capítulo 6. Adicta al enemigo

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Narra Mathías

No pude dormir luego de lo de anoche, en mi mente rondaba el nombre de Alissa sin parar. Era la primera vez que estaba cerca de ella sin que me gritara o insultara y debía sacarle provecho. Al verla en la cafetería no pude evitar acercarme, reuní la valentía y lo hice. Pude notar que estaba fuera de sí, que algo la tenía muy distraída pero preferí no decir nada, Solo "¿Gusta otro café o que la atienda otro imbécil que no le haga caer por segunda vez ?". Y así comencé una conversación con ella sin disgutos, sin insultos, caídas y vergüenza. Cuando estaba a punto de irse le dije que yo invitaba y que me permitiera acompañarla a su casa, puesto que era de noche y no quería dejarla sola, tuve que insistir un poco para que accediera pero al final lo conseguí. En todo el camino hablé mas yo pero disfrutaba de verla reír a causa de mis anécdotas. Tiene una sonrisa tan bonita y que no muestra tanto, que me dolería pensar que hay algo grande que no se lo permite, pero ahora yo me encargaría de que eso cambiara...

Me desperté a la misma hora de todos los días, odiaba la imputualidad y por lo tanto yo no lo era. Eran las 7:00 a.m. y fuí directamente al baño, a los 20 minutos ya estaba afuera y solo decidí usar unos vaqueros, una playera gris y unas botas negras. Mi cabello es largo y liso así que prefiero dejarlo secar naturalmente, me eché mi perfume favorito Bad boy y salí de mi cuarto para desayunar. Alissa estaba rondando en mi mente y eso causaba que estuviera un poco más alegre de lo normal y mis padres y hermana al parecer lo notaron.

-¡BUENOS DÍAS FAMILIA! ¿QUÉ HAY PARA DESAYUNAR ESTA HERMOSA MAÑANA?. -Dije con una sonrisa amplia sentándome en el comedor.

-Vaya ¿Y esa alegría a que se debe?. -preguntó mi madre entusiasmada. -¿No será por una mina... O sí?. -terminó con picardía.

-Mamaaaá, tu siempre anhelando una nuera... pero sí, es por una mina. -dije dándole un toque intrigante. Conocía a mamá y se volvería loca con eso.

Mi padre y hermana sonrieron al ver que mamá se había puesto muy contenta ante lo dicho, mi Mamá siempre me dice que llegará la indicada, después de mi última relación la pasé muy mal. Estuve enamorado de una chava que fue mi novia por un año pero ella me fue infiel con el que yo creí mi mejor amigo. Luego de eso nunca más volví a tener una novia, solo ligues y cosas de un rato, nada serio. Pero conocí a Alissa y algo cambió, sentí interés en ella, me parece una chica llena de secretos, muy bonita y a pesar de su carácter, encantadora. Y no sé que es pero hay algo que me motiva a seguir acercándome y creo que debo seguir ese algo.

-Owww Mathii, al fin ¿Y cómo se llama? ¿Estudian juntos? ¿De dónde es?. -realmente mi mamá se entusiasmó mucho, supongo que se sentía feliz de que al fin su hijo buscara rehacer su vida amorosa y no quedarse estancado en el pasado.

-No diré más, veremos que me depara el destino. -dije para levantarme y salir de la casa, ya debía irme o se haría tarde. -Nos vemos más tarde, ¡Los amo!. -dicho esto escapé por fin de las preguntas de mamá y salí de la casa.

Monté mi auto, no era el último modelo pero hacía lo que podía y era lindo, amaba a Steve, nunca me dejaba mal y me llevaba a dónde le pedía. Y sí, le puse nombre a mi auto, es que lo cuido como a un hijo, cuando papá me lo regaló en la graduación de último año en secundaria fuí realmente feliz, siempre había anhelado un Mercedes Benz. Y hasta el sol de hoy lo mantego intacto. Me dirigí a la universidad escuchando All star de Smash Mouth, Soy super Fan de esa canción por Shrek, mi película favorita. Mis amigos dicen que es infantil pero no les hago caso, Shrek es vida y nadie me hará cambiar de opinión. Luego de 10 minutos llegué a la universidad y fuí directo al salón de clases, no temía toparme con Alissa porque siempre llegaba tarde, aunque últimamente era puntual y eso me pareció raro en ella pero dentro de mí me alegraba. Al entrar me encontré con una escena un tanto extraña, Era Alissa rodeada de chavos y encarando a otro con cierta picardía, jamás había visto esa mirada de Alissa...bueno su mirada siempre había sido vacía y apática pero algo parecía haber cambiado en ella, nisiquiera se vistió como solía hacerlo aunque no podía negar que era increíblemente atractiva, pero la curiosidad me invadió y algo de disgusto también al verla tan cerca de aquél pibe que se la comía con la mirada. Ella se percató de mi presencia e hicimos contacto visual y yo solo Intenté ignorar lo que pasaba y me dirigí a un asiento, de reojo pude ver que apartó su mirada de mí para luego acercarse al oído de aquél tipo que al escucharla sonrió con malicia y eso me dió mala espina, algo dentro de mi se contrajo y sentí que mi corazón se aceleraba. No podían ser celos, Alissa no era nada mío. Solo la chava que comenzaba a tomar posesión de mis pensamientos y la chica a la que acoso con la mirada todos los días, súper normal.

Mi TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora