Amor Prohibido +18 (chicoxchico)

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<<continuación  de la llamada>>

—¿podríamos reunirnos mañana?, si quieres— farfulló Sabrina —es mejor hablarlo en persona que por llamada— comentó

—sí, Sabrina tiene razón— comentó Miranda —¿tú puedes reunirte con nosotras mañana?— preguntó con algo de preocupación

Liam mira a Kenny —sí, por supuesto— afirmó —nos vemos mañana en la cafetería del centro comercial, ¿les parece?— preguntó

—¡claro!— dijeron ambas al unísono

—bien, nos vemos mañana chicas— comentó Liam —¿a que hora nos veremos?— preguntó frunciendo el ceño

—a las...nueve y media de la mañana, ¿te parece bien o es muy temprano?— farfulló Miranda

—no, no...a esa hora está bien— afirmó —hasta mañana chicas— dijo Liam

—¡hasta luego!— se despidieron ambas al unísono

<<fin de la llamada>>

Kenny se levanta y mira a Liam con preocupación —¿que te dijeron ambas?— preguntó curioso

—nos veremos mañana a las nueve y media de la mañana— comentó Liam colocando su celular a un lado y caminando al baño —quieren hablarlo personalmente, que algo así de importante es mejor hablarlo en persona— se detiene en la puerta del baño —¿tienes algo que me quede?— preguntó 

Kenny ríe —claro, la última vez que te quedaste aquí en casa dejaste ropa— apuntó al closet —allí están unas bermudas y algunas franelas tuyas— 

Liam sonríe de lado y entra al baño para ducharse, abre la llave de la regadera dejándola caer en todo su cuerpo. Al sentir el ardor en su espalda sonríe con satisfacción, dura unos diez minutos más en el baño, se coloca el paño alrededor de la cintura y sale del baño. Su primo ya estaba acostado jugando con su PSP, Liam camina al closet para buscar un boxer, la bermuda y la franela suya.

Al terminar de vestirse bajan para prepararse algo de comer, ya eran las seis y quince de la tarde, y la mamá de Kenny aún no llegaba, ambos pensaron que de seguro salió con su esposo a alguna parte y efectivamente así fue. A los minutos de haber terminado un bocadillo, los padres de Kenny llegaron entre risas, besos y abrazos. Al darse cuenta de que están siendo observados, todos no pudieron evitar reírse, Liam llamó a sus padres y les dijo que se quedará en casa de su tía Anna, su madre no se opuso.

—Liam ¿te quedaras hoy acá?— preguntó la tía Anna mientras preparaba la cena 

—sí tía— responde mientras sigue mirando el celular —ya le avise a mi mamá y me dijo que está bien— la señora sonríe y sigue cocinando —voy a subir a la habitación de Kenny— comentó Liam

—le dices a Kenny que dentro de un rato está la cena— comentó la tía Anna

—ok tía— respondió Liam ya subiendo las escaleras. Al entrar a la habitación, Liam se queda mirando a Kenny que está acostado boca abajo en la estrecha cama —oye perezoso— dijo con un tono algo burlón —tía que en un rato está la comida— entra y cierra la puerta 

Kenny asiente sin prestar mucha atención a lo dicho por Liam, está muy concentrado en no perder la pelea del juego.

—¿iras conmigo mañana?— preguntó Liam haciendo que Kenny pausara el juego y le mirase

 —por supuesto que voy a ir— respondió mientras quitaba la pausa y volvia a jugar —sino me despiertas mañana temprano te arranco el cabello— amenazó con una sonrisa juguetona.

Liam le fue a responder pero escucharon el llamado de la señora Anna para cenar, ambos bajaron y se centraron a comer. Después de unos minutos todos se levantan de la mesa, Kenny y Liam lavan los platos sucios. Al terminar ambos suben a la habitación y se acuestan a dormir, Kenny en su cama y Liam en un colchón en el suelo.

Kenny le pide a Liam que duerma a su lado y este sin objeción se acostó a su lado abrazando lo por la cintura cayendo ambos profundamente dormidos.