Capítulo 26.

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LUCAS

Cerca de las cinco de la mañana mi madre entró en mi habitación bastante agitada. Me hice él dormido por si era uno de sus ataques de madre celosa, pero no funcionó. Escuche como suspiraba y, después de un rato, se sentaba en él borde de la cama y pasaba la mano por mi pelo.

-Lucas, bebé, tengo que decirte algo. Despierta- continuó pasando la mano por mi pelo-. Vamos, tenemos que ir al hospital.

Abrí los ojos poco a poco y me giré para verla. Tenía la nariz roja y los llenos de lágrimas. Me pase las manos por la cara para despejarme un poco y, eché las mantas hacia abajo para sentarme.

-¿Jade está bien?- la última vez que mama me desperto así fue porque Jade estaba vomitando. Ahora ya me espero de todo.

-No, ella está durmiendo. Es Annabet, tuvo un accidente en casa, Ian escuchó unos golpes y cuando fue a ver la encontró tirada al final de las escaleras- se limpió las lágrimas y me abrazó-. Será mejor que te vistas rápido y vallas hasta el hospital.

Me separé de ella y salí de la cama hacia el armario, cogí la ropa y la tiré en la cama para después ir al baño y lavarme la cara. Una vez terminé de vestirme le mandé un mensaje a Ian preguntándole en que parte del hospital estaban y si Annabet estaba bien.

No recuerdo donde aparqué, pero seguramente acabarían poniéndome una multa, y subí hasta la planta en la que me dijo Ian que estaban. Nada más abrirse las puertas del ascensor, ______ se abalanzó sobre mí dándome un abrazo. Fue algo que en mi vida habría esperado de ella. Claramente le devolví el abrazo.

-No estamos solos, Tessa está aquí. No se como se enteró- se separó y me dejó salir del ascensor.

-¿Hablasteis con ella?- caminamos hacia la sala de espera donde pude ver a Ian medio dormido en el hombro de Zayn y a Tessa en el lado opuesto sentada mirando a su alrededor.

-No, solo llegó y sentó justo donde está ahora.

Saludé a Zayn e Ian con la mano y fui hasta Tessa, quien al verme sonrió. No sé porque pero creo soy el único que le cae bien.También soy el único en el que confía de todas las personas que están alrededor de Annabet. Sin decir nada se levantó y salió de la sala de espera, siguiendo el pasillo hasta el final. Seguro que quiere matarme sin tener tantos testigos cerca.

-¿Qué hace aquí?- me crucé de brazos y espere su respuesta. Ella suspiró y miró por la ventana que estaba al final del pasillo-. Estoy esperando.

-Vine a ver a mi hija.- se giró sin mirarme.

-No me refiero a eso, me refiera a como te enteraste de que estaba aquí. Y no me digas que estabas de paseo y la viste, porque o soy tonto.- seguí sin cambiar de postura.

-Sabes de sobra que mi marido trabaja aquí. Fue el quien la atendió cunado la trajeron inconsciente - fingió llorar, es la persona más treatera que conozco-.Lucas, tienes que entender que es mi hija y me preocupo por ella, se que durante la mayor parte de su vida no estuve con ella, porque buscamos en el lugar equivocado.

¿Qué?

-No te entiendo.- negué con la cabeza y ella me miró con cansancio.

-Bianca todo este tiempo os ha estado engañando, sobornó a las chicas del orfanato para poder llevarse a Annabet, solo me faltaba firmar los papeles de la adopción para poder llevármela. Pero estoy segura de que eso nunca os lo dirá, es mejor hacerse la víctima.

No se porque, pero se que dice la verdad, Bianca intentó sobornarme más de una vez para que hiciese lo ella quería. A veces pienso que lo mejor es llevarme a Annabet lejos de todo y todo.

-Entonces... La mala no eres tu, es Bianca. Annabet tiene que saberlo.

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Seguíamos en la sala de espera y solo llevábamos media hora, hasta que un médico se acercó a Tessa, le dijo algo y ella me hizo un gesto para que me acercase. El médico me miró con desconfianza mientras me acercaba y una vez a su lado empezó a hablar.

-¿Y este es el novio de Annabet?- elevo una ceja y yo hice lo mismo.

