logramos estabilizarla pero...—

—pero qué doc, hablé ¿Mi hijo está bien?—

El doctor negó suavemente —su esposa tuvo un aborto. El embrión se desprendió debido a la caída que sufrió la paciente—

—¿Caída?—

—el golpe fue directo en el vientre, al solo tener cuatro meses el golpe fue demasiado para el embrión prematuro. Lamento mucho tener que darles esta noticia. Puede solo entrar un a la habitación de la paciente mientras aún está dormida por el sedante.— dice y se retira

Kenny miró a su madre con la mirada perdida en el abismo del dolor, su madre le hizo señas para que entrara a ver a su esposa. El joven camino con la enfermera a la habitación donde se encuentra su esposa, intentó mantenerse firme pero al entrar y ver a su esposa dormida sin ese pequeño bulto creciendo en su vientre las lágrimas salieron solas en un silencio rotundo y doloroso.