Capitulo 1

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Capítulo 1

Pov's Ayana

Me he preguntado muchas veces, no porque, si no ¿Para que fue creada la mujer? En la biblia se dice que la mujer fue creada para complementar el hombre, ser un soporte que lo ayude a estar de pie y viceversa, Que el hombre es la fuerza y la mujer es la inteligencia pero a medida que han pasado los siglos y los sucesos ocurrido a través de la historia no justifica nada lo que dice en la biblia ya que la mujer es utilizada más como un objeto que como una persona.

La mayoría de las personas que viven en el globo terráqueo, tratan de dar justicia ese concepto, otras le importa un bledo y lo encubren con la religión para que suene de manera más "hermosa" que la mujer debe de respetar al hombre. En algunos países en una estirpe la opinión de una mujer se encuentra en última posición.

Fui criada en un seno familiar donde mi madre me recordaba el valor que tengo y no sentirme menos que otras personas. Mi padre por otro lado es como si estuviera luchando con sus creencias, siento que por el amor que le tiene a mi madre se contiene muchas veces de comportarse de manera machista pero cuando algo se hace costumbre aunque le tengas el mayor amor del mundo a algo o alguien, este no se quitara. Desde niña he observado todo, cuando se es niño la inocencia hace que ignores todo tipo de cosas pero lo triste viene cuando creces y miras la cosas de manera distinta y empiezas a entender muchas cosas.

Me encuentro en una de las tantas cafeterías de Nueva York "Café Reggio", tomando un café y verificando algunos papeles que tengo pendientes, estoy en mi hora de almuerzo aunque creo que ya me pase. Me sentía asfixiada en mi oficina, ese lugar de cuatro paredes me iba a volver loca, necesitaba salir. Miro de nuevo mi reloj 1:05 p.m. y me doy cuenta que no soy la única que tiene problemas con el tiempo. Estoy esperando a mi hermano que regreso de su viaje hoy llamo diciendo que quería verme porque me tenía un regalo y quien soy yo para menospreciarlo.

-Disculpa la tardanza-dice colocando su chaqueta en el respaldar de la silla y sentándose- sé que odias esperar pero no tengo la culpa que el tráfico de este lugar sea una porquería, no sé cómo mierda puedes seguir viviendo en esta ciudad.

Levanto la mirada y alzo una ceja

-Con el tiempo uno se acostumbra a todo esto hermanito- digo dándole un sorbo a mi café- además no me molesta esperar si traes un regalo para mí, corres con suerte por eso.

-Tan vanidosa que eres mi bella y preciosa hermanita- dice levantándose un poco de su asiento y piñizcando mi mejilla. Le doy un manotazo para que deje de hacer eso.

-Tan infantil que eres Mered-Levanto la mano para que la camarera venga a tomar su orden, la veo bien y tiene un parecido con blanca nieves cabello azabache y ojos claros pero no se logra ver con mucha claridad, tiene un aire de ternura. Esta se acerca con una libreta.

-¿Qué desean ordenar?- pregunta cuando esta junto a nosotros.

-Dame un Cappuccino con un prezelt y tu numero dulzura- dice mi hermano guiñándole un ojo, esta se sonroja y no la culpo mi hermano no es feo fue bendecido por los ojos verdosos de mi padre, su cabello es ondulado y su tez es acaramelada a comparación mía. Mi tez es mucho más oscura que la de él.

-Perdónalo cariño por ser tan playboy- digo dándole una patadita en el pierna a mi hermano por debajo de la mesa, este se queja-a veces no puede controlarse.

-No hay problema- dice con una pequeña sonrisa- ¿Eso sería todo?

-Si- le digo esta de voltea y se va hacia la barra- Ni con las más inocentes te detienes

Nos reímos

-Sabes que soy un encanto, en fin- se gira hacia el bolsillo de su chaqueta y saca una caja- Aquí está tu obsequio- dice extendiéndome la caja.

ZeriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora