Mi estadía aquí es de pocos días, pero ya no tolero esa estúpida alarma. Cuando vuelva a casa no quiero volver a escuchar una.
Abracé la almohada enterrando mi cara en ella.
-¡Jon! ¿Realmente vamos a repetir lo de ayer? ¡Levántate! -me dijo para tirarse a lo luchador y clavarme su codo en mi costado.
Yo me límite a voltearme para que se cayera.
-Vamos Jon, hoy es tu último día aquí, tus últimas horas, Sacarlet no me perdonará si no te llevo rápido -tiene razón, de mala gana me levanté causando que mi compañero sonriera, me arreglé y salimos al comedor.
-¿Siempre te levantas tarde? -me preguntaba el asiático como si todo el mundo se levantara a las 3:00am.
-No, me suelo levantar a las 6:15 en días de clases y a las 8:30 en días de descanso -ese horario para la gente común encuentro que es temprano.
-¡Que tarde! ¿Cómo aprovechas el día? -¡¿Tarde?! Como se nota que ellos no disfrutan el dormir.
Llegamos al comedor y como todos los días desde que la conozco Scarlet estaba sacudiendo su mano de forma energética para que la viéramos en la mesa de siempre. Pude divisar como un chico se acercó y ella le lanzó un tenedor al hombro, este se fué del comedor mientras su traje se manchas con sangre.
-¿Qué fué eso? -le pregunté cuando llegamos.
-Me preguntó si podía usar la mesa para su grupo -me contestó de lo más normal.
-¿Y no basta con decirle "no"? -nunca me lograré acostumbrar a esto.
-A mí me pareció que el tenedor fué lo suficientemente claro ¿O no? -se dirigió al chico a su lado.
-Mientras cumpla el propósito ¿Cuál es el problema? -a estos chicos les faltan clases de ética.
-¿No piensan en su dolor? -todo esto me deja un poco intranquilo.
-¿Dolor? Si de todas formas en algún minuto lo va a sentir o se va a morir ¿Qué le va a importar un tenedor en su hombro al universo? -eso es válido, técnicamente tiene razón.
-¡Ya! Cambiando de tema, tenemos 30 minutos para que te vayas... -respiré profundo y miré en dirección a el balcón.
-Buenos días aprendices, hoy tengo el pesar de anunciar la partida de mi hijo. Su misión será de gran orgullo para la Liga, lastimosamente es confidencial. Un brindis por la misión de mi hijo, te deseamos lo mejor -Thalia sabe fingir mejor de lo que creía.
Todos alzaron sus vasos y gritaron, algunos emocionados, otros más tristes pero todos despedían a su príncipe.
Lentamente se fueron acabando los gritos de despedida cuando Dami y Thalia entraron.
-Los extrañaremos, pero de qué los visitaremos, lo haremos -me dijo la chica después de tragar apuntándome con otro tenedor.
-Eso espero, me caen increíb... -no alcance a terminar la oración y el timbre de mi partida sonó.
¡DIN DON DAN!
-Jon, ¿Te vamos a dejar? No quiero que te vayas tan rápido, pero acá la puntualidad es vital, aún no puedo creer que te levantes tan tarde -me dijo el asiático con una combinación de enojado y divertido.
-¿Tarde? ¿Al chico maravilla le cuesta levantarse? -reguntó curiosa y divertida la peliroja mientras nos paramos para irnos.
-No lo vas a creer, él normalmente se levanta a las 6:15 o 8:30. Es una real pesadilla el despertarlo en las mañanas -dijo mi compañero de cuarto de manera indignada.
-Oye, no soy tan terrible -le recriminé.
-Ayer abrazabas a tu almohada y respaldo mientras susurrabas "no me dejes Dami" -en tanto pronunció esas palabras sentí como mi cara se calentaba.
-¿Me podrías decir de qué se trataba ese sueño? -me miró de manera insinuada la chica mientras movía sus cejas de manera graciosa.
-Na-nada realmente importante -me apuré a decir y terminé tartamudeando.
-A mí no me parece -sin darme cuenta ya habíamos llegado a la puerta que conduce al helipuerto, la abrí y ahí me esperaban Damian y su madre.
-Bueno Jon, esto es un hasta pronto, en unos días ya nos tendrás allá y querrás que nos devolvamos -dijo divertido Kai para darme una palmada en la espalda.
-Sí, y recuerda mi sugerencia del club Damijon. Si llego a no encontrarlo cuando vayamos lo haré yo -se despidió Scarlet para chocar los cinco.
Me subí al helicóptero seguido del árabe y mientras nos elevamos mi novio pasó su brazo por mi hombro, yo me recosté en él.
No sabía en qué minuto me quedé dormido, pero cuando me levanté el lindo chico de ojos verdes estaba abrazándome mientras dormía, decidí que era mejor quedarse así un rato más.
-¡Levántense! Ya llegamos -grita Thalia provocando que mi acompañante se levantara y aterrizamos.
Pudimos ver cuatro figuras acercándome al helipuerto de la mansión Wayne, eran mis padres, el señor Wayne y... ¡Dick! Tendré un serio problema.
Ambos salimos del helicóptero, Thalia hizo un gesto con la mano y volvió a despegar para desaparecer.
-¡Damian Bruce Wayne Al'Ghul! ¿Cómo se te ocurre irte sin decirme nada? ¿No te das cuenta de lo preocupado que estaba? -empezó el hermano mayor a regañar a Dami después de abrazarlo.
-Lo mismo para tí, jovencito. Casi me da un infarto cuando tu padre me cuenta que te quisiste ir a la Liga de asesinos, pude haber muerto -gritaba alterada mi madre -nos vamos, quiero que me cuentes todo lo que pasó ahí -cambió el tono a uno amable, a veces mi mamá puede ser tan rara.
-Chao Dami -le dije para irme, pero el me toma del brazo y me mesa la mejilla.
-Hasta mañana Jon -pronunció formando esa sonrisa brillante suya.
De pronto Dick toma al moreno y lo aparta hasta casi caerse por el techo, mi madre sacudía a mi padre y el señor Wayne mostraba una pequeña sonrisa.
-¡No dejaré que me lo lastimen! -afirmó Grayson para arrastrar a Damian adentro mientras él me sacudía la mano ligeramente nervioso.
-Ahora sí tienes mucho que contarnos, quiero cada detalle ¡No puedo creer que mi hijo por fin está con la persona que le enamoró! Con tu padre te dijimos que él también te amaba -mi mamá estaba muy emocionada, esto será largo.
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Siempre a tu lado
FanfictionLos personajes no son míos, son de DC cómics, exceptuando algunos provenientes de mi cabeza. Espero que les guste!!! 12/1/2020 6/2/2021