-Si, soy su novio.

-Bueno, ya hablaré contigo- rodé los ojos-. Ya está despierta, solo vosotros dos podéis entrar. Nadie más, ¿Entendido?

Los dos asentimos y nos acompañó hasta la habitación en la que estaba Annabet, entramos y nos dejó solos, ella al verme sonrió. Me iba a acercar a Annabet pero Tessa me agarró del brazo.

-Puedes decirle a Ian que estamos aquí, pero que no se lo diga a nadie, que venga solo.- asentí y empecé a escribirle un mensaje.

Habitación 201. Ven solo.

Me sentí como un espía. Solo espero que no le diga a nadie, pero cuando lo vi entrar sin nadie más supuse que entendió bien el mensaje. Ian se acercó rápidamente a ella y la abrazó, mientras, Tessa los miraba con una sonrisa. De reojo miré él sofá que había para los acompañantes y no dudé en tirarme sobre el, se veía muy cómodo. Me senté en una esquina del sofá y mis ojos empezaron a cerrarse. Este es uno de esos momento en lo que pienso que debería haberme ido a cama a la misma hora que Jade. Como seguramente os imagináis, me dormí.

Abrí los ojos encontrándome a Annabet dormida frente a mí. Miré a mi alrededor y seguía en él sofá, a Ian en la cama, Tessa apoyada en la puerta y de fondo los gritos histéricos de Bianca. Quité con cuidado los brazos de Annabet de mi alrededor y me levanté asegurándome de que seguía tapada.

-¿Qué le pasa?- señalé la puerta y escuché a Ian gruñir, por lo que los dos nos giramos.

-Leva así un rato, ignoralo. La estúpida de Bianca sabe que estoy aquí, ¿Se lo dijiste tu?

-Si, mientras dormía. No, claro que no fui yo, pudo ser Ian, incluso Annabet.- señalé a la bella durmiente y su hermano Auroro.

-Ninguno estuvo con él móvil, se los quite- sacó los dos móviles de su bolso y los dejo en la cama.

Palpé los bolsillos en busca de mi móvil pero no había rastro de él. Me giré buscando cerca del sofá por si se me pudo haber caído. Él él suelo no estaba y debajo del sofá tampoco. Miré que Annabet siguiese dormida, pero algo negro debajo de la almohada me llamó la atención. Era mi móvil. Lo cogí y se lo mostré a Tessa.

-Creo que aun no te has dado cuenta que aunque Annabet sea rubia, no significa que sea tonta.- desbloqueé él teléfono y lo primero que apareció en la pantalla fue una conversación con Bianca-. Ves, fue ella.

-Bueno, creo que no hice muy bien en fiarme. Saldré por él balcón.

-No- Annabet se acercó cojeando por culpa de la pierna que tenia escayolada-. Podrías hacerte daño.

En cuanto llega a mi lado la sujeto por la cintura y ella pasa un brazo por mis hombros, me da un beso y vuelva a mirar a Tessa.

-¿Te preocupas por mí después de decirle a esa zorra que estoy aquí?- parecía un poco enfadada, pero solo un poco.

-Yo no le he dicho nada a nadie, pero seguro que Ian si, además se está haciendo él dormido- Ian bufo y se levantó de la cama-. ¿Ves?

-Me da igual quien haya sido. Ya hablaremos- fue hasta la puerta del balcón y la abrió, para después mirar a Ian-. Y tu, niño estúpido, por tu bien deberías de dormir con un ojo abierto.

Segundo después de que Tessa saliese de la habitación por el balcón, ya le preguntaré como lo hizo. Bianca entró hecha una furia y miró a su alrededor, hasta entró en el baño para, después de asegurarse de que estábamos solos, mirarnos con el ceño fruncido.

-Estamos solos- habló Annabet antes de que Bianca dijese algo-. Ian confundió a una enfermera.

-No, lo que te iba a decir es que porque no estás en la cama- Annabet se encogió de hombros pero siguió sin moverse de mi lado.

-Creo que tienes que volver a la cama.- susurré en el oído de mi novia.

-Ya, ya voy.

Cojeó hasta su cama y se tumbó en esta con la ayuda de su hermano.

La vida de Annabet (UBI #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora