AMOR VERDADERO

¿Donde estoy? (Parte 2)

-A donde vamos?-dice ella tomando mi mano y caminando conmigo, con una perfecta sonrisa en su perfecto rostro. Me derretiré por ella.

-A mi habitación, quiero enseñarte algo...

-Ahhh, me enseñarás la habitación de huéspedes?-Le pregunto inocentemente a Marc, siguiéndole hacia las  escaleras que guían al segundo piso, que supongo debe ser tan grande y bien decorado como la primera planta, añadiéndole el detalle de que deben de haber por lo menos cinco habitaciones en este lugar...

-No Jenn, vamos a mi habitación, tengo algo que enseñarte-Dice Marc tomando mi mano guiándome por las escaleras a su lado.

No puedo creer que me lleve a su habitación, no sé que es lo que planea mostrarme, no tengo ni la menor idea, pero supongo que debe ser alguna foto, alguna canción o cualquier película que le guste, tal vez, solo quiere mostrarme la vista de la que es poseedor, porque siendo realista y sincera, por que otra razón quisiera Marc Anthony llevarme a su habitación, claramente el beso que nos dimos recién no debe haber significado nada para él, debe de estar acostumbrado a tener mujeres a las cuales besar porque si, sin tener ningún tipo de relación afectiva con ellas, y yo como toda una idiota y una fácil, ya me estoy imaginando lo lindo que sería despertarme a su lado todos los días, es decir, en solo cuestión de horas Marc me ha hecho olvidarme hasta de mi supuesto "prometido", me ha hecho visualizar como sería una vida junto a él, y la verdad es que la veo tan perfecta, que ya no soy capaz de imaginarme besando a otro hombre que no sea él. Todos estos pensamientos, hacen que llegue  a mi cabeza la sucia idea de que tal vez, lo que Marc quiere enseñarme es su cama, que quiere hacerme todo lo que me dijo ayer, que quiere hacerme suya aquí y ahora, que quiere hacerme gemir hasta más no poder, hacerme revolcar de placer; pero lamentaría desilusionarlo, pues si ese es su objetivo el día de hoy no lo podrá llevar a cabo, no podrá cumplir ninguno de sus propósitos, tal vez ni siquiera recuerda, el terrible hecho de que me encuentro en mis días. De otra manera, de otra manera, yo ya sería completamente suya, hasta mis exhalaciones le pertenecerían a él, que ya logró adueñarse de mis labios, mi boca, mis suspiros. Desafortunado. Desafortunada.

-Y..hace mucho que estás con Ojani?-esas palabras  y ese nombre, pronunciadas por sus labios duelen mucho más, me siento como si lo estuviera traicionando a él, como si estuviera engañando a Marc y no a Ojani. 

-Ehh, no, la verdad no hace muco tiempo-respondo incapaz de mirarle a los ojos.- Por qué?

-No lo sé, solo quería saber, es simple curiosidad- dice como si estuviera tratando de esconder algo.

-Sabes? No se te da muy bien eso de mentir, aquí la actriz soy yo- digo con una sonrisa en mi rostro- Dime, por qué quieres saber?

-Wow, pretenderé no estar ofendido por eso que acabas de decir, pero en mi defensa, tú haces que todas mis habilidades se vayan al demonio, me poner muy nervioso..

No puedo evitar sonrojarme con esto último que acaba de decir, no se imagina que la que esta a punto de morir de un ataque de nervios o un ataque al corazón soy yo, solo dice cosas sin pensar, y yo trato de procesar 50 veces  lo que estoy a punto de decir para no echar nada a perder

-No has contestado mi pregunta- recalco.

-Ehhh, es que no se como decírtelo, no sonará muy bien, pero a ti no te puedo mentir- siento su fija mirada en mis ojos, sin más remedio la sostengo y trato de que mis mejillas no me delaten esta vez, le arrojo una mirada desafiante, levanto una ceja y el comprende la intención de mi mirada casi al instante- quería saber cuanto tiempo llevaban juntos para saber que tan duro tengo que trabajar. 

No comprendo, es decir, creo que comprendo pero al mismo tiempo creo que no.

-A qué te refieres?- arrojo una mirada confusa esta vez, todo esto parados en el corredor del segundo piso, no nos hemos movido desde que comenzamos a hablar y tampoco tenemos prisa ni ansias por hacerlo.