T2 capítulo 12

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Sin darme cuenta me había quedado mirándolo, se le notaba un poco de sonrojo en la nariz y mejillas, probablemente por el frío.

-De nada -respondí torpemente.

-Ya traje los platos -anunció el pelirojo, me separé rápidamente y fuí a buscar vasos -¿De qué trajiste?

-Una mitad vegetariana y mitad suprema y otra todas las carnes -nos contó el árabe mientras se sacaba la camisa para ir cambiándose a una habitación al lado izquierdo, supongo que es la suya.

Esa pequeña vista de su abdomen y espalda era suficiente para como para mantenerme feliz el resto del año. Aunque espero algún día no conformarme solo con ver eso.

-¡Te dije que no compraras vegetariana! -gritó Jack cuando abrió la caja.

-Sabes que no como carne, además solo es una mitad vegetariana de una de las dos que traje -contestó llegando ya cambiado para después darme mi sudadera -realmente te lo agradezco -me sonrió.

-Odio que no todo tenga carne, arruina el olor de la comida -vociferó.

-Yo no veo el problema -declaré ya molesto.

-Entonces no sabes apreciar la buena comida -dijo ya fastidiado el de pecas en lo que sacaba un trozo de la todas las carnes.

Yo iba contestar, pero noté que Dami había agarrado el extremo de mi camisa para negar con la cabeza.

Se acercó a mi oreja y mi piel se erizó al sentir su respiración tan cerca.

-No tiene caso seguir discutiendo, va a seguir molesto un rato -susurró.

Tal como predijo ocurrió, todo el tiempo que comimos se estuvo quejando de la falta de olor de carne.

Ya se estaba haciendo tarde, pero por suerte había dejado de llover.

-Ve a lavar los platos para que me despida de mi amigo -ordenó.

-Solo por esta vez y únicamente porque te está ayudando a arreglar el armagedón que llamas habitación -se acercó a mí -cuídate mucho, espero verte pronto -me regaló una última sonrisa, tomó los platos y se fué a la cocina.

-Te debo mucho, aún no está listo, pero me quedaré el resto de la noche ordenando -luego de decir esto me tomó del brazo y me jaló a él -con mi novio estamos felices de haberte tenido aquí.

-Es un gusto ayudar -ya recordé por qué me caes tan mal.

Salí y me fuí volando a casa.

Al entrar pude notar que no se encontraban mis papás, solo mis amigos parados mirándome atentamente.

-Hola, ¿Cómo están? -saludé.

-¡¿Cómo que "hola"?! -exclamó la peliroja molesta -te hemos tratado de contactar todo el día, fuimos a la universidad, pero ya te habías ido, tampoco estabas en casa y no contestabas el celular.

-Yo... Bueno... -trataba de pensar una escusa que no incluya a Damian o Jack.

-Estabas con Jack para ver si podías mantenerte cerca del príncipe, ¿Verdad? -Kai me sorprende cada día más.

-¿Cómo lo sabes? -me intriga lo fácil que lo descubrió.

-Sencillo, las manos sudadas indican que estuviste en una situación de nervios, lo cual podría ser el ver a tu pareja con otra persona o algo así. No estás mojado, por lo que te encontrabas resguardado, la lluvia comenzó cerca de una hora luego de tu salida de clases -analizaba -no puede ser un sitio a la rápida porque debiste quedarte ahí cerca de unas 4 horas y todos sabemos que preferirías volar a casa. Curiosamente puedo notar que tu sudadera está húmeda, asumo que se la entregaste a alguien mojado. Si te conozco lo suficiente solo le darías tu sudadera favorita a alguien tan especial como Damian.

-También está esa chica de tu clase que dijo que fuiste con un pelirojo -complementó Scarlet pensativa.

-Eso es impresionante, aunque no tanto si son ustedes dos -comenté.

-Ahora que sabemos dónde estabas... ¡¿Cómo mierda se te ocurrió que sería una buena idea?! -volvió a su estado furioso la chica.

-Una cosa llevó a la otra y... Pude estar con Dami más tiempo, me entré de su propia boca la mala relación que tiene con Jack... ¡No le dije que yo soy Jon! Ni que soy su novio o algo así, si es lo que te preocupa -traté de calmarla.

-Más te valía -respondió dando un resoplido y sentándose en el sofá.

Me reí de forma nerviosa -por cierto... ¿Saben dónde están mis padres? -pregunté cambiando de tema.

-Se encuentran en una cena de reporteros, algo de un premio que cubrir, nos pidieron recibirte -contestó el asiático.

-¿Hacemos una pijamada? -hace mucho que no hago una con mis amigos.

-Muy bien, pero nos vas a decir todo lo que descubriste de Jack, así podemos ver alguna forma de distraerlo o notar algún patrón que indique la revisión del control de explosivo -accedió el de ojos rasgados -también podemos hablar de lo que descubrimos sobre el dichoso artefacto ubicado en el cuello del príncipe.

-¿Ya saben cómo funciona? -traté de indagar, sería asombroso que fuera así.

-Algo así, logramos avanzar, pero los planos son sumamente detallados, no es una bomba convencional, al menos ahora sabemos que no es la falta de señal la que lo activa -aportó la peliroja.

-Eso quiere decir que podríamos bloquear la señal para sacarlo, pero nos falta la persona... Sí o sí un neurocirujano, pero no podemos ir al sistema público y no creo que Alfred haya operado para sacarle un artefacto a alguien de su sistema nervioso... -pensé en voz alta.

-En nuestras facultades podríamos conseguir los implementos necesarios, pero aún así falta el doctor -destacó Kai.

-En mi universidad no hay ningún neurocirujano, hay traumatólogos y médicos forenses, en la tuya supongo que ingenieros -ante la predicción de Scarlet, el asiático solo asintió.

-Yo lo busco, ya veré a quién encuentro -terminé de hablar y me fuí a la cocina a buscar bocadillos -pónganse cómodos, voy por algo para comer y por jugo.

-Nosotros preparamos la sala, hoy nadie duerme hasta que obtenga hasta el último detalle de cómo volviste a hablar con tu futuro esposo y por qué pudiste ir con Jack a su casa sin ningún problema -anunció la chica.

-No sé por dónde comenzar -dije tratando de recordar el inicio de esta idea.

Siempre a tu lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora