Capítulo 12 Medidas desesperadas

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La desesperada batalla del reino del trébol estaba cada vez más cerca de su recesión, había pocos magos de bajo calibre, pero los que más daban protagonismo y vida a la guerra son aquellos que eran prodigios y magos de tercer, segundo y primer nivel, en pocas palabras, los más fuertes eran los únicos que quedaban de pie; En un intento desesperado de Magna para reclutar a Asta, ambos regresaron rápidamente al lugar donde yacían el resto de compañeros que se encontraban defendiendo su voluntad contra la orden de amanecer dorado, Vanessa estaba encargada de la defensiva y Charmy en su forma original de la ofensiva, pero por otra parte, había un héroe que apostaba todo a su orgullo arrebatado en el pasado, nadie más que Finral, el cual estaba teniendo un encuentro decisivo contra su hermano menor y vice capitán de amanecer dorado, Langris.

Finral hazme el favor y muévete, tengo que acabar con tus problemáticos amigos-Langris tenía en mente derrotar uno por uno a los miembros de los toros negros, con la finalidad de acabar con el peor enemigo, pero Finral no le permitió cumplir sus metas.-

Lo siento Langris, pero no te dejare hacerlo, aun así tenga que arriesgar mi vida para detenerte.-Finral sin temor alguno enfrento con la mirada a su hermano menor, haciéndole saber que no retrocedería debido a la fuerza de su voluntad.-

Ahh hermano realmente eres un dolor de cabeza, no será mi culpa si terminas nuevamente perforado.-Langris opto mostrar una mirada realmente sádica, estaba dejándose llegar por sus impulsos agresivos, realmente Finral no la iba a tener fácil.-

Tampoco será mi culpa si un vice-capitán de orden es derrotado por su patético hermano...-Finral estaba motivado, todo debido a que tenía una serie de pensamientos atravesando por su mente, lo que también le daba fuerza.- Esto lo hago por mis amigos y por ti, Finesse.

-Mientras se estaba desarrollando una batalla entre dos bandos fuertes, Magna y Asta seguían corriendo a auxiliar a sus compañeros que estaban un tanto lejos, Magna estaba cansado debido a su condición física y Asta estaba sufriendo una gran tensión muscular, si seguían a ese ritmo nunca llegarían a tiempo.

¡Corre Magna-sempai!, ¡Corre!-Asta corría con toda su voluntad mientras apoyaba su cuerpo en su espada mandoble, aunque no podía avanzar mucho, ya que cada cinco pasos el chico sin magia se caía al suelo rocoso.-

¡Espera Asta!, dame un respiro, no sabes todo lo que tuve que correr para conseguirte y ahora tengo que regresar.-Magna estaba agotado y solo podía apoyarse en sus rodillas para tomar fuertes exhalaciones, otro más que estaba alcanzando su límite.-

Bueno, yo me encargare, ¿En qué dirección están los chicos?

Están por allá, por la zona donde caímos en el principio-Magna señalo en dirección norte.-

De acuerdo, se me ocurre algo para ahorrar tiempo, yo me montare en mi espada y tu lanzaras tu técnica más fuerte, si tenemos suerte llegare rápido y si no...-Asta volteo el rostro a la vez que palideció.-

¿Y si no?-Magna quedo con la intriga.-

Si no entonces caeré estampado en el suelo y moriré por mis heridas, aunque confió que todo saldrá bien.-Asta solo pudo sonreír al imaginar dos escenarios posibles tan diferentes.-

Oh, que temerario, no le temes a la muerte, ¡me gusta eso!, tengo algo genial en lo que he trabajado, solo ponte en posición asta.-Magna confiado en sus habilidades opto por comenzar la estrategia conjunta, solo faltaba la cooperación de Asta.-

¡Sí!, ¡CHICOS ESPERENME!-Asta se colocó en el reverso de su espada como si fuese una tabla de surf, y mentalmente ya estaba preparado.- ¡Estoy listo Magna-sempai!-

En estos momentos mi técnica entrara en debut, ¡hagámoslo Asta!-El grimorio de Magna comenzó a mover sus hojas rápidamente al abrirse, mostrando un brillo ardiente.-Magia de fuego combinada: SUNNY SWORD.-

-La espada de Asta fue impulsada por una tremenda ola de fuego, una ola de magia tan abrasadora como el sol, y como un autónomo rayo solar este salió disparado a una velocidad increíble en dirección norte, Asta estaba asustado pero no tuvo más opción que acostumbrarse a la adrenalina, en cuestión de segundos el chico había volado lejos sin poder despedirse.-

Diablos, espero que aterrice bien, aunque no pensamos en algún freno de emergencia.-Magna comenzó a reír para luego caer al suelo.-

-Mientras Magna trataba de reposar tranquilamente en el suelo, otro meteorito salió de la nada haciendo un impacto cercano a él, el chico solo pudo levantarse y escapar de la explosión de luz, la verdad la no sabía que había pasado hasta que vio todo con sus propios ojos.-

¿E...esos no son los de?-Al pobre chico casi se le salen los ojos de la sorpresa y estaba completamente boquiabierto, había visto a dos monstruos de una misma orden peleando.-

Parece que ya no das más pelea, chico.-El capitán de amanecer dorado tenía bajo las cuerdas a su enemigo, estaba flotando sobre un cráter donde un pelinegro estaba estampado debido a un impacto mágico.-

No, no me he rendido, Capitán Vangeance, de verdad que los demás no mentían cuando decían que usted era un monstruo.-Yuno poco a poco trataba de alzarse, pero sus heridas le frenaban su voluntad.-

¡¿PERO QUE DIABLOS PASA AQUÍ?!-Magna quedo en shock.-

Black Clover: ¡Toros Negros A La Cima!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora