El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte dejando tonos rojizos y naranjas. La batalla se libraba con toda la ferocidad de la que los magos y brujas disponían, luchaban por sus vidas, luchaban por un futuro donde la oscuridad no los dominase. Rayos de diversos colores volaban de un lado a otro, caían personas tanto del bando contrario como del suyo.
James luchaba poniendo todo de sí. Tenía una herida en su brazo izquierdo donde había recibido un maleficio de uno de los Dark Knights con los que luchaba. La herida sangraba y le dolía, pero ignoraba todo aquello, si quería vivir no podía pensar en eso. Miro alrededor buscando a su familia y amigos. A unos cuantos pasos de él vio cómo su padre y su madre luchaba espalda con espalda contra un numeroso grupo de seguidores de Morgana. Más allá pudo observar a Albus que corría a toda prisa dentro del castillo seguido de cerca por Lynna, Scorpius y Rose, todos parecían estar exhaustos y heridos, pero aun así no se detuvieron. Pronto los perdió de vista.
Haberse entretenido en busca de las personas que le importaban le costó a James otra herida, esta vez en su pierna, un profundo corte del cual manaba una gran cantidad de sangre lo hizo flaquear y arrodillarse. Alzo su mirada hacia la mujer que le atacaba y reconoció en ella a la mano derecha de Morgana, Alice.
—¡Diffindo! — Grito con todas sus fuerzas, pero su hechizo fue rápidamente bloqueado por la bruja con un grácil movimiento de su varita. La sonrisa que llevaba en su rostro la bruja se ensancho.
—Niño... ¿De verdad crees que puedes vencerme? No me hagas reír — Burlo Alice alzando la varita hacia él.
Entonces temió. James temió no volver a ver a sus seres queridos, temió perder todo, perder su vida a manos de una bruja tan despiadada como lo era esa.
—Avada...
—¡Desmaius! — Grito una voz femenina. El hechizo impacto de lleno en la espalda de la mujer que cayo inconsciente justo frente a los ojos de James.
El chico de desordenado cabello negro alzo su mirada topándose con unos brillantes ojos azul zafiro que conocía muy bien. La chica sonrió encantadoramente como solía hacerlo y siguió su camino al verlo libre de peligro.
James se puso en pie sintiendo una fuerte punzada de dolor en su pierna. Ignorando el dolor que sentía apunto con su varita a la bruja inconsciente frente a él.
—Incarcerus — Pronuncio y unas sogas sujetaron con fuerza a la mujer. Eso la detendría, al menos por un rato. Miro alrededor en busca de Halia, pero la chica ya no se encontraba cerca. Giro a su derecha y noto que Fred II estaba teniendo problemas al enfrentarse con tres Dark Knights a la vez y no dudo en correr a su lado para ayudarle. Su amiga podía cuidarse sola, la conocía y era una gran duelista.
Halia observaba con la respiración entrecortada al Dark Knight frente a ella, estaba perdida y lo sabía. Su costado izquierdo sangraba profusamente debido a una de las maldiciones que había chocado con su cuerpo, sus fuerzas se escapaban, pero aun así no se rendiría, no dejaría de luchar hasta su último aliento. Era una antigua Ravenclaw y solo tenía que idear un plan, y rápido. Al menos podía pensar que había ayudado a algunas personas en todo su recorrido, entre ellos a James al cual afortunadamente había logrado divisar antes de que Alice Kyteler le lanzara, muy probablemente, la maldición asesina.
—¡Demaius! — Grito con todas sus fuerzas hacia el hombre de túnica negra, por desgracia su hechizo fue rápidamente esquivado. El hombre formo una sonrisa burlona en su rostro que solo logro hacer que la chica se molestase. Aun así, siguió insistiendo lanzando hechizo tras hechizo, pero ninguno daba a aquel hombre, su velocidad era impresionante.
—¡Halia! ¿Te encuentras bien? — Escucho a alguien exclamar a lo lejos. Giro su cabeza chocando con la mirada de Lily, la hermana menor de James, quien también luchaba en aquel momento contra un Dark Knight.
—¡Preocúpate por mantenerte a salvo Lil! — Contesto a gritos preocupada por la menor. Lily era solo una niña, pero aun así era toda una luchadora. En un abrir y cerrar de ojos la pelirroja había hecho caer al hombre y corría ahora en dirección a donde la mayor parte de las personas se encontraban reunidas luchando.
Dos figuras más aparecieron a los lados de aquel mago haciendo que el corazón de Halia latiese con más fuerza.
Demonios, pensó molesta al verse acorralada. Lucho con todo contra aquellos tres seguidores de Morgana, pero sus maleficios eran poderosos y aunque ella era una buena duelista, aquello la sobrepasaba. Se protegió de una maldición lanzada por el Dark Knight a su derecha, pero al ser entretenida no se percató del hechizo lanzado por los otros dos. Un rayo de luz de un color amarillo y otro verde choco de lleno contra su pecho robándole por completo el aire. Comenzó a ver borroso y supo que su vida se estaba extinguiendo.
— Tuairisceán, saol nua — Aquella era la voz de Merlín, lo había escuchado exclamar aquel hechizo desconocido, un nuevo rayo se unión al lazado anteriormente.
Fuera lo que fuera que hubiera hecho Merlín, no había funcionado. Su visión se nublo por completo y se sintió caer en un vació.
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Juro Solemnemente que mis intensiones son buenas
FanfictionHalia Shafiq estaba confundida. La última vez que había cerrado sus ojos estaba en medio de una brutal guerra y al abrirlos se encontraba en un tranquilo lugar enfrentando las preguntas de un joven que jamás había visto antes, pero del que sabía abs...