Siempre a tu lado

T2 capítulo 25

Me levanté temprano, voy a ir a ver a Dami para acompañarlo. Esto será difícil para él, tener que no ejercer fuerza o moverse mucho.

Ya veo su carita de fastidio con las mejillas levemente infladas y evitando hablar con cualquiera persona que diga que debe cuidarse.

Aún debo preguntar la fecha de la boda y  comenzar a planear el momento en que atacaremos a Jack.

Si queremos hacerlo pronto Demerara no va a estar en la pelea, eso lo pondrá de muy mal humor.

Se entiende igualmente, con todo lo que nos ha hecho para cualquiera de los estaría molesto de no poder participar en su captura.

Yo me volvería loco e iría de todas formas, Damian haría lo segundo en silencio, soy conciente.

Tengo que buscar la manera que en caso de no poder llevarlo este se quede en el departamento de Scarlet y Kai, aunque sea contra su voluntad.

Antes de ir a ver al paciente gruñón debo ir al centro de estudios.

Al llegar al salón dejé mis cosas en el puesto asignado por el profesor Zunaga. En menos de lo que dura un suspiro de cansancio ya tenía al cabeza de fósforo al lado mío.

-Hola Jon -saludó con una sonrisa perturbadora.

-Hola -respondí sin prestarle mucha atención fingiendo estar ocupado sacando cuadernos de mi mochila.

-De casualidad... -comenzó a hablar -Por esas cosas extrañas de la vida ¿Tú novio iba a algún sitio para que nadie le encontrara?

-Por supuesto, todo el mundo tiene un sitio seguro al cual se va de vez en cuándo -respondí sin interés mientras me sentaba.

-Es que no ha vuelto y me empiezo a preocupar -continúo.

-Entiendo -contesté de manera automática en lo que veía mi celular.

-¡¿Me estás escuchando?! -gritó.

-Sí, perdón -contesté guardando el teléfono.

-Como te decía, mi novio no ha vuelto y me estoy preocupando -comentó.

-No te preocupes, ya es un adulto y sabe cuidarse solo, debe estar haciendo algo, o puede que esté ocupado -dije para tranquilizarlo.

Me miró desconfiado, como si supiera que estoy enterado de su paradero.

-De acuerdo -prácticamente escupió.

-Podría incluso estar viendo a su familia, ¿Hay alguna razón por la que les podrías no agradar? -pregunté con el ánimo de fastidiar un poco a la persona que menos me agrada en el mundo hasta ahora.

-No que yo sepa -declaró serio -no encuentro razones por las que les pueda no agradar.

Tuve que evitar reírme, lo realmente difícil es encontrar una razón para que les agrade. Ya me imagino la cara de Dick  si lo viera, a él le molestaba que yo saliera con "su pequeño" para qué imaginar la persona que le hizo tanto daño.

-Bueno, ya llegó el profesor -alerté para parar la conversación.

-Buenos días alumnos, espero que hayan dormido bien, ya que hoy les espera un día lleno de aprendizaje -habló animado.

-Ya deje eso y díganos lo que vamos a hacer -exclamó alguien.

Eso me molestó, el profesor solo trataba de entusiasmarnos.

-Bien chicos -habló resentido -el día de hoy les entregaré algunos temas de los cuales tendrán que hacer ensayos y posteriormente presentaciones.

Comenzó a anotar cada tema al lado del apellido de la persona encargada de este.

Tuve la suerte que me tocara la "neurocirugía en los tiempos de hoy", es mucho más práctico que el tema del pelo de flama "ensayo y error en el aprendizaje del cerebro".

-Para todos a los que les tocaron temas relacionados con historia les pido que recuerden, sin cada grano de arena u ola en el mar no podríamos tener la playa que vemos hoy.

-¿Y eso qué se supone que significa? -volvió a gritar la voz de antes.

-Quiere decir que todo lo que hemos aprendido hasta ahora con ayuda de cada doctor, científico o filósofo a ayudado a construir lo que sabemos hoy. Que a pesar que teorías se descarten, nos dice una forma más en la que las cosas no son y nos llevan en el sendero a saber cómo funciona realmente -explicó.

-Eso suena demaciado drogado -se río otra persona.

Odio que esto pase, esa es una manera muy positiva de ver las cosas y cambia la perspectiva.

Me recuerda una vez que le pregunté a mi padre la razón por la que mamá usaba tacones y me dió una respuesta igual de profunda.

Eso me hace pensar... ¿Podré dar perlas de la sabiduría como esas cuando adopte hijos con Dami?

Sé que es temprano para hablar de eso, sobretodo tomando en cuenta que aún no nos deshacemos de Jack.

Pero... ¿Qué podría decir? ¿No confíes en todos, pero hay gente muy buena que te apoyará en todo? ¿El que la sigue la consigue?

¡No seré capaz de brindar conocimiento a mis hijos! ¿Y si tienen una duda sobre alguna pareja que puedan tener eventualmente? El pensar que tus padres  no tuvieron otras parejas antes les puede dar presión. Quiero que descubran el mundo y busquen su propio camino, que sepan que seremos un soporte para cualquier cosa que necesiten si les hacemos falta.

También está el tema de decirles nuestras identidades secretas, si son muy pequeños tendremos que esperar. No porque crea que no entiendan, pero a temprana edad se les puede escapar en alguna discusión verbal con sus compañeros.

Tampoco quiero que se sientan obligados a ser superhéroes...

-¡Jon! -escuché gritar al pelirojo más odiado entre mis neuronas.

-¿Qué pasó? -pregunté.

-Te llevo hablando media hora sobre los trabajos -respondió molesto -estás muy distraído, ¿Todo en orden?

-Todo menos mi cuarto -desvíe la conversación con una broma.

-Comprendo, tu me ayudaste con el mío y ya está igual que antes -contó -tengo suerte que mi novio no lo ha visto todavía, ya me imagino su fastidio.

Si te refieres al futuro padre de dos hijos a mi lado, con esperanza te digo que es posible que nunca lo vuelva a ver.

-Podrías ordenar un poco lo antes posible, así cuando vuelva se lleva una sorpresa -le recomendé.

-No vale la pena -esta conversación ya me está molestando bastante.

¡Hola!

Lamento mi desaparición por más de una semana, pero debido a una operación no se me dejaba levantar los brazos, eso combinado a un ensayo que debía terminar causó un desastre en mi actualización.

Le aviso que volveré a actualizar como normalmente y que en tanto salga de vacaciones trataré que sea más seguido.

Pido un vez más disculpas y ruego su comprensión.

¡Nos leemos luego!