One shot basado en un sueño raro que tuve. La conclusión es la única parte que no pasó, pero había que finalizar el sueño de alguna manera. Me llamó la atención ya que fue bastante lúcido, siempre suelo soñar tonteras que luego se me olvidan.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-¿Tu también lo viste, no?- me dijo, tomando una bocanada de su cigarrillo eléctrico. Había salido afuera y se había sentado en la acera, que daba a un estacionamiento al frente de una calle un poco descuidada.
-Si- me limite a contestar, mirándola fijamente. Era la científica con doctorado en Astronomía, Melinda Môyer. Se veía de unos sesenta, con las arrugas marcadas y una mirada maternal. No le gustaba estar en la nueva sala de conferencia, que eran unas sillas y mesas que daban un par de vueltas con la gente encima y eso a su edad la mareaba. "Es una reunión de gente adulta dando vueltas como bobos" dijo cuando le pregunté qué hacía afuera a altas horas de la noche en un lugar tan poco iluminado.
Muy poco iluminado, de hecho. Las farolas estaban todas apagadas, y lo único que iluminaba la calle era el edificio de conferencias, con sus luces blancuchas del interior. Yo solo estaba dando un paseo por la zona, admirando como el cielo nocturno se veía con mayor claridad que de costumbre. No había luces en las calles, solo unas pocas choperias todavía abiertas que me servían de guía. La doctora ya estaba ahí cuando decidí sentarme junto a ella, manteniendo una distancia respetable, porque no sabía quién era. Solo asumí que era una científica o algo por el estilo, por su delantal blanco y su pelo rubio tomado en un tomate. Me quedé bastante tiempo ponderando, en silencio, mientras miraba el cielo. Las estrellas se veían bien, y lograba distinguir con mi poco conocimiento, un par de constelaciones. La más obvia era la de Orión, elevada justo al frente mío, con su cinturón de Tres Marías.
Entonces lo vi. Las demás estrellas por un momento desaparecieron, dejando el cielo completamente negro, como si la nada se las hubiese tragado. Solo quedó Orión, arrodillado frente a la negrura, hasta que su "pie" derecho-la estrella de Saiph, me indicó después Môyer-titilaba, y luego de unos segundos, se desvanecía como vapor. Las estrellas volvieron a su lugar, junto con las luces de la ciudad, pero tomó más de diez minutos antes de que Saiph volviera a brillar.
-¿Lo viste, no?- me volvió a preguntar, mientras me quedaba pasmado en conflicto, ¿estaba soñando?- Esa era la rodilla de Orión. Hechos como estos son notados por pocos. Me decía mientras se frotaba las manos- la gente a esta hora suele estar durmiendo, y las luces de la ciudad no ayudan en mucho; tapan la leve luz de las lejisimas estrellas ¿Puedes distinguir más constelaciones ahora?- apuntó al cielo, y veía poco- Esto fue más que una mera advertencia. Se viene una catástrofe. Algo hirió la rodilla de Orión, y ese algo vendrá por nosotros, y nos tomara por sorpresa. Pero ya nos advirtieron, ¿A qué no? Solo que unos pocos prestaron atención.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Terminó de hablar y se despidió, yendo a su auto para irse. Yo no tenía a donde ir-al menos en ese mundo- así que me limite a imaginar más. Era el mundo que siempre cambiaba cada vez que lo visitaba, pero realmente nada tenía consecuencias. Quizás solo fue el escorpión que logró darle a la rodilla de Orión este momentáneamente se afligió de dolor. O quien sabe, quizás fue solo otra constelación, quienes de seguro estaban aburridas allí, que tras tener su espíritu fundido con las estrellas se habían hartado de permanecer inmóviles por tanto tiempo. Sea lo que fuese- mi teoría o la de la señora- ninguna era más absurda que la otra. Total, ese no era mi mundo, dentro de poco me iría, y si una catástrofe viniese, yo ya no estaría ahí.
ESTÁS LEYENDO
Ensoñación
RandomEh, que no es una historia en sí. Son trozos de historias más grandes que quizás nunca llegue a escribir; pero hay que empezar de algún modo, y quiero hacerme el hábito de escribir mas y soñar menos. Los personajes me pertenecen a no ser que indiqu...