Luz del Alma ¹ ✴ [ TaeJin ]

. . . ❀⃟- ̗̀ะ;C A P I T U L O 0༣ཾ྄∘ . . .

Nadie se cansa de algo que le gusta.

TaeHyung era un triton altamente trabajador para su edad, siempre se paraba matinal, antes que el sol saliera.

A oportunidades prefería ganarle a la enorme bola de luz blanca, por que sabía que a determinada hora tenía que estar en la extensión del mar donde los peces se reunían para impedir a los humanos que resultaron ser muy hábiles para llevarse a sus compañeros.

—No señor pez, no vaya hacía esa cosa.— Le señaló un anzuelo.

—Pero es que huele gran bien.— Argumentó el animal queriendo emerger hacía el.

—Ya lo sé, no obstante si usted lo muerde morirá.— Rodando los ojos se acercó y jaló un poco el cable, logrando que al instante se elevará a la superficie.— Ahora ve, solo es una trampa.—

El pez se quedó impactado, el joven nereida era altamente sabio.

Así se la podía pasar horas, ayudando y advirtiendo a las familias de peces para que tuvieran cuidado y no se acercasen a ciertos lugares.

Pero en cada ocasión que lograba que los crustáceos y las demás especies no cruzarán ciertos límites, esos miserables usurpadores encontraban otros medios para poder llevarse a sus inocentes compañeros.

Una regla se le había impuesto desde la infancia: no subir nunca del nivel del mar.

No fue tan estúpido como para preguntar por qué. Sabía que la razón principal eran los humanos. Son criaturas malvadas y viles que matan a sus semejantes de forma horrible.

Por eso su abuela le había explicado sobre ellos antes de que ascendiera al mar que se mantiene encima de ellos hace unos años.

Por supuesto, esto no le dejó ninguna duda de que era muy peligroso nadar hasta ahí, pero él también quería investigar por su propia cuenta.

Por también por eso se astenia de hacerlo, siendo un tritón, sería absolutamente el final para él si una de estas personas viniera a él.

Pero era muy normal que un chico de veinte años se saltara algunas normas y para evitar miradas indiscretas lo hizo a escondidas, y como nadie le vio, no desobedeció, simplemente nadó hacia la superficie y se abalanzó sobre los hombres de la tabla flotante.

Le gustaba hacerles refunfuñar y decir cosas que no entendía.

Pero sabía por que lo hacían, porque estaban enfadados al no saber qué era ni por dónde atacaría después. Todo era muy divertido, hasta que lo vio a él.

[ ... ]

—SeokJin, ten buena suerte —Dijo su padre en voz baja antes de que él partiera.

El castaño suspiró y se volvió para mirar a su padre, le sonrió y le devolvió el abrazo.

—Gracias, padre. —Se separó del hombre y recogió sus herramientas de trabajo.

SeokJin era un pescador de la Bahía norte, y aunque no era un pescador tan fiel y apasionado como su padre, sus tíos y sus hermanos, lo hacía lo mejor que podía.

Sólo llevaba la cantidad exacta que cada uno tenía que llevar para su distribución.

Por supuesto, siempre podía coger más de lo que entregába, pero no le gustaba estar cerca del agua y, sobre todo, no le gustaba matar animales. El pescado se recogía para comer, y lo sabía; si no lo tomaba él, lo hará otro.

Aun así, el sentimiento de culpabilidad que produce tener que matar y destripar a los pobres animales nunca desaparece.

La única ventaja de la pesca era la tranquilidad y el hermoso paisaje de la Bahía Sur, y era gratificante a pesar de nunca haber estado allí porque la zona no era suya.

Pero ahora se sentía relajado y muy cómodo. Durante mucho tiempo se especuló con que había algo siniestro allí por lo que nadie quería pescar en esa zona.

A él no le ingresaba eso; a menudo se tumbaba en su barco escuchando las ráfagas de aire, el sonido del agua, las gaviotas y algún que otro pájaro que pasaba.

Le encantaba la paz y la tranquilidad que sólo ese lugar podía ofrecer.

Había prendido su bote llegando en minutos ahí, alejándose bastantes kilómetros de la orilla. Sabía que los peces se concentraban a esa altura.

No estaba acostumbrado a pescar con anzuelo y se las arregló para usar una red y esperar cierto tiempo antes de levantarla.

Creía que ya era suficiente el sufrimiento de los pobres peces al sentir que los abrían para sacar sus tripas, por lo que sacarlos usando anzuelos y rasgando con ellos su paladar ya era demasiado.

Preparó una red y la lanzó al agua con todas sus fuerzas. Sólo quedaba esperar. Tuvo la suerte de haber acertado a traer un libro para entretenerme mientras estaba allí sin hacer nada.

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Segundo capítulo, espero les guste, no sé si publicar los demás...
No he puesto frases por que no hay banner, cuando me lo tengan listo lo pondré xD

[ Nota Actual ]

Bien, hasta ahí por el día de hoy, mañana les traeré otros dos capítulos ya editados y así hasta acabar, para las que están releyendo esto lamento tanto la demora, juro que el final ya está muy cerca y estoy trabajando en ello, así que sean un poquito pacientes y traeré los nuevos capítulos para ustedes muy pronto, se los juro y ahora si lo cumplo. Tengan bonito día, tarde o noche. Cuídense mucho y nos estamos leyendo, see you bye. ~

: : : : : : Vipra says goodbye : : : : : :