𝐅𝐨𝐫𝐞𝐥𝐬𝐤𝐞𝐭 |GoнαɴхFeмαle!OC| [Drαɢoɴ Bαll] ;; Editando

22.

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Si me abandonas, le hago ALT+F4 a mi vida. <3

Buenos días, gracias por lo del sábado y por permitirme acercarme a ti, realmente estoy feliz por ello.

Te quiero.
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Cuando llegó al salón y se sentó en su lugar, fue lo primero que la recibió.
De inmediato, tras terminar de leer, alzó la mirada y notó que Gohan la veía desde sitio, pero como lo atrapó con las manos en la masa, este rápidamente se volteó con el rostro ardiendo.
Sin poder evitarlo, Mayuri sonrió, pero no supo si de ternura o diversión, solo sonrió.

Ese chico realmente se estaba ganando parte de su corazón.

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Aunque lo estaban haciendo de manera involuntaria, ambos intentaban alentar todo para hacer tiempo en el salón, esperando a ser los últimos. Querían acercarse al otro y entablar una conversación, pero a los dos les daba cierta vergüenza hacerlo frente a sus compañeros.
Cuando notaron que el aula quedó vacía, Gohan fue el primero en caminar hacia Mayuri con el pulso desenfrenado, invadiéndole las ganas de simplemente huir y ya, pero terminó de dejar de lado esos tontos impulsos.

—Hola... —susurró el pelinegro frente a la butaca de ella, quien estaba sentada guardando una libreta en su mochila.

—Uh, hola —devolvió el saludo la chica, con una sonrisa un tanto tímida. Ambos quedaron en silencio, solo mirando a otro lado donde no estuviera su contrario, tensos—. Emm, ¿comemos juntos? —Ofreció la rubia cuando vio que el Son traía su almuerzo en manos, intuyendo que eso es lo que quería él desde el principio, pero simplemente no se animaba a pedirlo.

—Eh, claro —habló el ojinegro reaccionando, rascándose la nuca y con una risa nerviosa.

—Puedes voltear la banca de enfrente si quieres... —sugirió Mayuri intentando no sonreír de manera divertida; le daba entre ternura y risa la timidez y torpeza de él.

—S-sí —sin más, el chico terminó por hacer lo que la blonda dijo, quedando frente a frente, pero este no podía sostenerle la mirada, por lo que se mantenía cabizbajo.

Él comenzó a destapar su comida al tanto que ella sacaba el suyo de su mochila, todo en silencio. Gohan estaba abochornado y no sabía cómo actuar con precisión; realmente quería acercarse a la blonda, ¿pero y si hacía el ridículo o algo así? ¿Y si decía algo indebido?
Mientras tanto, Mayuri observaba cada tanto a Gohan de soslayo. Se sentía tensa, sí, pero le conmovía internamente los esfuerzos que él estaba haciendo por acercarse a ella a pesar de ser disocial.

—¿Por qué? —Preguntó de repente la ojiverde, recargando su mentón en la palma de su mano.

—¿Eh? —Exclamó por lo bajo Gohan, confuso.

—¿Por qué te gusto? —Se animó a preguntar la rubia, seria—. Es decir, no somos cercanos... físicamente en teoría, ni siquiera habíamos intercambiado palabras antes, entonces, ¿cómo es posible que te guste?

—B-bueno... —empezó tímidamente Gohan, buscando las palabras correctas en su cabeza; de antemano sabía que en algún momento pasaría aquello, pero realmente en ese instante lo había tomado por sorpresa—, me llamaste la atención cuando explicaste bastante bien la teoría de Darwin sobre la evolución ya hace tiempo, me atrapaste por la forma que tienes de expresarte... y-y... empecé a notarte. Yo..., me empezaste a atraer cada vez conforme te iba observando a la distancia... y..., no sé —rió torpemente, rascándose la nuca y mirando a su costado—, me empezaste a gustar cada vez más aún si no nos conocíamos —confesó sin verla, ardiendo de vergüenza.

Cuando él terminó de decir sus razones, la chica solo se echó a reír, pero no de burla o algo similar, mas bien... de ternura y alegría.
Se esperaba algo típico como un amor a primera vista, una atracción física y así, pero no una atracción intelectual.
Aunque, bueno, se trataba de un chico de los mejores promedios y bastante dedicado a sus estudios, era algo razonable que su gusto iniciara de aquella forma.
Gohan la miró al escucharla, pero de inmediato se dio cuenta que era una risa limpia; no había maldad ni cinismo, lo cual lo alivió de sobremanera.

—Vaya... —susurró la blonda cuando se calmó, mordisqueándose brevemente su mejilla internamente —. Me alegra escuchar eso, la verdad.

—¿P-por qué lo dices? —Indagó Gohan con un poco de confusión.

—No te fijaste en el físico a primera instancia —aclaró la más baja con un tanto de obviedad.

—¿Eh? Bueno, es que tú..., yo..., ¡e-eres bastante bonita, p-pero yo...! Uh, bueno..., m-me refiero a que, eh... —balbuceó preso de los nervios, no sabiendo ni dónde esconderse por la vergüenza que sentía en su cuerpo.

—Tranquilo, lo comprendo —consoló la fémina más enternecida. Nunca había conocido a un chico de esa índole, era algo nuevo; siempre creyó que los hombres eran unos idiotas que solo buscaban sexo a edad, que no era un enamoramiento real en su mayoría, pero...—. Sabes que me cuesta, uhm, acercarme a los hombres por... cosas del pasado, pero..., aunque ya te lo había dicho por notas, podríamos empezar como amigos y..., ya sabes, conocernos y ver cómo surgen las cosas —comentó ella con un ligero toque de timidez, pero su gesto iba acompañado con una sonrisa sincera.

—¿Ha-hablas en serio? —Cuestionó ilusionándose cada vez más, con las pupilas dilatadas y una sonrisa involuntaria.

—Sí —confirmó la de mirada esmeralda.

—¡Sí, por supuesto! —Aceptó con emoción Gohan, pero después, al notar que puso gran entusiasmo a su contestación, se avergonzó—. E-es decir, claro.

—Eres tierno —se le salió a Mayuri, riendo quedamente cuando notó que la tez del pelinegro se volvía más rojiza al escucharla.

Sin que ninguno se diera cuenta, un amor puro y tranquilo estaba surgiendo mutuamente entre los dos. Era la primera vez que se enamoraban.

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-Lindassj1