Annabet jugaba con una cocinita, quitando y poniendo platos y cacerolas de plástico encima, mientras miraba a Lucas jugar a las carreras con coches junto a sus amigos. Se fijó en los demás niños y se dio cuenta de que era la única que estaba jugando sola. Dejó lo que estaba haciendo y se sentó en una esquina doblando las piernas y abrazándolas. Cerró sus pequeños ojos verdes intentando no llorar y cuando los abrió un niño que ella conocía muy bien estaba sentado frente a ella con las piernas cruzadas y mirándola fijamente.
-¿Tas bien?- Annabet negó.- Si quieres puedes jugar conmigo.
El le ofreció uno de los cochecitos que tenía en la mano y le sonrió. Ella lo miró por unos segundos pero acabó aceptando. Cogió el coche y los dos se tumbaron en el suelo y jugaron con los coches Hasta que termino el descanso.
En otra clase Ian era acosado por todas sus compañeras. Todas se acercaron a el en momento en el que Lea se acercó a jugar con el. Como pudo apartó a las demás niñas y cogió a Lea de la mano.
- Vamos escondernos.- aviso Ian antes de empezar a correr y esconderse debajo de una mesa.
Ambos se rieron al ver como todas los buscaban. Ian le había preguntado varias veces a su mamá por qué todas las chicas iban detrás de el, y ella e contesto que eso era por qué era un niño muy guapo. Varias veces le intentó preguntar a Lea sí ella pensaba lo mismo ya que sólo tenía la opinión de los mayores.
-Lea, ¿Tú crees que soy guapo? - le pregunto en voz baja para que las niñas que lo buscaba no lo escuchasen.
Ella lo miro por unos segundos mientras sus mejillas se ponías de color rojo.
-Sí.- contestó tímidamente.
El sonrió y le dio un beso en la mejilla, igual a como había visto hacer a sus padres.
-Tú también eres guapa.
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Fui a buscar a los pequeños junto a Harry y Liam.
Los primeros en salir fueron Ian y Lea. Cogí a Ian en brazos y el me abrazo, pero sin dejar de mirar a Lea, con las mejillas sonrojadas, y por lo que pude ver ella estaba igual. Miré a Liam en busca de alguna ayuda pero el estaba igual que yo. Mientras esperábamos a los otros dos, Lea e Ian se fueron a jugar y nosotros nos sentamos en un banco.
- ¿Les habrá pasado algo?- pregunto Liam. Nunca antes se habían comportado así.
-No se, después habló con Ian, siempre me cuenta todo.
Cuando Annabet y lucas salieron, estaban cogidos de la mano. Por un momento sentí celos, pero los dejé de lado, ya había hablado con Bianca sobre mis ataques de celos.
Annabet se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.
-Hola, papi.
-Hola, peque.¿Sabes sí le pasa algo a Ian y a Lea?
-No.- negó con la cabeza y miro Lucas haciéndole un gesto de silencio.
-¿Sabes que mentir está mal?- Annabet agacho la cabeza.
-Hoy se dieron un beso. Su profe los vio y los castigo.- habló esta vez Lucas.
-Papá, no te enfades con Ian.-me dijo Annabet mientras negaba con la cabeza.
-No me voy a enfadar. Al menos yo no.
Harry y yo miramos a Liam que tenía el ceño fruncido y miraba a Lucas y Lea jugar. Se acomodó la chaqueta y se levantó.
-Voy a hablar con ese enano.- dijo, claramente, enfadado.
-No.- gritó Annabet.- Se van a enfadar sí saben que os lo dijimos.- susurro.