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Que hice mal?

El rubio se apresuró en ir a la zona de la explosión donde otra de sus casa se solía encontrar. Lo único de la zona que sobrevivió fue la casa del árbol y, por supuesto, la pequeña estructura que habían construido para su familia.
Tardó más de lo previsto en llegar al lugar, pues tuvo que ir a revivir a su cerdo y su pingüino, los cuales habían fallecido de la más absurda de las maneras. Una vez se presentó allí vio al contrario de pié, mirando con tristeza la flor dentro de la cúpula que estaba encima de la mesa.

-Siento llegar tarde, pero es que no te vas a creer lo que les pasó a Marselo y a Juan Carlos-

Intentó iniciar una conversación jovial, cotidiana, pues la expresión en el rostro de Vegetta le decía que todo iba demasiado mal.

-Ruben.-

Su tono de voz era de todo menos tranquilizante. Su expresión seria.
Algo iba demasiado mal.

-Dime, Samuel. Estás b-

Fue interrumpido. Interrumpido por Vegetta? Nada nuevo para el rubio. Pero esta vez sí era nuevo.

-No podemos.-

Estaba en shock. Se refería a...no. Era imposible.

-Que?-

-Esto no tiene futuro, Rubius.-

Él nunca le llamaba por su apelativo. Ya no. No desde que se prometieron.

-A que t-

-Dejame acabar. Porfavor.-

No había ningún tipo de sentimiento en esa frase, ni un intento de nada. Sólo prisa, como si quisiera quitar la tirita con rapidez.

-No le veo futuro a esto. A esta relación. Yo...yo amo a otra persona Rubius, aunque esa persona no me ame a mi.-

Los ojos del oso se llenaron de lágrimas. Estaba cancelando la boda, ya no le amaba.

Una sensación de soledad le invadió. Durante mucho tiempo había pensado que si Vegetta se iba tendría a Nieves, pero ahora se daba cuenta de que no era lo mismo. Amaba a Vegetta. Más que a nada en el mundo. Y ahora Vegetta estaba ahí, diciéndole que amaba a otra persona.

-P..Puedo saber quién...es..?-

Su voz se estaba quebrando, pero no vio un ápice de compasión en los ojos de Vegetta. Tanto le despreciaba?

-Para que?-

-S...Sólo quiero..saberlo..-

-Fargan.-

Se sintió traicionado. Su propio hermano... Sabía que no era culpa de Fargan, pero el amor que él tenía hacia Vegetta le impedía ver eso. Un rencor comenzó a crecer dentro de él, pero la pena pudo a la rabia. Lágrimas caían de sus ojos, como una lluvia involuntaria.

-Es...Espero que seas feliz...con é...él-

-Gracias Rubius...-

El rubio se fijó en que los ojos de su amado también estaban comenzando a ponerse cristalinos. Sentía pena por el?

-D..Debo irme. Lo siento...-

Vegetta giró la cabeza, con la intención, según vio Rubén, de que este no viera como lloraba.

-Esta b...bien... Espero c..casaros dentro de p..poco! Je..-

En ese instante, Vegetta salió corriendo del lugar. No pudo seguirle con la mirada, pues en el momento en el que salió él cayó al suelo de rodillas, en un llanto incontrolable. Haciéndose miles de preguntas, todas inculpandose a si mismo.

Estaba convencido de que era su culpa. Él había hecho algo, aunque aún no sabía que, que había conseguido que su amado ya no le correspondiera.

Pero que?

Entonces, su teléfono sonó. No pudo evitar mirar la pantalla, pero se negó a contestar.








 No pudo evitar mirar la pantalla, pero se negó a contestar

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Juro que sufrí escribiendo esto ;;;-;;;

La cosa va a peor, no preocuparse, pero subiré más mañana ;-;

Quién llamó a Rubius?
A, eso mañana.

Perdón por la amorfidad de este capítulo ;-;

A10 Prras

The heartbreak-KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora