Capítulo 5
Pov's Ayana
-¡Me duele!-Grito llorando, mierda esto sí que duele.
-Quédate quieta o te lastimare más-me dice Rhys, estoy sudando como una cerda-bien lo moveré.
-Muévelo rápido-sollozo, mierda no hare más esto en mi vida, de verdad lo odio. Odio las limpiezas de playa y al maldito tronco que está encima de mi pierna, esta tan pesada que ni siquiera tengo sensibilidad en mi extremidad. Rhys está haciendo todo lo cuidadosamente posible para quitarla de encima pero esta tan pesada.
Se preguntaran como quedamos de nuevo en una situación dolorosa e incómoda, acompáñenme a ver esta triste historia.
(72 horas antes)
¡Ha sido el mejor sueño del mundo! Esta cama está hecha de retazos de nubes, está demasiado suavecita. Me siento estirando mi cuerpo y abriendo mis ojos para recibir un nuevo día.
Observo la habitación, es de color crema de pies a cabeza con algunos toques de dorado y gris, al frente de la cama hay unos sillones individuales de color crema y atrás de estas las ventanas con sus cortinas blancas cerradas, me levanto y veo que tengo un pijama de satín que me presto Rebecca. Abro las ventanas y es impresionante la vista de este lugar, un hermoso jardín acompañado de una gran piscina, Rhys está podrido en dinero-pienso. Esta casa sirve para hospedar a quince familias y caben perfectamente.
Escucho que tocan la puerta, me volteo y veo que es Meena, esta vestida también con un pijama de satín con su largo cabello negro cayendo sobre sus hombros. Se sube encima de la cama y empieza a saltar.
-Esta casa es asombrosa-dice como una niña- le tuve que pedir ayuda al rudo guardia para que me trajera a tu habitación, era eso o quedar en Rusia.
-Lo sé- me giro de nuevo a la ventana.
-¿Qué hablaste con Rhys cuando nos fuimos?-pregunta Meena dejando de saltar y quedándose sentada.
-le conté porque fue la pelea, se acercó, toco mi mejilla- digo señalando donde se encuentra mi rasguño- me dijo que alguien tenía que curarlo- veo como se levanta de la cama expectante por un final feliz- y se alejó, su humor cambio más rápido que el loco clima de Londres, le pidió a Malcom que me acompañara a mi habitación, fin.
-no me jodas espere más de ese hombre caliente-Hace un puchero de disgustó.
-¿Qué querías que pasara? ¿Qué me acompañara a mi habitación? Meena deja los alucinógenos- me siento en uno de los sillones, me está empezando a doler las heridas estaba tan cansada que no sentía dolor.
-creía que se quedarían conversando y bueno que terminarías la fiesta que fue interrumpida por la pelea -dice sentándose en el otro sillón-aunque sea que te curara, que decepción.
-Bueno no paso, tuve que curarme yo sola.
-Estas desilusionada, lo veo en tus ojos ¿Qué ocurre?
No estoy segura de contarle que me siento un poco mal por la distancia que tomo Rhys conmigo. Sé que dije que nuestro trato solo debía ser profesional pero siento un poco de decepción y frustración. Escucho que tocan la puerta interrumpiendo nuestra conversión, Rebecca entra a la habitación con su cabello peinado como modelo y con un vestido de algodón para dormir.
-¿Qué hablan?- se sienta en el posa brazos donde se encuentra Meena.
-Nada- le digo cortante.
-Sé que estas molestas y sinceramente no lo siento-abro mis ojos sorprendida creía que lo menos que haría era disculparse pero equivoque ¡que descarada! – sí, no me disculpare era algo que quería hacer y no me arrepiento.

ESTÁS LEYENDO
Zeri
ChickLitUn regalo memorial puede salvarte o destruirte, en mi caso fue una avalancha que arraso con todo hasta convertirme en nada.