El perdón
El joven de pelo apagado entró a su fortaleza, no sin haber tenido que apagar alguna llama en sus escaleras. Volvía de estar con aquel que le había traicionado y herido profundamente, pero, por una vez, no pensaba en ello.
Desde el día en el que aquel lado de si mismo había salido a relucir, pensó en Auron solo como en un traidor, un ser horrible y malvado que le había utilizado.
Pero con el paso de tiempo se dió cuenta de que su corazón no quería una venganza, si no más bien una disculpa. Pero su mente le decía que debía vengarse.
Y su mente le llevó a tirar aquella poción.
Más de una vez se sintió culpable, pues podía ver como el otro se quejaba de que aquel aspecto pegajoso no era cómodo.
Pero el problema era que él se había 'acostumbrado' de alguna manera a la miel que aparecía en su casa de vez en cuando, o a los pegotes de miel que encontraba por el pueblo. También se había acostumbrado al sabor de la miel en sus labios, un sabor que había estado presente las últimas semanas.Todo comenzó un viernes hacía tres semanas atrás, cuando Auron se presentó en su puerta con un ramo de rosas azules y un libro firmado por el mismo.
Cuándo le vio le cerró la puerta en la cara.
Iba a salir unas horas más tarde, pues se había hecho de noche y quería ir al pueblo. Pero al salir de fijó en que Auron seguía allí, sentado en el suelo, durmiendo, con el libro a su lado y el ramo de flores en su mano.
{Enserio se ah quedado aquí todo el rato?}
No pudo evitar pensar aquello con ternura, pues, después de todo, seguía siendo Auron.
Con cuidado cogió el libro. Se titulaba 'Lo siento'. De nuevo, le miró con ternura, y abrió el libro.
Lo siento
Se que no merezco un perdón, pero de verdad que lo hice pensando en ti.
No quería que la alcaldía te agotara, acabara contigo.
Ya te he dicho esto antes, pero lo dije de una manera egoísta.
Hice una promesa y la rompí, y lo siento demasiado.
Luzu, mi niño, yo te quiero, te quiero más que a nada.
Por favor, podrías perdonarme?Lo siente. -Auron
El joven de ojos oscuros sonrió con pena sobre su alma. Era hora de perdonar, de olvidar. Al menos a Auron.
Decidió despertar al contrario, y le despertó lamiéndole la mejilla derecha, pues querían saber si de verdad sabía dulce como la miel.
-LUZU TÍO, GUARRO!-
No pudo evitar reírse, algo que no hacía con Auron hacía un tiempo.
Notó como Auron miraba a su alrededor, buscando el libro. Se le empezaba a ver preocupado.
-Luzu, no has visto m-
Le interrumpió con tranquilidad, pues en aquel momento no había prisa.
-Si. Y...acepto tus disculpas, Raúl.-
Vió como el otro sonreía.
Él respondió con otra sonrisa.
Y solo se fundieron en un abrazo, uno en el que ambos se sentían felices de saber que volvían a tenerse el uno para el otro. Felices de saber que volvían a estar juntos.
Felices.
HeyyyyQue tal.
Pues...si, este capítulo es Luzuplay.
Que habrá más, no preocuparse.Pero bueno, que mañana probablemente haya Rubegetta, no preocuparse.
Pues...
Eso.A10 Prras
ESTÁS LEYENDO
The heartbreak-Karmaland
FanfictionTodo iba bien para nuestro Rubegetta. Todo iba demasiado bien...verdad?