Mates Mafiosos [#2: TRILOGÍA ABBADON]

Capitulo 11

-¿A que te refieres con unir nuestras mafias Kilian?- pregunte y él me volvió a ver.

-Pues no se a ser socios y así ambos tendríamos algo en común en lo que podemos trabajar juntos ns- y se paso la mano por el pelo, así que lo que él quiere es tener algo en común conmigo, aww que tierno.

-Esta bien, ¿dime en donde tienes terrenos?- pregunte ya que antes de hacer un socio hay que saber que tan extenso es su territorio.

-Bueno tengo todo norte América y alguno países de Europa y ¿tu?- bueno no está mal el niño, pero yo le gano en eso.

-Bueno tengo todo lo que es Asia y tengo Rusia, y toda Centroamérica- dije restandole importancia, pero a la vez tratando de rajar un poco.

-WOW increíble, sabes hice un trato con Travis para poder vender en Sur América- y yo rode los ojos, ya estábamos llegando a la casa y adentro todo estaba a oscuras.

-¿Travis enserio lobito? Que acaso no sabes que él es un idiota- y él solo se encogió de hombros.

-Si lo se, pero necesitaba más terreno para vender- y me guio hacia la parte de atrás de la casa, en donde me sorprendí con lo que veían mis ojos.

-Pues ahora que vamos a unir nuestras mafias no necesitas hacer ningún trato con el estupido de Travis- y quede sin palabras cuando vi la mesa en medio de todo con velas y un camino de pétalos de rosa, además había una gran piscina y farolas en varias partes del jardín que estaba llena de flores que olían estupendo.

-Espero te guste esto- y tomo mi mano y me guio hasta la mesa.

-No se que decirte lobito- él me volvió a ver con mirada de cariño y me ayudó a sentarme, esto era perfecto.

-Solo disfruta de la noche conmigo- y un chico vestido de smokin llego y nos sirvió la comida, eran costillas con un poco de puré de papá y arroz, se veía delicioso.

Cuando terminamos de comer senti frío, si como lo escuchan al ser mitad demonio no soy tan resistente al frío como un vampiro normal. Kilian me dijo que entraramos y nos fuimos directo a la habitación.

Cuando nos íbamos a besar el teléfono sonó arruinando el momento, fui hasta la mesita de noche que esta aún lado de la mesa y vi que era el número de Dominick. Conteste.

-¿Que pasa?- y utilize mi tono de entre enojada entre divertida, él sabía bien que cuando utilizaba ese tono es porque me arruinó un momento muy caliente.

-Disculpa cariño, pero tenía que avisarte que algo muy raro a estado pasando, algunos cargamentos no traen lo que dicen que traen en los documentos, presiento que alguien nos está robando- ¡joder! Lo que me faltaba un ladrón en mi propia empresa.

-Bien saldré ahora mismo para haya, ¿sigues viviendo en el mismo lugar Dom?- y este solo me dijo un si y colgué, busque en el armario del lobo feroz algo para colocar mi poca ropa y mis cosas de aseo personal.

-¿A donde vas?- y el lobito me veía asustado, ¿porque esta asustado?

-Porque cree que lo vas a abandonar- mierda olvide que los lobos son muy sensibles en ese tema del abandono y aún más si es de su mate, terminan muriendo de tristeza.

-Querras decir a donde vamos- y se relajó un poco- se que escuchaste toda mi conversación con Dom así que alista tu maleta tengo asuntos que arreglar con ese hijo de puta que me esta robando- dije y empezó a hacer llamadas para un vuelo y me volvió a ver...- Moscú- y volvió a su llamada.

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Ya estábamos en Rusia, el viaje fue un poco largo y cansado, mi lobito a dormido en todo el camino y no a soltado mi mano en ningún momento, la azafata pasó a nuestro lado y se le quedó viendo a MI lobo, yo le hice una cara de pocos amigos y ella dejo de mirarlo.